10 cosas que ver y hacer en Menorca imprescindibles
En esta guía sobre lugares que ver en Menorca, te mostraremos las principales razones por las cuales miles de viajeros desean vacacionar en esta hermosa isla del archipiélago de las Baleares. Es un destino paradisíaco conocido internacionalmente, con poblados encantadores como Ciutadella, un puerto pesquero lleno de vida y restaurantes o su capital Mahón, una ciudad llena de historia. Hay muchos lugares que ver en Menorca, una isla pequeña en tamaño, pero grande en atractivos naturales, como la S’Albufera des Grau considerada como la mayor Reserva de la Biosfera marina en el Mediterráneo.
Menorca cuenta con más de 200 km de costa, calas que parecen piscinas, escarpados acantilados, faros, miradores y atardeceres espectaculares. Ahora sí, vayamos a ver los 10 lugares que visitar en Menorca imprescindibles. ¡Empecemos!
1. Los pueblos de Menorca
Menorca cuenta con maravillosos pueblos que merece la pena visitar. Estos son algunos de los más bonitos y que, en nuestra opinión son imprescindibles si visitas la isla:
· Ciudadela (Ciutadella)
Ciutadella es la ciudad más poblada de la isla, con sus estrechas calles de origen medieval y su aire señorial y aristocrático, es uno de los atractivos principales de la isla. Entre sus lugares más icónicos debemos destacar el Puerto de Ciutadella, considerado uno de los más bonitos del Mediterráneo, la bonita calle Ses Voltes, la emblemática Plaza Es Born y el paseo marítimo que conduce al Castillo de San Nicolás.
· Mahón (Maó)
Es la capital de la isla, y en Mahón se halla el único aeropuerto de Menorca. Sus principales atractivos turísticos son: La Fortaleza de la Mola, en la entrada del puerto, el Museo de Menorca, con piezas únicas de Arqueología, arte y cultura de la isla, el Pont de Sant Roc, que son las ruinas de la muralla medieval de Mahón, el Puerto de seis kilómetros de longitud (quinto del mundo) y la Plaza de España, con sus bares y terrazas en los alrededores.
· Binibeca (Binibequer)
Binibeca es un encantador puerto pesquero que se inició con un puñado de intelectuales, bohemios y escritores. Se encuentra a unos 8 kilómetros de Mahón y cuenta con calles laberínticas, llenas de cuestas y casas blancas con balcones de madera, que recuerdan las de Santorini y otras islas griegas.
· Fornells
Es uno de los pueblos marineros más bonitos y más auténticos de la isla, donde se elabora la mejor caldereta de langosta de toda Menorca. Se trata de un típico poblado mediterráneo con casas encaladas, con puertas y ventanas de madera pintadas de colores vivos. Entre sus atractivos debemos mencionar: el Castillo de San Antonio, la Iglesia de San Antonio Abad, el Cabo de Cavallería y la Ermita de Lourdes.
2. Las playas de Menorca
Si bien oficialmente Menorca cuenta con 75 playas y calas paradisíacas, en sus 216 kilómetros de costa existen infinidad de lugares vírgenes que aún no se han explotado y nos recuerdan mucho a Cerdeña. Te dejamos cinco de las playas más famosas y frecuentadas que puedes ver en Menorca:
· Cala Galdana
Ubicada en la zona sur de la isla, es una de las calas más extensas de Menorca, con una longitud de casi 500 metros. Es muy familiar, con arena blanca y aguas transparentes, cuenta con tumbonas y chiringuitos. También, alquileres de embarcaciones a motor, kayaks, stand up paddle y equipos de buceo. Además dispone de supermercados, farmacias, tiendas y quioscos.
· Cala Macarella
Considerada por muchos, como la más bonita de Menorca, la Cala Macarella presenta una arena blanca y fina, así como, las aguas más turquesas del Mediterráneo. Está flanqueada por unas paredes rocosas de hasta 30 metros de altura rodeada de una gran variedad de pinos y otros tipos de árboles de la zona. Si bien cuenta con pocos servicios, hallarás un pequeño chiringuito para satisfacer tus apetencias.
· Cala Turqueta
Esta hermosa playa virgen con aguas transparentes de una tonalidad turquesa muy intensa se encuentra escondida en un entorno increíble, y a la que se llega atravesando un pinar. Cuenta con baños cerca, socorrista y, en el área de aparcamiento, hay un quiosco abierto durante el verano. Llama la atención de esta playa la visita de algunas cabras, que viven en las inmediaciones de la playa y deambulan despreocupadamente por los pinares y acantilados. Cerca de la orilla, debajo del pinar, dispone de una zona de picnic, ideal para comer o merendar con toda la familia, amigos o en solitario.
· Cala Mitjana
Ubicada dentro de escarpados acantilados y rodeado de un gran bosque de encinas, la playa Mitjana se caracteriza por la gran cantidad de arena y su gran zona de baño. Dispone de una zona de sombra, con bancos y cómodas mesas, para realizar picnics y en su sector izquierdo existe un acantilado de unos siete u ocho metros de altura, que los visitantes utilizan para realizar saltos al mar de manera segura. Asimismo, en esta zona se encuentran unas cuevas que se utilizan para practicar buceo.
· Cala Tortuga (Playa d’en Tortuga)
Esta hermosa playa toma su nombre de la colonia de tortugas que mora en la laguna de Morella, que está junto a ella. Como todas las playas de Menorca tiene arena fina y blanca con agua turquesa cristalina. Posee alrededor de 200 metros de longitud y es poco profunda, por lo que es apta para niños. Es una de las calas más bonitas de Menorca y se encuentra en pleno Parque Natural de s’Albufera des Grau. Cabe destacar que es muy frecuentada por los amantes del naturismo.
3. Sus tesoros talayóticos
En los escasos 700 km2 de superficie de Menorca, podrás hallar más de 1.500 yacimientos talayóticos, nombre que proviene de talayots que eran las torres de vigilancia en la época prehistórica. La civilización talayótica floreció durante la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, extendiéndose desde antes del año 1000 a.C. hasta el 123 a.C., cuando llegaron los romanos. Hay varios tipos de recintos pre talayóticos: los dólmenes (sepulcros megalíticos), las cuevas artificiales (hipogeos) y las habitaciones en forma de naveta.
· Naveta des Tudons
Ubicada a cuatro kilómetros de Ciutadella, es el monumento más icónico y representativo de la cultura talayótica de Menorca. Es la naveta más grande, la más famosa, la mejor conservada y la más antigua de Europa. Fueron usadas entre el 1200 y el 750 a.C. para eventos funerarios, y su nombre se debe a su forma de embarcación invertida, con la quilla hacia arriba. Realizada con piedras de tamaño mediano, encajan unas con otras sin utilizar ningún tipo de argamasa o mortero de unión.
· Necrópolis de Cales Coves (calas cuevas)
Situada al sureste de la isla, entre Sant Climent y Alayor, Cales Coves es la necrópolis más grande de Menorca. Cuenta con más de cien cuevas descubiertas, que se comenzaron a perforar durante la Edad del Bronce y en ellas se practicaban ritos de inhumación. Ubicada entre las paredes de un barranco, se encuentra en un entorno natural, que sorprende por la gran cantidad de tumbas. Durante las excavaciones se recuperaron una gran cantidad de collares, denes y objetos de hueso y metal, que se encuentran en el Museo de Menorca. Cuando la visites recuerda llevar calzado apropiado, abundante agua y comida, ya que no hay ningún tipo de servicio.
· Necrópolis de Cala Morell
Ubicada en la costa norte de Ciutadella, Cala Morell es un puerto natural, poseedor de una necrópolis de singular belleza. Las 14 cuevas que la componen fueron excavadas en un pequeño barranco, dando lugar a una de los cementerios prehistóricos más grandes de Menorca. Los hipogeos (cuevas esculpidas), tienen diferentes formas, que en algunos casos son de acuerdo a su antigüedad. Las más antiguas son pequeñas y de forma circular, las más tardías son más grandes y espectaculares. Sus fachadas también difieren, ya que algunas son lisas y otras poseen decoraciones. Además, en 1985 la necrópolis de Cala Morell fue declarada de interés cultural.
· Poblado talayótico de Torre d’en Galmés
Ubicado sobre una cima en la costa sur de Menorca, exhibe aún hoy un importante número de monumentos megalíticos. Ocupa una superficie de casi siete hectáreas, tratándose del poblado talayótico más grande de Menorca. Lo primero que podrás observar son tres grandes talayots circulares, cuyas piedras fueron encajadas sin cemento ni argamasa, muy cerca verás un apilamiento de grandes rocas rectangulares como una gigantesca mesa («taula»). En lo alto de la colina se ven unas 27 viviendas domésticas e incontables cuevas talladas en las rocas. Por último, se pueden percibir los restos de una muralla que sirvió de protección al poblado y un ingenioso sistema de recolección de agua.
4. Los faros de Menorca
Otra de las cosas que tienes que ver en Menorca son sus Faros. Construidos para evitar naufragios y accidentes marítimos, Menorca cuenta con siete faros, los cuales se hallan tres al sur y cuatro al norte de la isla. Rodeados de excepcionales paisajes y un entorno de ensueños, son perfectos para alejarse de la vorágine del resto de los lugares que conocerás en tu viaje. En alguno de ellos podrás disfrutar de unos amaneceres alucinantes y puestas de sol como nunca imaginaste. Comenzaremos por los faros de Ciutadella, ya que posee tres de ellos.
- Faro de Punta Nati (Ciutadella): Este imponente faro, es uno de los más populares de Menorca. Ubicado en una zona de fuertes vientos, está rodeado de un paisaje impresionante.
- Faro de Cap d’Artrutx (Ciutadella): Es el segundo más alto de la isla y es realmente bonito. Cuenta con un restaurante con terraza, desde donde pueden apreciarse bellas puestas del sol
- Faro de Sa Farola (Ciutadella): Se halla a un kilómetro de Ciutadella, y si lo visitas desde allí, podrás realizar una agradable caminata y disfrutar de las vistas de los acantilados.
- Faro del Cap de Cavalleria (Es Mercadal): Se encuentra sobre unos espectaculares acantilados, en un paisaje desértico azotado por fuertes vientos Tramuntana.
- Faro de Favàritx (Maó): Ubicado en un paisaje lunar, está en el Parque Natural de s’Albufera des Grau. El fuerte viento y el entorno místico que lo rodea, lo hace uno de los preferidos.
- Faro de San Carlos (Es Castell): Es el más antiguo y el más modesto. Tiene acceso restringido por encontrarse en una zona militar, pero si puedes visitarlo, podrás ver una bella puesta del sol.
- Faro de la Illa de l’Aire (Sant Lluís): Se halla en un islote (hogar de la lagartija negra) delante de la playa de Punta Prima. Es el más alto de Menorca, con una escalera caracol de 175 peldaños.
5. Camila de Cavalls
Dividido en 20 etapas, el Camí de Cavalls (camino de caballos) es un sendero de 185 kilómetros de longitud, que rodea la isla en paralelo a la línea de costa, y cuyo nombre se debe a que, los vigías que recorrían estos caminos para prevenir las incursiones piratas o las invasiones de los enemigos iban a caballo. Totalmente reacondicionado, desde el año 2010 puede disfrutarse a pie, en bicicleta o a caballo.
Este emblemático sendero, pasa por barrancos, valles, torrentes, humedales, roquedales, bellas playas y acantilados, conectando gran parte de las calas de la isla. Además, une las antiguas atalayas o torres de vigía, faros y trincheras, en un recorrido circular, que te permitirá comenzar a transitarlo en cualquier punto en el que te encuentres, aunque oficialmente el km 0 está situado en la Culàrsega del Puerto de Mahón desde donde arranca la primera etapa. Es muy importante que, si realizas el recorrido, no alteres la señalización del Camí de Cavalls, ya que se considera una falta muy grave, que conlleva multas de 30.000 a 150.000 euros.
6. Monte Toro, otro de los lugares que ver en Menorca
La isla de Menorca, por su privilegiada ubicación, es el primer lugar de la Península Ibérica donde sale el sol. Eso trae aparejado que los amaneceres y los atardeceres de la isla sean únicos. El Monte Toro, cuyo nombre deriva del vocablo árabe «tor», que significa altura, es el punto más alto de Menorca con 358 metros sobre el nivel del mar.
Como dato de color y, como sucede en cualquier población que se jacte de localista, existe una leyenda que decía que «un toro estaba en la cima de la montaña y no permitía que nadie pudiera alcanzar la cumbre, pero que, en un acto solemne, permitió que unos monjes lo hicieran portando la imagen de la Virgen María, que se conoce como Nuestra Señora de Monte Toro (Mare de Déu del Toro)».
Allí en el año 1670, se construyó una iglesia gótica, que actualmente es un Santuario. Desde la cúspide del Monte Toro, admirar el paisaje 360º, incluso si el día es diáfano, podrás ver Mallorca y admirar el Mediterráneo en toda su grandiosidad. Desde luego, este lugar es donde pueden admirarse los atardeceres más bonitos de Menorca.
7. Parque Natural de s’Albufera des Grau
El Parque natural de s’Albufera des Grau, es la reserva más grande de la isla, con un total de 5.006,7 ha., tanto terrestres, como marinas divididas en cinco partes: las islas d’Addaia, s’Estany, bassa de Morella, es Prat y En Colom. Se trata de una laguna natural que comprende islotes y sistemas dunares, e incluye una gran diversidad de ambientes, como ser: bosques, acantilados, playas, zonas húmedas, zonas marinas, y terrenos agrícolas y ganaderos.
Entre la variedad de especies de animales que se puede encontrar una gran variedad de aves rapaces, aves acuáticas y reptiles, como: patos, garzas y cormoranes. También, aves rapaces como el águila pescadora, el milano o la aguililla calzada. Entre las especies anfibias, cabe destacar la sargantana negra, una especie de lagartija única en el mundo, que se encuentra en el islote Faro de la Illa de l’Aire, tal como lo mencionamos anteriormente. Sin duda, es uno de los lugares más naturales que ver en Menorca.
8. Prueba la gastronomía de Menorca
Si piensas en Menorca acudirán a tus pensamientos sol, mar, arena y tú, tumbado en una tranquila y remota playa. Pero, por supuesto, en algún momento debes comer, y allí comienza uno de los placeres de los dioses. Es que, la comida tradicional menorquina es el resultado de una herencia cultural que, a través de los siglos han aportado los diferentes pueblos que habitaron la isla: romanos, árabes, franceses y británicos han dejado una huella gastronómica que se ve reflejada en cada plato de la isla.
Toda esta presencia culinaria, ha hecho de la cocina tradicional mallorquina una maravillosa combinación de cocina marinera y rural, que incorpora pescados, mariscos, carnes, hortalizas y verduras (cultivadas en huertos propios), que unidas dan origen a exóticos manjares. No te pierdas la posibilidad de descubrir la gastronomía de la Mallorca más auténtica, degustando algunos de sus sabores más tradicionales:
Caldereta de langosta
Se trata del plato más famoso de la cocina tradicional menorquina, que se elabora a base de un caldo de langosta servido junto a un sofrito de verduras y acompañado con pan tostado con ajo.
Oliaigua
Esta exquisita sopa, originaria de los estratos más humildes, se obtiene con agua, aceite y algunas hierbas aromáticas, a las que luego se les agregó tomates, pimiento verde y ajo y que se sirve acompañada por pan moreno tostado.
Berenjena rellena al horno
Este sencillo, pero sabroso plato, se elabora con la berenjena del lugar (más pequeñas y tiernas), que se vacía, su pulpa se mezcla con otras verduras, se rellenan y se cuecen al horno cubiertas de pan rallado, con ajo y perejil picados.
Queso de Mahón
Decir que el viento es el principal componente del queso de Mahón, puede tildarse de surrealista, pero es la realidad. Este queso con Denominación de Origen Mahón-Menorca, se elabora con leche de vaca, y su particular sabor salino se debe a la sal marina de las hierbas con las que se alimentan las vacas, y que es transmitido por el famoso viento de la Tramontana.
Embutidos
Los embutidos de Menorca son famosos y solicitados por los amantes de la charcutería. Los más conocidos son: la sobrasada, elaborada con carne de cerdo magra aderezada con sal y pimienta dulce y la carn-i-xulla o salsitxa, que se obtiene de la carne de cerdo y tocino, picada y condimentada con sal, pimienta negra y otras especias.
Otras comidas tradicionales de Menorca: Arroz de la tierra, Perol menorquín, Raya al horno y Vino menorquín con denominación de origen Vi de la terra Illa de Menorca
9. Cova d’en Xoroi (Cueva de Xoroi)
Otro de los lugares que ver en Menorca, está ubicado en lo alto de un acantilado. Se trata de la Cueva de Xoroi, que se encuentra a 11 kilómetros de Mahón, cerca de Cala de Porter. Esta cueva está encajada en la roca de un acantilado, y puede visitarse durante todo el día, ya que tiene actividades durante prácticamente las 24 horas.
- Durante el día: Hallarás una bella terraza con miradores y balcones mirando al mar y, a partir de las 11:30 horas podrás acceder a la cueva, mediante el pago de una entrada, que cuesta alrededor de los 6€ e incluye una consumición en el interior.
- Por la tarde: Puedes observar la puesta del sol desde la terraza y por la noche, la cueva se transforma en una de las discotecas más famosas de Menorca, con música en directo, en un entorno espectacular.
Como no podía ser de otra manera, una misteriosa leyenda contribuye a que el visitante se sienta intrigado y desee conocerla. Dice el relato que, un pirata turco llamado Koroi (de allí el nombre de la cueva) se refugió durante muchos años en la cueva. Luego, de un poblado vecino desapareció una bella moza próxima a casarse, de la que no se supo más nada. Después de varios años, fue descubierto y junto a él se hallaba la joven junto a los tres hijos de ambos. Al verse acorralado e impotente, se lanzó al mar seguido de su hijo mayor y nunca más se supo algo de ellos. Desconsolados, la mujer y sus dos hijos se trasladaron a Alaior donde continuaron con sus vidas.
10. Disfruta de la naturaleza en Menorca
Debido a su entorno privilegiado, Menorca te brinda la oportunidad de estar en constante contacto con la naturaleza. Eso te permitirá descubrir lugares maravillosos donde podrás practicar turismo activo, en una relación directa con el medio ambiente. Si lo tuyo es el senderismo, el Parque Natural de S’Albufera des Grau es el lugar ideal para disfrutar de esta disciplina. En otras rutas, podrás atravesar frondosos barrancos, caminar por parajes semidesérticos, cruzar hermosas calas, o adentrarte en pequeños bosques y amplios campos, por decenas de rutas.
Si prefieres el mar, tienes un sinnúmero de opciones, como, kayak, windsurf, vela, stand up paddle, motos de agua, buceo o submarinismo, que te permitirán sentir en la cara la brisa, las olas o verte sumergido en el agua cristalina del Mediterráneo. Además, descubrir Menorca a caballo, por el famoso Camí de Cavalls que comentamos anteriormente es una experiencia brillante. Asimismo, por senderos rurales, bosques, o pasear por las maravillosas playas pisando directamente la arena.
También el cicloturismo es factible de realizar en Menorca con muchas rutas para bicicletas con desniveles aptos para todos los públicos, para recorrer caminos interiores y llegar a las playas. Como corolario podrás realizar alguna excursión en barco, con más de cincuenta opciones en otras tantas rutas.
Estos son solamente los 10 lugares que ver en Menorca imprescindibles. Por supuesto que quedan infinidad de sitios por mencionar, que dejaremos para futuras guías. Te invitamos a que nos dejes sugerencias, inquietudes y preguntas en los comentarios.
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