En esta guía sobre cosas que ver y hacer en Tarragona, te mostraremos las principales razones por las cuales debes visitar esta joya catalana. Está ubicada en el sur de la región de Cataluña, y se identifica con la marca turística de “Costa Dorada”, además, cuenta con varios parques naturales, como los de la desembocadura del Gaià y de Tamarit-Punta de la Mora.
Con diecinueve kilómetros de costa, destacan playas como Miami Platja, Platja Llarga, Playa de l’Arrabassada o la Platja de l’Arboçar y en la provincia se celebran numerosas fiestas gastronómicas, siendo algunos de sus platos típicos, la calçotada elaborada con unas cebolletas tiernas y en forma alargada que se asan encima de una base de sarmiento, y el xató, hecho con escarola, bacalao, aceitunas, anchoas, atún y salsa romesco.
Destacan las actividades relacionadas con el vino, especialmente las de la Ruta del Vino y del Cava del Penedés Con un pasado Imperial y una cantidad impresionante de ruinas, la ciudad de Tarragona fue la capital romana más importante de occidente, ya que, allí se dirigía el Imperio desde fuera de Roma, por lo que también se la conoce como la Imperial Tarraco. En la actualidad, es alegre, cosmopolita y abierta al mar, y allí se encuentra el Conjunto Arqueológico de Tarraco, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¡Empecemos!
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1. Las playas de Tarragona
Sabemos del gran poder de atracción que las playas ejercen sobre los viajantes, es por eso que, te presentamos algunas de las mejores playas de Tarragona.
· Miami Platja
Miami Platja es una localidad costera de Tarragona que pertenece al municipio de Montroig del Camp. Con 12 kilómetros de playas, es una localidad de playas por excelencia, y por su litoral marítimo nos encontramos con diversas calas y playas, como ser Playa Cristal, la principal playa de Miami Platja, que tiene más de 1,5 kilómetros de longitud y en varios puntos llega a tener más de 70 metros de ancho. Tiene toda clase de servicios, con varios chiringuitos distribuidos por el arenal, lo que la convierte en una de las mejores playas de la Costa Daurada, y es merecedora de la Bandera Azul. Para visitar esta zona, una buena opción es encontrar apartamentos para alquilar en Miami Platja Tarragona.
· Platja Llarga
Situada en una de las zonas más tranquilas de Salou, tiene 675 metros de longitud, está rodeada por bosques de pinos y posee un paseo marítimo peatonal paralelo a la playa. De arena fina y dorada, cuenta con duchas, puestos de socorro, alquiler de tumbonas, sombrillas y equipos para la práctica de deportes náuticos, además, si vas con coche, dispone de una zona de aparcamiento. El agua tiene poca profundidad y a unos metros de la orilla hay un banco de arena, lo que la hace ideal para ir con niños ya que tienes que andar bastante para que el agua te llegue a cubrir.
· Playa de l’Arrabassada
Ubicada a poco más de 2,5 kilómetros del puerto deportivo de Tarragona, esta playa de ambiente familiar, es una concurrida y bien comunicada playa que se sitúa cerca del paseo marítimo de Tarragona. Está formada principalmente por arena fina y dorada, tiene 570 metros de longitud por 63 de ancho, y dispone de señalización, socorrismo y salvamento, duchas, sanitarios portátiles, alquiler de sombrillas y tumbonas, bar-cafetería, chiringuito de helados y refrescos y zona de aparcamiento para vehículos. Cuenta con un fácil acceso al mar, por lo que resulta muy adecuada para niños y personas con movilidad reducida, y ofrece unas aguas cálidas y tranquilas, ideales para todo tipo de bañistas.
· Platja de l’Arboçar
Conocida popularmente por la “Waikiki, está situada en una zona de difícil acceso a la que se llega por un sendero. Rodeada de acantilados y vegetación natural, ha recibido el galardón de playas vírgenes del litoral de Tarragona. Para acceder a esta playa nudista es necesario hacer una caminata desde playa Larga, y, por la tranquilidad del entorno, es uno de los enclaves más apreciados por los practicantes del naturismo. Está formada por arena fina y dorada junto a unas aguas tranquilas, cálidas y de poca profundidad y no dispone de servicios. Mide 200 metros de largo por 25 de ancho, tiene una pendiente muy suave para acceder al mar y está rodeada de vegetación.
2. Tarragona Ciudad
Declarada en el año 2000 patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por su gran riqueza cultural, Tarragona conserva la gran herencia de su pasado romano. Los principales atractivos arquitectónicos de la ciudad son la necrópolis paleocristiana, el teatro, el circo, las murallas, el anfiteatro, la torre del Pretorio y los foros local y provincial, son romanos y se encuentran en el casco histórico.
Uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad es el Balcón del Mediterráneo situado al final de la Rambla Nova. Este paseo es donde los Tarraconenses van a tomar algo, de compras, a pasar la tarde o a contemplar las vistas del puerto, del anfiteatro romano y del Mediterráneo, desde un mirador de unos 40 metros de altura allí ubicado. El casco antiguo se encuentra en la Parte Alta de la ciudad, una zona medieval repleta de edificios históricos y palacetes, en un entramado de calles y callejuelas estrechas y empedradas.
También podrás visitar la Catedral de Tarragona dedicada a Santa Tecla, y que alberga el Museo Diocesano que conserva innumerables tesoros religiosos. Asimismo, si quieres reencontrarte con la naturaleza debes conocer el bosque de la Marquesa, disfrutar de sus playas y participar de las fiestas populares.
3. Prades
Otro de los lugares imprescindibles que ver en Tarragona está ubicado a 950 metros de altura, en el centro del Parque Natural de Muntanyes de Prades. Por la piedra arenisca de color rojizo con la que, en la época musulmana se construyó todo el núcleo urbano, también es conocido como Vila Vermella. Cabe destacar que, fue uno de los condados más importantes de la Corona de Aragón. Los principales elementos que determinaron, desde la época medieval, la configuración y organización interna de la villa son plaza, la iglesia Santa María la Mayor de 1194, el castillo del que queda muy poco y las murallas.
Una de las excursiones más clásicas es a la ermita de la Mare de Déu de l’Abellera, del siglo XVI, ubicada en un risco de más de un kilómetro y se asienta en una cueva a 1000 metros de altura. Esto hace que la vista que se divisa desde el lugar sea extraordinaria, con el valle del río Brugent, los pueblos de Capafons y Farena al fondo, y la llanura de Alt Camp. Otro de los paseos imperdibles, es al Parque Natural de las Muntanyes de Prades, recorriendo sus caminos señalizados para atravesar bosques, contemplar ríos y bañarse en sus pozas. Muchas empresas ofrecen rutas en 4×4, a caballo o en bicicleta eléctrica, y por supuesto, siempre queda la alternativa de realizarla a pie
4. Mont-roig del Camp
Uno de los típicos municipios de la Costa Daurada es Mont-roig, formado por dos núcleos de población: el casco antiguo en el interior y la población de Miami en la zona costera, infraestructuras deportivas, playas y una amplia oferta de ocio. Rodeado por las aguas del Mar Mediterráneo y acariciado por las montañas de la Sierra de Llaberia, es uno de los principales destinos turísticos de Cataluña, con 12 kilómetros de playas bajas de arena fina y dorada, cuenta con una cultura milenaria y un gran patrimonio de la antigua Roma.
El municipio dispone de 10 rutas de senderismo, como las de bodegas del Priorat o el paseo marítimo de Miami consistente en seguir el camino de ronda, que avanza en paralelo al mar, y que se puede realizar en cochecito o en bici, ya que está asfaltado. Ubicado en los estrechos de la sierra de l’Areny, cerca del pueblo de Mont-Roig del Camp, las ermitas de la Mare de Déu de la Roca y de Sant Ramon de Penyafort se encuentran sobre un peñasco erosionado y rojizo a 294 metros sobre el nivel del mar, le dan nombre a la población a la que pertenecen, Mont-Roig (Monte Rojo en catalán).
5. Sant Carles de la Ràpita
Otro de los lugares más bonitos que puedes ver en Tarragona es Sant Carles de la Ràpita. Se trata de uno de los pueblos costeros más tranquilos de la Costa Daurada y uno de los mayores tesoros de Catalunya. Ubicado en la bahía dels Alfacs, es la puerta de entrada al Parc Natural del Delta de l’Ebre, uno de los parques naturales más bellos del país. Dispone de senderos y rutas para hacer en bicicleta o a pie, nueve playas que cubren 20 kilómetros de costa y varias lagunas, dos de las cuales, la Encanyissada y la Bassa de les Olles tienen colonias de flamencos que harán las delicias de los más pequeños.
El pueblo posee un paseo marítimo que enlaza las pequeñas playas y calas, con pequeñas tiendas de artesanía y souvenirs. Asimismo, también cuenta con restaurantes para degustar la exquisita gastronomía local. Al término del paseo se arriba al puerto, donde llegan las embarcaciones y empiezan a subastar todo el pescado o marisco fresco. Entre los atractivos de Sant Carles de la Ràpita, destaca el Mirador de la Guardiola, situado en el monte de la Torreta, donde se tiene una vista del litoral catalán, y reconocible por la figura de un Cristo. Además, en el casco antiguo, entre los edificios más destacados, podrás ver la iglesia de la Santísima Trinidad, la Glorieta y algunas construcciones neoclásicas.
6. Torredembarra, uno de los lugares más bonitos que ver en Tarragona
Ubicada en pleno corazón de la Costa Dorada, Torredembarra mantiene su esencia medieval, del que quedan vestigios, como fragmentos de la muralla y puertas de ingreso a La Torre de la Vila. En su casco antiguo destaca la iglesia de Sant Pere, del Castell Nou y el castillo de los Icart, único edificio renacentista de Cataluña. Otros de los puntos de interés son: su arenal y el moderno faro, diseñado por el arquitecto Josep Maria Llinà, siendo el último faro construido en España, con 58 metros de altura.
Uno de los principales atractivos del municipio es la playa de Torredembarra. Es de arena fina y dorada, pero además, fue galardonada con la bandera azul y el distintivo de gestión ambiental EMAS y Ecoplayas. Asimismo, la playa de Baix a Mar, se sitúa en el antiguo barrio de pescadores y podrás observar en el agua la escultura de Rafael Bartolozzi “Alfa y Omega”. Torredembarra dispone además, durante todo el año, de una excelente oferta de actividades turísticas, de ocio, culturales y deportivas y, a finales de agosto y principios de septiembre se lleva a cabo la Fiesta Mayor en honor a Santa Rosalía.
7. Montblanc
La ciudad de Montblanc, es la capital de la comarca de Conca de Barberà, conocida por sus vinos, sus monasterios y poblaciones medievales. Declarado Conjunto Histórico en 1947, la Oficina de Turismo, ofrece a los visitantes una ruta turística a pie que recorre 26 sitios de interés, casi todos ellos dentro del casco antiguo. El recorrido incluye: la Torre dels Cinc Cantons y el photocall con las letras del pueblo, el Portal de Sant Antoni, construido en tiempos medievales, el Raval de Santa Anna para contemplar la fachada del antiguo Hospital de Santa Magdalena, atravesar el Pont Vell, un puente de piedra del siglo XII que cruza el río Francolí.
También podrás transitar por la Carrer Major (calle Mayor), la Carrer de la Plebania, la Carrer Sant Josep, pasar junto al Palau Alenyà, el Carrer dels Jueus, con un arco medieval del siglo XIII, único testigo del antiguo barrio judío, para arribar a la Plaça dels Àngels. Luego podrás echar un vistazo a la Torre-Portal de Bové, a la Iglesia de Sant Miquel, la Iglesia de Sant Francesc, y, siguiendo la muralla hasta el Portal de Sant Jordi. El itinerario prosigue hacia el cercano Pla de Santa Bàrbara, un mirador con algunas construcciones antiguas, como el castillo de Montblanc, una pequeña iglesia y un tramo de muralla, finalizando en El Foradot.
8. Altafulla
Mirando al azul mediterráneo, en la Costa Dorada, Altafulla es un paraíso de playas, castillos, ruinas romanas y rutas de senderismo. Se divide en dos zonas; Vila Closa, donde se encuentra el barrio medieval de Altafulla en lo alto de una colina, y al borde de la playa, Botigues del Mar, que es una zona del paseo marítimo, flanqueado por casitas blancas, donde antiguamente los pescadores guardaban sus aparejos y redes.
Altafulla tiene una larguísima playa con bandera azul, es de arena suave y dorada. No es muy ancha, pero sí es larguísima, ya que tiene 1100 metros de longitud. Uno de los principales atractivos es el Munts Altafulla, una de las villas romanas mejor conservadas de España, incluida en el año 2000 en la lista de Patrimonio de la Humanidad. En el municipio encontrarás varios miradores desde donde podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de Botigues del Mar, del Castillo de Tamarit o de la costa. Desde el mirador Passeig del Fortí verás la ruta de senderismo que va hacia Torredembarra, que tiene unas vistas espectaculares de los acantilados.
9. Valls
Situado a 217 metros de altura, a orillas del río Francolí, Valls es la capital de la comarca de Alt Camps. Tiene la plaza del Blat de Valls, considerada el kilómetro 0 del mundo casteller, y donde se encuentra el Museu Casteller de Catalunya. Asimismo, allí nacieron los Mossos d’Esquadra, la policía autonómica de Cataluña y la calçotada, una especialidad gastronómica centenaria, elaborada con calçots (una variedad de cebollas tiernas, siendo el calçot de Valls un producto con Indicación Geográfica Protegida) asados a la parrilla, que se acompañan con una típica salsa en base a almendras, avellanas, tomates escalibados, ajos, aceite, vinagre, perejil y sal.
Conserva un interesante núcleo histórico, pero su principal atractivo reside en los castells, torres humanas de gran belleza y dificultad. Entre sus edificios más emblemáticos podrás ver la capilla del Roser, la iglesia de El Lledó del siglo XIV, la iglesia de Sant Joan, que alberga la imagen de la Mare de Déu de la Candela y subir al campanario de Sant Joan (el más alto de España), al que se accede a través de trescientos escalones, que son los que separa la calle de l’ Església con la cúspide. En el año 2019, la Oficina Municipal de Información Turística creó una nueva ruta, para conocer los principales activos de la ciudad, en una visita guiada de una hora. Vall es uno de los pueblos más bonitos que puedes ver en Tarragona.
10. Deltebre
Ubicado a solo 14 kilómetros de la desembocadura, en la comarca del Baix Ebre, sobre la margen izquierda del río, en el centro del delta, es en corazón del Parque Natural del Delta del Ebro. Deltebre, es quizás el más turísticos de esta zona, ya sea por sus actividades deportivas, como por las ornitológicas, marítimas y gastronómicas. Son proverbiales sus paseos fluviales, o las visitas a la Llacuna del canal viejo, el Mirador “Molí dels mirons”, la Isla de Sant Antoni el Garxar, el Pont dels Moros o la Punta del Fangar.
Puedes comenzar tu itinerario visitando el Ecomuseo (Centro de Información del Parque Natural del Delta del Ebro), donde aprenderás sobre su historia, origen, tradiciones, fiestas y arquitectura. Allí podrás obtener los mapas que te permitirán saber dónde se ubican las zonas de mayor interés de los 320 kilómetros cuadrados que conforman la superficie del delta. Asimismo, el río te ofrece varias opciones para explorar, cómo ser: un paseo en kayak o en una barca tripulada y un crucero hasta la desembocadura del Ebro. Otra de las atracciones, es conocer la Punta del Fangar, donde verás el Faro del Fangar y caminarás en el único desierto de Catalunya.
Como puedes ver, esta es una mínima parte de las cosas que puedes ver en Tarragona para disfrutar de tu viaje. Visitar esta zona, te ofrecerá la mejor manera de apreciar la huella romana en Catalunya, ya que aquí además de las bellezas naturales, hallarás el mayor tesoro arqueológico de la antigua Roma, bellas playas, pintorescos pueblos y uno de los puertos más importantes de la Península Ibérica. ¡¡Bon viatge i benvinguts a Tarragona!!
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