Ruta en coche por Atenas de 3 días: itinerario completo
Para disfrutar de la capital de Grecia, hemos diseñado esta ruta en coche por Atenas en 3 días, que te ayudará a optimizar los tiempos y visitar la mayor cantidad de lugares posibles. Debido a su antigua historia cultural y muchos sitios arqueológicos, Grecia, durante mucho tiempo, ha sido un destino popular para turistas de todo el mundo. Tiene la costa más extensa entre los países mediterráneos, y sus islas atraen a miles de turistas cada año. Cuna de grandes artistas y filósofos de la antigüedad, Atenas, es el centro de la vida económica, política y cultural del país.
El clima en Atenas es mediterráneo por lo que los veranos son bastante calurosos. Una buena época para visitarla, son los meses de mayo, junio o septiembre, ya que no hace tanto calor y no hay tantos turistas. En julio o agosto, hace más calor y hay más gente, pero no hay problema, lo disfrutarás igual. Si bien ya hemos publicado una guía de viaje a Atenas, en esta ocasión te proponemos un itinerario para optimizar tus tiempos y disfrutar al máximo de la capital en 3 días.
Llegada a Atenas y recogida del coche
Arribamos al Aeropuerto de Atenas, oficialmente Aeropuerto Internacional Eleftherios Venizelos, que es el aeropuerto más importante de Grecia. Allí nos esperaba un representante de Centauro Rent a Car, que es la empresa donde habíamos hecho el alquiler de un coche. Luego nos trasladó gratis, desde el aeropuerto hasta la sede de la empresa, ubicada a poca distancia del aeropuerto.
Otro punto muy destacable, es que tienen un sistema de digitalización de documentos, que te permite escanear todos los documentos necesarios antes de hacer el viaje. Cuando llegas a la oficina, solo presentas tu DNI y permiso de conducir, y en solo 5 minutos te entregan el coche. Cumplidos estos trámites, partimos con un coche de última generación, con el que haríamos nuestro roadtrip en la capital de Grecia.
Dónde alojarse en Atenas
Desde el aeropuerto, nos dirigimos al Athens Atrium Hotel & Jacuzzi Suites, uno de los hoteles de 4 estrellas más renombrados de Atenas. Ubicado a solo unos minutos del centro de la ciudad, cuenta con 56 amplias habitaciones y baños que combinan calidez, estilo, elegancia y la última tecnología. Además, una ventaja de este hotel, es que a diferencia de otros hoteles, no cobran el desayuno ya que lo consideran parte de su servicio.
Después de instalarnos, partimos raudamente y con ansias de conocer la ciudad que fue cuna del nacimiento de la democracia, las artes, la ciencia y la filosofía de la civilización occidental. Para más información sobre alojamientos, puedes leer nuestra guía sobre donde alojarse en Atenas.
Día 1: Grecia antigua
Comenzamos nuestra ruta por Atenas en 3 días visitando la Acrópolis, allí conocimos el símbolo distintivo de Grecia en general y de toda la civilización griega clásica. Nos impresionó su monumental pórtico, con columnas dóricas que dan paso a la explanada de la Acrópolis. Son los Propileos, una impresionante entrada, con una imponencia que nos dejó atónitos.
A continuación, se avistan los edificios de la cima, un lugar estratégico capaz de dominar cada rincón de la ciudad, allí pudimos apreciar algunos de los monumentos más conocidos de la época clásica de Grecia: el Partenón, una obra maestra de la arquitectura clásica, el Erecteion, que ostenta las columnas con forma de mujeres y el Templo de Atenea Niké, con la perfección técnica de los griegos, en cuanto a medidas ideales, proporción y racionalidad. También pudimos observar el teatro de Dionisos, uno de los mayores teatros de la antigüedad, y el Odeón de Herodes Ático.
Al lado de la Acrópolis, se encuentran los restos de El Ágora de Atenas, otro de los lugares que ver en Atenas imprescindibles. Fue el centro político y comercial de la antigua Atenas, que, en la parte oriental exhibe La Estoa de Átalo, un pórtico helenístico con columnas, que cierra el Ágora como si fuera un escenario monumental. Al norte del Ágora, se encuentra la Biblioteca de Adriano, de las que solo quedan en pie unas columnas y unos muros.
Durante la visita a todos los monumentos y antigüedades, es importante respetar el lugar y los lugares con acceso prohibido. Además, es aconsejable llevar agua, ropa y calzado cómodo. El suelo es muy resbaladizo y en temporadas de verano el calor es muy intenso.
Finalizando la mañana, al salir de la Acrópolis, fuimos a comer a una pequeña tienda local que está a pocos metros de la entrada. El lugar se llama «Karyatides» y allí probamos unos deliciosos Gyros (una especialidad típica de Grecia) acompañados de unas cervezas Alpha, también populares en el país.
Por la tarde: Museo Arqueológico, barrio de Exarchia y cena
Después de tomarnos un pequeño descanso, fuimos a visitar el Museo Arqueológico Nacional de Atenas, una de las principales referencias mundiales en el ámbito de la arqueología. Aquí, entre otras antigüedades, puede verse la máscara de Agamenón auténtica, el mural de los niños boxeadores de Thera, hallado en las ruinas de Akrotiri, en Santorini. También pueden verse los restos del mecanismo de Anticitera, un artilugio con engranajes del año 200 a.C., que algunos consideran el primer ordenador.
Frente al museo, se encuentra la Universidad Politécnica Nacional de Atenas, la universidad técnica más grande y prestigiosa del país. Luego seguimos explorando el barrio de Exarchia, con edificios a punto de caerse y a la vez restaurantes y locales con mucho encanto, y que está lleno de maravillosos grafitis artísticos. Después de un día agitado regresamos al hotel, para aprovechar el servicio de cena que ofrece Athens Atrium y tomar un reparador descanso.
Día 2: Mercado Central, Mercado de Pulgas de Monastiraki
Nuestro segundo día del Atenas en 3 días comenzó desayunando en el hotel. Al finalizar, partimos rumbo al Mercado Central de Atenas, donde abundan los vendedores de pescados y carne, en sus alrededores encontraremos tiendas de frutos secos, de quesos y panaderías. A pocos metros del mercado está la Plaza de Kotzia, que está bordeada de edificios neoclásicos del siglo XIX, entre ellos el Ayuntamiento y el Banco Nacional de Grecia. En los alrededores de la plaza, hay un sinfín de calles peatonales con muchas tiendas, restaurantes y cafés.
Escondido en una calle lateral, se halla el Museo de Arte Islámico Benaki, y de allí nos dirigimos a Kerameikos, que, en la antigua Atenas, era el barrio de los alfareros, y conectaba directamente con el cementerio central de la ciudad. Seguimos avanzando y llegamos a la Plaza Avissinia, donde están las pequeñas tiendas de anticuarios, y pueden encontrarse joyas fuera del alcance de la mayoría de bolsillos.
Terminamos recalando en el Mercado de Pulgas de Monastiraki, que ocupa alrededor de siete calles, y es el mayor espacio comercial de la ciudad de Atenas. También conocido como Flea Market, es la Meca de los coleccionistas, ya que encontrarás monedas, obras de arte, armas de la segunda guerra mundial, sellos y antigüedades.
Por la tarde: Arco de Adriano y atardecer en el Monte Lycabettus
Tras tomar un reparador descanso, nos trasladamos al lugar donde terminaba la antigua Atenas y empezaba un nuevo barrio, allí se encuentran los restos del Arco de Adriano. Fue construido por el emperador romano Adriano, y con sus 18 metros de altura separaban la antigua ciudad griega de la “nueva” roma, uniendo ambos estilos, algo inusual en la construcción helénica.
A pocos pasos vimos el Olimpeion, el templo de Zeus Olímpico, de 17 metros de altura, del que, hoy solo quedan algunas columnas corintias en pie y otras derribadas. Lindero a éstos, se halla el Jardín Nacional de Atenas, que, junto a la plaza Sintagma forman un parque público de unas 15,5 hectáreas. Además, contienen el Museo Botánico y el Zappeión Hall, un edificio utilizado en los Juegos Olímpicos de 1896 para la esgrima y que hoy se usa para realizar conferencias y exposiciones.
Acto seguido, ascendimos con el funicular (los niños estaban cansados para hacerlo a pie) al monte Licabeto (Lycabettus), donde se halla la iglesia de Ayios Georgios, desde donde disfrutamos de una puesta de sol increíble sobre la ciudad de Atenas. Hecho esto, nos acercamos con el coche al barrio de Monastiraki, precisamente al restaurante Efcharis. Nos lo habían recomendado y realmente superó nuestras expectativas de comida típica de Grecia. Finalmente, después de cenar dimos por finalizado nuestro segundo día en Atenas y volvimos al hotel a descansar.
Día 3: Bolívar Beach
Atenas, en la temporada de verano puede ser un espectáculo increíble. Ya que, además de sitios arqueológicos llenos de cultura e historia, posee tranquilas playas exóticas. La mayoría de ellas ofrecen algunas de las vistas más impresionantes. Es por eso que, en nuestro último día del Atenas en 3 días, quisimos conocer alguna de esas hermosas playas, y nos decidimos por Bolívar Beach, una playa ubicada a poco menos de 20 minutos en coche del centro de la ciudad, que cuenta con aguas cristalinas y aparcamiento gratuito.
Al llegar a la playa notamos que está provista de un entorno exótico y una variedad de comodidades, todas fácilmente accesibles. Con un coste de 5 euros por persona tienes derecho a tumbonas y sombrillas durante todo el día, en una playa muy limpia y cuidada. Tiene duchas, vestuarios y baños al lado. Hay siempre personal pendiente de ti, aunque cuando se llena es complicado que te vea a la primera. También dispone de un parque acuático cerca de la orilla e incluye botes de remo, toboganes y diferentes deportes acuáticos como surf de remo y canotaje individual o doble.
Cuenta con un restaurante en el lugar, donde los visitantes pueden disfrutar de cocina mediterránea y griega e incluye platos vegetarianos y veganos también. Realmente gozamos de un día en familia, compartiendo la alegría de los lugareños, que saben cómo divertirse. El precio de la entrada a Bolivar Beach es de 8€ cada uno (niños no pagaron). La sombrilla con 2 tumbonas 8€ ( 4€ cada tumbona) durante todo el día. Después de pasar toda la mañana en la playa, volvimos al hotel a descansar ya que, luego sería nuestra ultima tarde y noche en Atenas.
Por la tarde: Barrio de Thiseio, Planetario y Observatorio Nacional de Atenas
Por la tarde, salimos a dar un paseo por alguno de los barrios de Atenas y comenzamos por Thiseio o Thissio un barrio tradicional del centro de Atenas. Ubicado a los pies de la Acrópolis, parece un barrio residencial que quedó atrapado en el tiempo, entre cafés, terrazas y elegantes edificios. Caminando por la calle peatonal Dionysiou Areopagitou, compramos hermosos recuerdos en los puestos al aire libre, y tuvimos constantemente una vista panorámica del Partenón.
Caminamos hasta Nymfon Hill, en el centro de la localidad de Thiseio, pasamos por el Observatorio Nacional de Atenas, que se alza sobre la Colina de las Ninfas, y luego tomamos la calle Leof. Andrea Siggrou y llegamos al Planetario, uno de los más grandes del mundo y con el mejor equipo científico. Luego regresamos al hotel para preparar las maletas, ya que al día siguiente partíamos a un nuevo destino: Santorini.
Ansiosos por visitar la isla más famosa (quizás) de las más de 3000 que tiene Grecia, nos fuimos a descansar después de haber pasado y disfrutado tres maravillosos días en uno de los lugares del mundo, que más cultura, historia y protagonismo le legó a la humanidad. Atenas, una visita que nos debemos, por lo menos una vez en la vida.