En esta guía de lugares que ver en Asturias vamos a plasmar, sus principales ciudades, sus emblemáticas playas, sus más bellos puertos marineros, sus lugares agrestes, sus curiosidades y todo lo que debemos ver de Asturias por lo menos una vez en la vida. Si bien ya hemos mencionado la gran mayoría de estos lugares en nuestra ruta en coche por Asturias, en esta ocasión hemos añadido más lugares, basándonos en todo lo que hemos recorrido del Principado en los últimos años. ¡Empecemos!
Contenido del artículo
1. Las ciudades de Asturias
En Asturias, además de pueblos rodeados de paisajes espectaculares, también puedes disfrutar de sus tres ciudades: Oviedo, Gijón y Avilés. La distancia entre todas ellas es de poco más de 30 minutos transporte público o en coche, ya que están muy bien conectadas entre sí.
· Oviedo
Sobre una ligera elevación, en una fértil llanura, se encuentra la capital del principado de Asturias. Oviedo es una animada ciudad universitaria con una rica vida cultural, donde sus habitantes cuentan con una alta calidad de vida y una gran oferta de ocio. Destacan la señorial plaza de Alfonso II, rodeada de antiguos palacios, la imponente Catedral en estilo gótico, con su alta torre y una fachada asimétrica y una divertida vida nocturna.
· Gijón
Es la ciudad más poblada de Asturias y la más dinámica, con un importante puerto pesquero, industrial y también deportivo. Esta enclavada en un entorno verde único, donde destaca el Jardín Botánico Atlántico y la Laboral Ciudad de la Cultura con su Centro de Arte y Creación Industrial. Su casco viejo está formado por el cerro de Santa Catalina y el barrio de origen pesquero de Cimadevilla. Para más información sobre esta ciudad, puedes leer esta lista de cosas que ver y hacer en Gijón.
· Avilés
De origen medieval y de gran tradición marinera, esta ciudad es una gran urbe comercial, que posee un casco histórico jalonado de palacios, jardines, fuentes, iglesias y casas porticadas. Ubicada en un estuario natural, en la ría de Avilés localizada en el mar Cantábrico, es la tercera ciudad en importancia del Principado. Cabe destacar que, su casco antiguo ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico-Monumental.
2. Cabo de Peñas
Si quieres conocer uno de los rincones más salvajes y con más personalidad del Principado, sin dudas debes visitar Cabo de Peñas. La principal característica es la presencia de la rasa costera, cuyo punto más dinámico parece ser el cabo Peñas. Precisamente, en cabo Peñas se ha observado una ruptura en la rasa costera, formando grandes y espectaculares acantilados, algunos de 100 m de altura. En su zona occidental predominan grandes playas y arenales, realzando su belleza numerosas islas, siendo la más grande la Isla Erbosa, situada justo enfrente del cabo Peñas.
Las playas suelen estar formadas por guijarros o arena y son realmente bonitas, entre ellas destacan la Playa de Xagó y la Playa de Verdicio. Algunos puntos de interés en la zona son: la villa marinera de Luanco, con un hermoso casco histórico y Candás, con su paseo marítimo y los museos de escultura Candás y el de la Conserva.
3. Cudillero
La Asociación de los pueblos más bonitos de España, la considera de forma oficial una de las más bellas no solo de la región, sino de todo el país. Esta preciosa villa marinera es el destino perfecto para una escapada, en especial para disfrutar de sus casas multicolores, su puerto y “el curadillo” su especialidad culinaria. Son famosas la ruta de los nueve miradores organizadas por la Oficina de Turismo local y la Quinta de Selgas, un conjunto formado por un palacio y un jardín de nueve hectáreas al que llaman “el Versalles asturiano”.
Entre los acantilados, se hallan varias ensenadas que dan origen a hermosas playas, como, Aguilar, la Concha de Artedo, Oleiros, San Pedro, La Cueva, Vallina, El Silencio, Destillo o Ballota. Además, durante la bajamar quedan en descubierto encantadores islotes. Para más información sobre este pueblo, puedes leer nuestra guía para visitar Cudillero.
4. Cabo Vidio
Cabo Vidio forma un acantilado de 80 m sobre el mar, a sus pies, cuando la bajamar lo permite, puede visitarse “la cueva de la Iglesiona del Cabo Vidío”, una formación en cúpula redondeada, similar a la de las grandes iglesias o catedrales, que tiene una altura de aproximadamente 60 metros. Otra de las atracciones es el Faro de Vidio, y a poco más de 1500 metros, se encuentra el Mirador del Sablón, al que algunos llaman “el banco con las mejores vistas del mundo”. No entraremos en ese debate, pero las vistas son totalmente espectaculares. Para más información sobre este mirador, puedes leer nuestra guía para visitar el Mirador del Sablón.
Si después de admirar las vistas tienes ganas de playa, acércate hasta Playa Aguilar, en Muros de Nalón, en donde pasear al lado del mar será todo un placer para los sentidos. Podrás obtener impresionantes fotografías desde la cima del acantilado, donde también puede observarse la Estaca de Bares o el Cabo de Peñas.
5. Playa del Silencio
Ubicada a 9,8 kilómetros de Cabo Vidio, surge una de las playas más bonitas de Asturias. Incluida dentro del Paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias, la playa del Silencio, conocida también como la playa d`El Gavieiru, tiene forma de concha, y se trata de una ensenada de cantos rodados de unos 500 metros, al pie de imponentes acantilados, que la protegen de los embates del mar.
Para llegar hay que dejar el coche en un aparcamiento de pago (al precio de dos euros) que encontrarás antes de las inmediaciones de la playa. Si la visitas en temporada baja, seguramente encuentres algún sitio a un costado de la carretera. Desde allí, tienes que caminar un kilómetro hasta unas escaleras que descienden al mar. Se trata de una playa abrigada por enormes acantilados, que la protegen de manera natural del viento y oleaje, creando una especie de bahía de aguas tranquilas y silenciosas.
6. Los bufones de Pría
La erosión del mar y la lluvia en la roca caliza, causa grietas y chimeneas que enlazan la tierra con el mar, dando origen a los fenómenos naturales llamados “bufones” (por sus sonidos semejantes a los bufidos de los animales). Es por eso que cuando las olas golpean con violencia los acantilados, fuerza la expulsión del aire contenido en las galerías, provocando chorros de agua que algunas veces alcanzan gran altura.
En la localidad asturiana de Llames, se encuentran los más famosos de Asturias: los bufones de Pría. En 2018, National Geographic, los ha seleccionado como una de las 18 maravillas naturales de España y no es para menos. Además, con una duración de aproximadamente 4 horas, se puede realizar una ruta, que permite disfrutar del paisaje costero del Principado, por lo que, las vistas desde los acantilados de Llames de Pría bien merecen el viaje. Un espectáculo curioso y único, que recomendamos visitar si viajas a Asturias.
7. Lastres, uno de los lugares más bonitos que ver en Asturias
Declarado Conjunto Histórico Artístico y galardonado en 2010 como Pueblo Ejemplar de Asturias, Lastres es considerado uno de los pueblos más bonitos del país. Su actividad pesquera, su gastronomía, el bello colorido de sus casas y la cordialidad de su gente, convierten a Lastres en uno de los lugares más encantadores de España.
Sus lugares más emblemáticos son la Capilla de San Roque, un pequeño edificio erigido en el siglo XVII, además, allí se encuentra el mirador más famoso de Lastres: el Mirador de San Roque, desde el que se pueden admirar los ligeros acantilados, las finas playas que se extienden hasta el puerto pesquero y el deportivo y las casonas blancas que contrastan con sus techos rojos.
Otro imprescindible es el Barrio de los Balleneros, la zona más antigua de Lastres y donde se halla el Palacio de los Robledo o El Cuartelón, un bonito edificio barroco. También, la Capilla del Buen Suceso, construida en el siglo XVI, la Casona de Pedro Suerpérez, construida entre los siglos XVII y XVIII, el antiguo lavadero de Lastres, el Monumento a las Sardineras y, la fuente de la Regallina, del siglo XVIII. Por último, debes visitar el Faro de Lastres, el Museo Jurásico de Asturias y el yacimiento de icnitas de la Playa de la Griega.
8. Somiedo y lagos de Saliencia
Somiedo es uno de los cinco Parques Naturales de Asturias y, una de las mecas del paisaje asturiano son los Lagos de Saliencia. Alejados de las rutas, hay que caminar bastante para llegar a los lagos, los mayores y más profundos de la Cordillera Cantábrica. Para realizar la ruta, que es fácil, bonita y para todos los públicos, se debe aparcar el coche en el alto de la Farrapona, y hacer un recorrido de alrededor de 14 kilómetros, de ida y vuelta, con un desnivel de 350 metros.
Desde el parking, tras caminar unos quince minutos, un sendero te llevará al lago de la Cueva, donde antiguamente se encontraba la mina de hierro de Santa Rita. Tras sortear una elevación natural del terreno, de menor altura que una montaña y de formas suaves, te encontrarás con la pequeña laguna de la Mina, que en verano llega a secarse completamente.
A continuación, verás las señales que te indican cómo llegar al lago Calabazosa, el más grande de los lagos y que puede llegar a tener 60 metros de profundidad. En el interín, antes de llegar al fin de la cresta, verás el lago de Cerveiriz y, luego la ruta irá descendiendo hasta llegar al lago del Valle. Para realizar esta ruta, es recomendable llevar botellas de agua, algo de comida, ropa cómoda y zapatillas aptas para el terreno.
9. Braña de La Pornacal
Catalogado como una de las 7 maravillas de España, La Pornacal es una aldea formada por un conjunto de unos 32 “teitos”, casas que utilizan los ganaderos para proteger a su rebaño durante el invierno. Aquí se encuentra la mejor conservada y la más grande de las brañas de este tipo en el municipio de Somiedo. Rodeados de montañas y cubiertos por un cielo azul, si lo que buscas es un verdadero descanso, nada como esta aldea asturiana, pequeña, tranquila, sin ruido y sin mucha gente.
En las altas brañas de Somiedo (prados en el que pasta el ganado en verano en los lugares altos de las montañas cantábricas), todavía viven algunas familias de vaqueros. Dado que solo pueden ingresar los vehículos de los lugareños, para llegar deberás dejar el coche en Villar de Vildas y caminar 3 kilómetros hasta la Pornacal. El premio: paz, tranquilidad, calidez humana y desconexión.
10. Pola de Lena
Ubicada dentro del territorio de la Montaña Central de Asturias, Pola de Lena está enclavada en medio de dos paisajes perfectamente ensamblados, uno industrial y otro natural, que la distinguen y enriquecen; un paisaje industrial que recuerda su pasado minero, una suculenta cultura gastronómica y un rico patrimonio perfectamente conservado referente de su larga historia, se sirven en perfecta armonía al visitante.
Sus verdes praderas de montaña y brañas ganaderas, sus frondosos bosques de hayas y robles, sus numerosos ríos, sus valles encajados o amplias vegas de cultivo, y la cercanía a la Estación invernal y de montaña Valgrande-Pajares, hacen de Pola de Lena un lugar privilegiado, al disponer de oferta turística en cualquier época del año. Con un gran patrimonio arquitectónico, destaca la iglesia de Santa Cristina de Lena, un templo prerrománico del siglo IX declarado Patrimonio de la Humanidad, la casa de Vital Aza y el palacio del marqués de Santa María del Carrizo.
A tan sólo un kilómetro de la capital y centro urbano de Pola de Lena, los Apartamentos Rurales San Feliz, aportan la cuota de confort, discreción y tranquilidad de los que buscan relajación, sin renunciar a los beneficios que ofrece la vida moderna. Para más información, puedes ver esta lista de cosas que ver en Pola de Lena.
11. Cangas de Onís
Otro de los lugares imprescindibles que ver en Asturias es Cangas de Onís. No solo fue Cuna de la Reconquista y asiento de la Monarquía Asturiana (la primera de la Península Ibérica), sino que allí nació el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, (hoy Parque Nacional de los Picos de Europa). Montañosa y montañera, comercial, regia e histórica, de buenos quesos y mejor cocina, tierra de pastoreo y ganado, ribereña y de mercado, todo eso es Cangas de Onís.
Con su mítico Puente Romano, del que pende la Cruz de la Victoria, símbolo de Asturias, en sus dominios se elaboran los mejores quesos de Picos de Europa y acoge el Real Sitio de Covadonga y los Lagos Enol y Ercina. Para más información sobre este pueblo, puedes leer nuestra guía para visitar Cangas de Onís.
12. Covadonga y sus lagos
Covadonga es, además de la belleza natural que la caracteriza, un hito fundamental en la historia de España. En el año 722, Don Pelayo derrotó en la Batalla de Covadonga a las tropas árabes, constituyendo el reino astur, y dando comienzo a la expulsión de los musulmanes de la Península Ibérica.
Ubicada en el concejo de Cangas de Onís, es la puerta natural a los Picos de Europa y, si bien se lo considera un pueblo, en realidad es una parroquia, y la única población en España, catalogada con la categoría de “lugar”. Debe su nombre a la mencionada batalla y al Santuario del Real Sitio de Covadonga donde se encuentran la Santa Cueva y la Basílica de Covadonga. A tan solo 12 kilómetros de Covadonga, se halla uno de los lugares más emblemáticos de Asturias; los Lagos de Covadonga. Lo primero que los viajeros se preguntan, es si es conveniente subir con niños. La respuesta es sí.
Esta joya de la naturaleza está rodeada por algunos de los montes más altos de los Picos de Europa y, si bien en un principio eran tres, el Enol, el Ercina y el Bricial, éste último, fue vaciado por la formación de diferentes sumideros y fallas y, ahora sólo se forma en épocas de muchas lluvias o deshielo.
13. Mirador del Fitu
A tan solo 17 kilómetros de Cangas de Onís, podrás conocer otro de los lugares imprescindibles que ver en Asturias, el Mirador de Fitu. Está ubicado en la sierra del Sueve, a más de mil metros de altitud, con una zona muy agradable donde descansar con bancos de madera y mesas para hacer una comida en un área recreativa. Si te ubicas en el punto más alto (el “cazu”, como dicen los lugareños), tendrás una visión de 360°, pudiendo observar el Parque Natural de Ponga, el Parque Nacional de los Picos de Europa, la Reserva Natural del Sueve, y pueblos como Villaviciosa, Caravia, Colunga, Cangas de Onís, Covadonga, Ribadesella y Parres.
Si lo haces en un día diáfano y sin nubes, hasta podrás ver el Cantábrico y algunas de las playas, como, por ejemplo: la de La isla y la de Caravia. Es común encontrar vacas o bellos asturcones (ponis asturianos) alrededor del mirador del Fitu, lo que hace que el lugar sea muy pintoresco.
14. Parque Natural de Ponga
El Parque Natural de Ponga posee una superficie de 205 kilómetros cuadrados, se localiza en el sector oriental de la montaña asturiana y abarca la cuenca alta del Sella y de su afluente, el río Ponga. Dispone de un notable grado de conservación de sus recursos naturales (geológicos, vegetales y animales), especialmente sus bosques, con hayedos de más de 200 árboles, como los del monte Peloño e innumerables especies animales, como el venado. Hay muchos pueblos típicos, entre ellos San Juan de Beleño, capital del concejo, Taranes, Tiatordos, Sobrefoz o Vallemoro, uno de los pueblos deshabitados de Asturias.
También posee una buena oferta de alojamientos rurales y refugios de montaña, ideales para organizar turismo activo, caza y pesca. Su gastronomía es auténtica, que incluye platos de caza, como estofado de jabalí o venado, así como variedades de carne roxa y carne al queso. Entre los quesos destaca el de los Beyos, un queso menudo, mantecoso y rugoso como solo pueden hacerlo los ponguetos. Un lugar excelente para los que buscan relax y una mirada panorámica a la montaña, enfilando rutas y planeando excursiones en la naturaleza.
15. Parque de los Picos de Europa
Los Picos de Europa presentan la mayor formación caliza de la Europa Atlántica. Su nombre deriva de las formaciones rocosas y está poblada de hayedos y robledales. En el Parque habitan más de 100 especies de aves, entre las que destacan el pito negro y el urogallo, y entre las grandes aves rapaces, el buitre leonado y el águila real. Su fauna alberga rebecos, osos pardos, lobos, nutrias, corzos, gatos monteses, martas, comadrejas, armiños, etc.
Destacan por sus alturas, que, en muchos casos se ubican por encima de los 2.500 metros. Curiosamente se encuentran cerca del mar Cantábrico, y, en su punto más septentrional apenas se distancian 15 kilómetros. El destino más buscado por los escaladores, es el Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes de 2.519 metros de altura, que se encuentra cerca del pueblo de Bulnes, del que toma su nombre. También es imprescindible conocer algunos de los pueblos de los Picos de Europa, como Sotres, (uno de los pueblos más altos y pintorescos de Asturias), Tielve, Pandiello, Carreña, Las Arenas de Cabrales, etcétera. Sin duda, es una de las zonas más espectaculares que puedes ver en Asturias.
16. Bulnes y ruta del Cares
Este original pueblo, es el único sin comunicación externa en Asturias, y para llegar a él debe hacerse a pie o con el uso de un funicular que parte de Poncebos. Tiene una población de casi 50 habitantes, está situado a 649 metros de altitud. Además, dispone de una gran oferta de alojamientos, destacando casas rurales como La Aldea de Bulnes o El Caprichu de Bulnes, dos excelentes viviendas atendidas por sus dueños, y que cuentan con una atención esmerada.
No fue sino hasta el año 2001, que fue inaugurado el funicular, razón por la cual el pueblo pudo mantener su naturaleza rural. Con sus calles empedradas y sus casas de piedra caliza con tejas rojas, es ideal para realizar paseos a caballo, espeleología, senderismo, cicloturismo y estar en contacto con la naturaleza. Para más información sobre este pueblo, puedes leer nuestra guía para visitar Bulnes.
A los pies de Bulnes, desde Poncebos, da comienzo la Ruta de Cares, que discurre por el desfiladero del mismo nombre, y termina en Posada de Valdeón (León), es la ruta de senderismo más espectacular y conocida de Asturias y recorre la garganta del Río Cares.
17. Parque Natural de Redes
Situado a 62 kilómetros de Oviedo, el Parque Natural de Redes es, probablemente, el parque más desconocido de Asturias. Grandioso en belleza y tradición, y no demasiado grande en extensión, está situado en el sector de montaña sur-oriental. Es Parque Natural desde el año 1996 y Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde 2001. En el corazón del parque se halla el Monte de Redes, que le da nombre al parque, con amplios campos de pasto y montes, formaciones de origen glaciar, y una multitud de paisajes y contrastes.
El 40% del Parque Natural de Redes está ocupado por árboles, con mayoría de hayedos, roble albar y castaños, como, asimismo, fresnos, tejos, abedules o acebos. Su fauna se caracteriza por osos pardos en la zona de Peloño, lobos, urogallos, alimoches, águilas reales y un sin fin de aves; reptiles y anfibios. Dispone de una extensa red de ruta para senderismo, como la Ruta del Castañeru Montés, de 6,5 kilómetros de distancia, e ideal para hacer con niños pequeños. La Ruta Pendones – Vega Baxu, con algunos de los lugares característicos, como, La Gasgasa, Fallaza y La Texera, algo más complicada que la anterior, pero que se puede hacer con niños sin ningún problema.
18. Cangas del Narcea
El concejo de Cangas de Narcea es uno de los parajes boscosos más extensos del bosque atlántico en Europa, donde habita el oso pardo cantábrico, y mantiene antiguas tradiciones como la de los ferreiros o la de los artesanos en cerámica negra de Ḷḷamas del Mouro. La villa de Cangas del Narcea y capital del concejo del mismo nombre, es un lugar acogedor, animado ambiente en sus calles.
Es una de las villas con mayor número de palacios y casas blasonadas de toda Asturias. Especialmente en la parte alta, mientras en la parte baja iba creciendo el pueblo. Su casco histórico es una auténtica delicia, la calle Mayor, o la calle la Fuente, la Basílica de Santa María Magdalena, marcan el ritmo de la vida canguesa. Allí hallarás el Monumento al Minero y animadas plazas.
Cangas es la villa fluvial de Asturias con más puentes, como el Puente Colgante del arquitecto cangués José Gómez del Collado. A tres kilómetros de la villa canguesa, está El Monasterio de Courias, un auténtico “Escorial asturiano”, a orillas del río Narcea. Además, en sus dominios Cangas de Narcea posee el robledal más extenso de España: Munieḷḷos, en el que existe una prestigiosa ruta, que atraviesa el pueblo de Mual y cruza el bonito puente medieval de La Riela. Este interesante ecosistema, es ideal para la vida del oso pardo, siendo su refugio perfecto, y el más importante de la cornisa cantábrica.
19. Senda del Oso
La Senda del Oso, es una de las rutas de senderismo más visitadas de Asturias por parejas, grupos de amigos y por familias con niños, ya que es apta para todos los públicos. Puede hacerse andando o en bicicleta, en un sencillo recorrido, durante el cual transitarás por encantadores pueblos, puentes, túneles y desfiladeros.
Se trata de una antigua vía del tren minero, reconvertida en una Vía Verde, en la que pasarás por diferentes poblaciones donde encontrarás cafeterías, bares y restaurantes. Es conveniente comenzar su recorrido por Entragu, un pueblo situado a 440 metros de altitud, que se encuentra debajo de la Sierra de Sobia, en el concejo de Teverga, dado que, desde allí todo el camino es una suave y agradable bajada.
Está completamente señalizada y cuenta con vallas de madera protectoras, como también, con varias áreas de descanso y recreo. Si bien el largo total de la ruta es de 40 kilómetros (en varios tramos), puede hacerse parte de esos tramos, de acuerdo a la composición, práctica y resistencia de cada una de las personas que conforman los grupos.
Su nombre se debe a que, en junio de 1989, dos pequeñas oseznas que quedaron huérfanas, fueron rescatadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA). En 1996, en una superficie de monte de más de cuatro hectáreas, se crea el “Cercado de los Osos”, donde aún vive la rescatada Paca, habiendo fallecido Tola el 18 de enero de 2018, siendo reemplazada por Moli para mitigar la tristeza y soledad de Paca.
20. Playas de Gulpiyuri y Cobijeru
Separadas por tan solo 24,6 kilómetros, las playa de Gulpiyuri y la de Cobijeru, comparten una característica que las hace únicas: son playas con agua de mar…sin mar. Ambas se encuentran en el concejo de Llanes, están declaradas Monumento Natural y atraen a turistas de todo el mundo.
· Playa de Gulpiyuri
Está ubicada a 100 metros del mar y rodeada por un acantilado que la aísla del mar, el agua llega a través de un paso que permite que se filtre del Cantábrico. Esta curiosa formación se debe a que, el desgaste provocado por las olas en la roca caliza de la costa, crearon una cueva en la misma, luego al desmoronarse el hueco (fenómeno conocido como dolina), dejó una especie de conducto de alrededor de 50 centímetros, por el que se cuela el agua.
Tiene un tamaño de alrededor de 40 metros, sus aguas no son más profundas que las de un charco, pero está protegida del viento. Algunos la consideran la “playa más pequeña del mundo”, no tiene ningún servicio, y solo hay un chiringuito. A cinco minutos andando existe un parking y, si se piensa pasar unas horas, es conveniente ir provisto con todo lo necesario. Para más información sobre esta playa, puedes leer nuestra guía para visitar Gulpiyuri.
· Playa de Cobijeru
Al igual que su “hermana” menor (Gulpiyuri), se ubica a 100 metros del Cantábrico, tiene forma semicircular y el agua de mar se filtra por debajo de los acantilados. Tiene, asimismo, poca profundidad, la que varía de acuerdo a las mareas. A pocos metros encontrarás la cueva de Cobijeru, a la que sólo puede accederse con linternas. Repleta de estalactitas y estalagmitas, el recorrido finaliza en una abertura al mar, donde subiendo una elevación del terreno hallarás un arco conocido como Puente Caballu.
21. Llanes
Uno de esos lugares imprescindibles que no pueden faltar en una ruta por Asturias, es Llanes, uno de los pueblos costeros más bonitos del principado. Ubicado en un entorno con paisajes de ensueño en los que la montaña muere en el mar; es la región asturiana con la mayor cantidad de playas, ya que cuenta nada menos que con 31 y, para todos los gustos: de arena, de cantos, desiertas, animadas, naturales, internas y urbanas.
Son muy apreciadas sus rutas de senderismo, ya que también las hay para todos los niveles de dificultad. La villa está declarada Conjunto Histórico, es pequeña, pero tiene un coqueto casco histórico. La Calle Mayor, una de las más bonitas del pueblo, concentra la mayor cantidad de comercios, sidrerías y restaurantes, que compite en belleza con la calle Nemesio Sobrino, la plaza Parres Sobrino y el puerto.
Entre sus reliquias y monumentos podrás ver la Ermita de la Virgen de La Guía, la Capilla de Santa Ana y la Basílica de Santa María del Concejo. También, entre sus construcciones destacan el Casino, las casas indianas de los siglos XIX y XX, los Cubos de la Memoria, enormes piedras decoradas que protegen al espigón del puerto y el Paseo de San Pedro, un camino de hierba de un kilómetro.
22. Ribadesella
Situado al borde del mar, en la desembocadura del río Sella, es un enclave privilegiado por su forma única. Esta villa de corte medieval, tiene edificios de notable arquitectura como: la Casa de los Ardines, la Casa de Collado y en la Plaza Reina María Cristina, el Palacio de Prieto-Cutre. Los miércoles en la Gran Vía o la calle Comercio un gran mercado de frutas y hortalizas, funciona desde tiempos inmemoriales. También se pueden adquirir quesos, harinas, fabas y otros productos como antigüedades y ropa.
Son famosas sus playas, como por ejemplo la de Santa Marina, rodeada de palacetes y casonas, y, cuyo mayor atractivo es su aire aristocrático. En los acantilados situados al oeste de la misma, existe yacimiento de huellas de dinosaurios, con pisadas y rastros de dinosaurios saurópodos que se observan de forma casi vertical en el acantilado.
Sin embargo, uno de los principales atractivos es la ruta de los Acantilados del Infierno. En todos los puntos de esta ruta disfrutarás de las extrañas figuras que el mar ha ido esculpiendo en la roca a lo largo de los siglos. Allí se entremezclan el rumor del mar con los graznidos de las aves. Las panorámicas marítimas y las flores silvestres, conforman un paisaje de abruptos precipicios en una de las zonas más bonitas que puedes ver en Asturias.
23. La Regalina
Una de las joyas mejor guardadas de Asturias es la Ermita de la Regalina, ubicada en el precioso pueblo de Cadavedo a medio camino entre Luarca y Cudillero. Si visitas alguno de estos poblados, es imprescindible pasar a conocerla, ya que, pese a ser encantadora, no es muy conocida y te sorprenderás gratamente.
Rodeada de césped, se encuentra frente al campo de la garita, es de una belleza apabullante, y destaca por sus colores azules y blancos. Unos 100 metros antes de llegar a la ermita hay una pequeña zona de aparcamiento, y se puede ver también un hermoso hórreo asturiano. Está en una zona preciosa de acantilados y playas y, si el día acompaña, se pueden ver muchos kilómetros de costa, porque es un mirador natural, desde donde son visibles los cabos Busto y Vidio. También está muy cerca de la Playa del Silencio, y dispone de varios bancos en los que sentarse a admirar el lugar.
24. Luarca
Situada a 92 kilómetros de Oviedo (la capital), en la desembocadura del río Negro, Luarca es una de las localidades más interesantes que ver en Asturias. Posee muchos miradores, que te permiten admirar desde muchos puntos de vista diferentes, ver las casas en las laderas de los cerros. Además, también posee un importante puerto pesquero.
En su centro histórico, se encuentran los edificios más representativos, como el Palacio del Marqués de Ferrera, un conjunto de tres edificaciones, de la época medieval, unidos por un arco sobre la calle. La Villa Tarsila, conocida como la Casa Guatemala, una casa indiana construida por Ramón Rodríguez Avello, cuando regresó de dicho país. También se encuentran el edificio de Ayuntamiento, una bonita construcción de principios del siglo XX, la Casa de los Marqueses de Gamoneda, donde hoy funcionan el Museo Severo Ochoa, y la oficina de turismo de Luarca
Uno de los lugares más fotogénicos de Luarca es el Puerto, el centro neurálgico del pueblo, y junto a él, en un promontorio conocido como La Atalaya, un paseo lleno de restaurantes y bares, que alguna vez fue una fortaleza defensiva y en la que hoy se halla el Faro. Otros puntos de interés son: la ermita de Nuestra Señora la Blanca, en el extremo del promontorio de la Atalaya, junto al cementerio en el que se encuentra enterrado Severo Ochoa.
25. Taramundi
Taramundi aparece como un parque temático al aire libre donde el agua y el hierro son los protagonistas, entre montañas y valles, mantiene la cultura, costumbres y oficios tradicionales. Destacan sus productos artesanales como la miel, las mermeladas, los zumos de arándanos, el queso de Taramundi y los huevos camperos. Sin embargo, destaca especialmente la elaboración de cuchillos y navajas de fama internacional.
Su emblemático Museo de la Cuchillería, conserva, revaloriza y transmite a los visitantes la importancia que une antiguas técnicas y saberes con nuevos diseños y materiales con el fin de ofrecer una cuchillería moderna y duradera. Un clásico en Taramundi es hacer la Ruta del Agua, un paseo de 14 kilómetros que parte de la oficina de turismo. En el trayecto pasarás por el Museo de los Molinos, la cascada de La Salgueira, As Veigas, sin dudar una de las aldeas más bonitas de Taramundi, donde podrás realizar una parada, para comer en el restaurante o en el merendero de As Veigas.
Finalmente, acabarás la ruta en Os Texois, un excepcional conjunto etnográfico, declarado Bien de Interés Cultural, y emprender el regreso desandando el camino. También podrás disfrutar de la Ruta de los Ferreiros, un paseo vinculado a la elaboración del hierro, que discurre por arbolados caminos junto a los ríos Turía y Cabreira. Para más información sobre este pueblo, puedes leer nuestra guía para visitar Taramundi.
Como puedes ver, hay muchos lugares bonitos que puedes ver en Asturias. Pueblos, aldeas, lagos, ciudades y un encanto especial que la convierte en un verdadero paraíso natural. ¿Cuál es tu preferido?
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