Con más de 200 kilómetros de extensión, maravillosas playas, múltiples rutas de senderismo, exquisita gastronomía y pueblos con encanto, Costa Blanca debe su nombre a que, si observas esta franja del litoral de la provincia de Alicante desde un avión, verás grandes extensiones blancas que contrastan con el intenso azul del Mediterráneo, que corresponden a hermosas playas de arena fina, pueblos con casas encaladas y elevaciones rocosas claras.
Un auténtico paraíso de aguas templadas y cristalinas, palmeras y parques naturales, con más de 300 días soleados y una oferta turística de calidad, precios accesibles y calidez humana. En fin…. un destino privilegiado durante todo el año. En Costa Blanca las montañas mueren en el mar, haciendo que la fina arena de las playas se mezcle con rocas, canto rodado o grava, calas con ricos fondos marinos y aguas cristalinas e impresionantes acantilados.
Haremos un recorrido de norte a sur, en el que hallaremos destinos turísticos muy disímiles, pero todos ellos encantadores. Estos son los 10 lugares que ver en la Costa Blanca imprescindibles. ¡Empecemos!
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1. Denia
Con más de 20 kilómetros de costa, de arena fina al norte, y rocosa y escarpada al sur, Denia posee uno de los puertos más activos de España, ya que está situado frente a Ibiza, y es paso casi obligado para ir a la isla. Destaca el castillo musulmán, que alberga muestras del pasado romano en el Museo Arqueológico, la avenida Marqués del Campo, la Iglesia de la Asunción y su puerto comercial y náutico.
Sus viviendas, de una sola planta, con el porche típico de la zona, están pintadas de blanco con tejas rojas y en el cabo se puede ver un faro ubicado sobre un acantilado de 163 metros. Sin dudas, este es uno de los lugares que ver en la Costa Blanca imprescindibles.
2. Jávea, uno de los sitios más bonitos que ver en la Costa Blanca
Ubicada en la comarca de Marina Alta, Jávea sorprende por su precioso casco histórico medieval y por sus numerosas playas y calas en las que podrás disfrutar de agradables baños y relajarte. Se divide en tres partes: Jávea Puerto, Jávea Pueblo y Playa de Arenal, la zona más grande de playa.
Bien protegida de las inclemencias del tiempo, Jávea se halla entre colinas y montañas, con un bajo índice de humedad, lo que hace que, aun en los días más calurosos, el clima es seco y soportable. Reconocida por la Organización Mundial de la Salud como uno de los mejores climas del mundo, los veranos no son ni demasiado calurosos ni los inviernos demasiado fríos.
Jávea dispone, además, de una moderna y atrevida arquitectura, playas idílicas, una zona rural repleta de olivos y cítricos y una exquisita gastronomía.
3. Benissa
En Benissa podrás descubrir algunas de las calas más paradisíacas de la Costa Blanca, es un rincón del Mediterráneo ubicado entre el verde de sus montañas y el azul del mar. Su casco histórico de aspecto medieval cuenta con edificios emblemáticos, como el del Ayuntamiento, la Casa Museo Abargues de los siglos XVIII-XIX para descubrir cómo vivían los nobles en aquellos tiempos.
Si de disfrutar del mar se trata, la Cala dels Pinets es una pequeña cala de arena y roca, y la Cala del Advocat, es ideal para un baño tranquilo. Para los amantes del deporte, el Club de Golf Ifach de Benissa ofrece un campo cómodo para jugar y contemplar unas excepcionales vistas de la zona.
Asimismo, podrás realizar senderismo por su Paseo Ecológico en sus parajes montañosos, como también realizar la ruta de la Font de Bèrnia.
4. Moraira, un pueblo alicantino donde cargar las pilas
El municipio cuenta con dos núcleos de población principales: Teulada y Moraira, lo que da origen a su nombre oficial: Teulada Moraira. El casco antiguo de Moraira cuenta con casas blancas por cuyas ventanas asoman geranios. De tradición agrícola y pesquera, en su Barrio Marinero no sorprende encontrar la mesa de una antigua lonja.
El municipio de Teulada Moraira tiene ocho kilómetros de litoral con excelentes playas, como, por ejemplo, la playa del Portet, con forma de concha, y aguas poco profundas y tranquilas, la playa de L’Ampolla, que cuenta con todos los servicios y se extiende sobre 250 metros de arena fina. Además, Moraira en la Costa Blanca es ideal para pasar días agradables disfrutando del buen tiempo, de la exquisita gastronomía de sus restaurantes y realizando alguna excursión.
5. Calpe, un encantador pueblo de la Costa Blanca
Otro de los lugares que ver en la Costa Blanca es el casco antiguo de Calpe (además del imponente peñón de Ifach), es uno de los principales atractivos de Calpe. Sus altas murallas, que datan del siglo XV, fueron construidas para proteger a sus habitantes de los ataques de los piratas y el torreón de la Peça (una torre defensiva donde hoy se encuentra el Museo del Coleccionismo), nos dan la bienvenida. Con típicas callejuelas empedradas, adornadas con coloridos mosaicos y murales, es ideal para recorrerlo a pie, ya que hay una ruta marcada para que puedas ver hasta el último detalle.
El peñón de Ifach
Indiscutiblemente, la estrella del municipio es el peñón de Ifach y su parque natural. Con una altura de más de 330 metros esta mole de roca caliza está unida por un istmo a tierra, lo que lo convierte en uno de los accidentes geográficos más bellos de la costa mediterránea.
Asimismo, debes conocer la cala El Racó, paso obligado de los buceadores, ya que cuenta con una ruta submarina, con carteles bajo el agua que van indicando el camino.
6. Altea, la joya de la Costa Blanca
Ubicado sobre una pequeña colina que linda con la desembocadura del río Algar, y formado por calles que se entrecruzan, costeras, miradores, escaleras, casas de inmaculado blanco y placetas, el casco antiguo de Altea es el lugar ideal para pasear. Desde sus playas hasta alcanzar alturas de 1.129 metros si subimos a las cumbres de la Sierra de Bernia, encontrarás una gran variedad de relieves, con acantilados, rutas naturales y espacios protegidos. Verás antiguos aljibes medievales, como el Molí de Bellaguarda, calles “cortadas” por escaleras diagonales, y bonitos callejones que miran hacia el mar.
Recorrer el Puerto de Altea y el paseo marítimo
El paseo marítimo comienza en el Puerto (que cuenta con alrededor de 500 amarres para las embarcaciones) y recorre parte de la costa de Altea, allí encontrarás una gran cantidad de restaurantes, heladerías y bares, con vistas increíbles.
Casco antiguo
Con sus casas de tejas azules, calles de piedra y tiendas de artesanías, el casco antiguo de Altea, tiene bonitas plazas como La Plaça de L’Aigua, o la Plaza de la Cruz.
7. Benidorm
Con una variada oferta turística, que incluye animados bares y restaurantes, música en vivo, parques temáticos y acuáticos, playas y sol, Benidorm es la Capital turística de la Costa Blanca.
Su estratégica ubicación, resguardada entre montañas y orientada al sur, sumado a un maravilloso entorno natural protege a la ciudad y sus modernos rascacielos, además de contar con un microclima con altas temperaturas todo el año. Sus hermosas y amplias playas de arena fina y dorada, están entre las mejores de Europa y están reconocidas internacionalmente por su belleza y calidad de servicios.
De un tono verde cristalino, el agua de sus playas, tiene una temperatura agradable a lo largo de todo el año. Benidorm cuenta con un divertido ambiente, como también, con diversos y modernos paseos marítimos muy concurridos. Lo más característico de Benidorm son sus imponentes rascacielos, tanto es así, que ofrece el hotel más alto de Europa, cuyas vistas desde la terraza son imperdibles.
8. Villajoyosa
Villajoyosa es un destino muy especial, con una bella estampa, casas de colores, el glamour de un pueblo pesquero, sus 15 kilómetros de costa y sus playas, hacen que se haya convertido en uno de los destinos turísticos especiales. Su casco antiguo con murallas renacentistas, su iglesia fortaleza, las torres del Aguiló, Dalt, La Torreta, Simeón y la de Sant Josep, funeraria y romana, y hasta un río con hermosos puentes y un nombre encantador: Amadoiro.
Entre sus 13 playas destacan la playa del Centro, la de Xarco, con torre vigía; la de Torres, con la torre romana, la caleta Racó Conill, nudista y perfecta para el submarinismo, L’Esparrelló, Carritxal, Puntes del Moro y Varadero-Tío Roig-Estudiants y muchas más.
Debido a su nutrido comercio exterior desarrolló una industria típicamente vilera: la chocolatera, con muchas fábricas artesanales y hasta con el Museo del Chocolate de Villajoyosa, en manos de Valor, la marca más famosa de Villajoyosa.
9. Alicante
Alicante es la capital de la quinta provincia de España en Producto Interior Bruto y población, y sede de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Tiene su propia universidad y su casco antiguo, conocido como El Barrio, por la noche se llena de gente para disfrutar de los pubs, bares y mesones para degustar exquisiteces culinarias en restaurantes de primer nivel.
Culturalmente cuenta con El Museo de Aguas, El Museo de Belenes, o el Museo de Bellas Artes Gravina (MUBAG) y lugares coloridos y pintorescos como los barrios de San Roque y de Santa Cruz.
Otros lugares de interés son: La Marina Deportiva, el Castillo de Santa Bárbara y, por supuesto, las playas, entre las que destacan playa de la Almadraba, playa La Albufereta, playa de San Juan, playa de Saladares-Urbanova, calas del Cabo de la Huerta, playa del Postiguet, Isla de Tabarca, y la playa Aguamarga, a la que puede accederse con perros.
10. Torrevieja
Es una es una ciudad costera cuya vida gira en torno al mar y la sal, ya que cuenta con dos gigantescas salinas: La Mata y Torrevieja. Ambas declaradas parque natural, que, con una producción de más de un millón de toneladas anuales se exporta a todo el mundo.
Con una antigua tradición marinera, su puerto pesquero y comercial, puede albergar 300 barcos de pesca y más de 900 embarcaciones deportivas. Situada a orillas del Mediterráneo y rodeada de campos de golf, tiene un gran valor paisajístico y ecológico, con un clima típicamente Mediterráneo, cuyas temperaturas medias oscilan entre los 12° y los 25°C.
En cuanto a sus playas, cerca del centro urbano, encontramos playas de arena dorada y escaso oleaje. Más al norte, Playa de la Mata es la más larga de Torrevieja, con aguas transparentes y un extenso sistema de dunas. Hacia el sur está situada la Cala Ferris, un paisaje enmarcado por palmeras y pequeñas dunas doradas. El centro de Torrevieja está rodeado de bares y restaurantes y los lugares de mayor interés, como la iglesia de la Inmaculada Concepción y su típica plaza.
Así es Costa Blanca, un lugar repleto de bellas ciudades, playas de excepción y riquezas naturales sin par, lo que hará que tu visita sea placentera. ¡¡Visita Costa Blanca, no te vas a arrepentir!!
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