10 cosas que ver y hacer en Viena imprescindibles
Viena, la elegante capital de Austria, te invita a explorar una mezcla única de historia y modernidad. Si te estas preguntando que ver en Viena, vas a encontrarás una ciudad llena de encanto con majestuosos palacios, mercados y emblemáticas iglesias. Desde el espléndido Palacio de Schönbrunn hasta el histórico Mercado Naschmarkt, Viena revela una riqueza cultural y arquitectónica que cautiva a sus visitantes. Sus calles están llenas de historias y tradiciones que se reflejan en cada rincón, haciendo de cada visita una oportunidad para conocer su pasado y presente.
Además de sus monumentos y museos, Viena es conocida por su vida cultural y sus encantadoras cafeterías. La Ópera de Viena, con su imponente arquitectura y actuaciones mundialmente reconocidas, es una parada obligatoria para los amantes de la música. La Catedral de San Esteban, con su alta torre y su interior repleto de historia, también merece una visita. Con solo dos días en la ciudad, puedes disfrutar de lo mejor que ofrece Viena y, si tienes tiempo extra, descubrir aún más de su rica herencia cultural y su estilo de vida único.
1. Palacio de Schönbrunn

El Palacio de Schönbrunn es una parada obligatoria que debes ver en Viena. Este majestuoso palacio, que solía ser la residencia de verano de la familia imperial, destaca por sus extensos jardines y sus elegantes salones. La Gran Galería y el Salón Chino Circular son especialmente notables y te darán una idea del lujo de la corte imperial.
No te pierdas el Museo de Carruajes Imperiales, que se encuentra justo al lado del palacio. Para disfrutarlo al máximo, te recomendamos reservar una visita guiada que te ofrecerá detalles y curiosidades sobre el lugar.
2. Mercado Naschmarkt

El Mercado Naschmarkt es el lugar ideal para comenzar tu exploración de Viena. Este mercado callejero, activo desde el siglo XVI, ofrece una variedad impresionante de productos frescos y comidas internacionales. Desde frutas y verduras hasta platos típicos austriacos y comida asiática, hay algo para todos.
Visitar el mercado de lunes a viernes es una buena idea para evitar las multitudes y disfrutar de una experiencia más tranquila. No olvides probar algunas especialidades locales como el apfelstrudel o el schnitzel.
3. Iglesia de San Carlos Borromeo

A unos pasos del Naschmarkt se encuentra la Iglesia de San Carlos Borromeo. Este templo es conocido por su cúpula verde y las columnas altísimas que adornan su fachada. Dentro, puedes subir en ascensor para apreciar los frescos de la cúpula desde una perspectiva cercana.
La iglesia es un lugar tranquilo ideal para relajarte después de una mañana de exploración. Además, su proximidad al mercado hace que sea fácil incluirla en tu recorrido por la ciudad.
4. Ópera de Viena

La Ópera de Viena es uno de los teatros más famosos del mundo. Ubicado en la Ringstrasse, este edificio impresionante ofrece una experiencia cultural única. Puedes hacer un tour guiado para conocer el vestíbulo, la escalinata y otras áreas importantes del teatro.
Si prefieres una experiencia más directa, considera asistir a una de las representaciones que se realizan aquí. Comprar tus entradas con antelación o usar el Viena Pass puede ayudarte a evitar las largas colas y asegurar tu lugar.
5. Cafeterías de Viena

No hay visita a Viena completa sin probar la famosa tarta sacher. Para ver lo mejor de la gastronomía vienesa, el Café Sacher es el lugar perfecto para degustar esta deliciosa tarta de chocolate con mermelada de albaricoque, que es un verdadero clásico. Además, este café ofrece un ambiente elegante que complementa la experiencia culinaria, haciendo de tu visita una parte esencial de lo que necesitas ver en Viena.
Si te interesa probar diferentes versiones de la tarta sacher, visita también el Café Demel. Además de las tartas, Viena cuenta con otras cafeterías históricas como el Café Central y el Café Landtmann, que son ideales para disfrutar de una pausa.
6. Palacio Hofburg

El Palacio Hofburg es una impresionante muestra de la historia de Viena, ya que fue la residencia de la familia Habsburgo durante más de seis siglos. El complejo alberga varios museos, la Capilla Imperial y la Biblioteca Nacional Austriaca, ofreciendo un recorrido profundo por la historia austriaca.
Durante tu visita, explora los Apartamentos Imperiales y el Museo de Sisi. Una audioguía en español puede ser útil para conocer mejor la historia y los detalles del lugar.
7. Biblioteca nacional austriaca

Dentro del Palacio Hofburg se encuentra la Biblioteca Nacional Austriaca, un lugar imprescindible para ver en Viena. Famosa por su belleza y su colección impresionante, la Sala Imperial destaca con sus estanterías altas y frescos en la cúpula. Este espacio, realmente impresionante, es uno de los puntos más destacados del edificio y una parada obligada para quienes desean explorar lo mejor de la ciudad.
Si te interesan los libros antiguos y los globos terráqueos, no te pierdas el Museo del Globo Terráqueo y el Museo del Papiro, que también forman parte del Palacio Hofburg y ofrecen exposiciones interesantes.
8. Escuela española de equitación

La Escuela Española de Equitación, ubicada en el Palacio Hofburg, es conocida por sus caballos lipizzanos y su tradición de más de 400 años. Puedes asistir a entrenamientos matutinos o a espectáculos de gala para ver estos magníficos animales en acción.
La escuela es tan importante que la UNESCO la ha declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Para asegurarte un lugar, reserva tus entradas con anticipación para los espectáculos y entrenamientos.
9. Calles de Viena

Pasear por las calles de Viena es una excelente manera de conocer la ciudad. Comienza en la calle Kohlmarkt, conocida por sus tiendas de lujo y vistas al Palacio Hofburg. Luego, explora la calle Graben para ver fuentes, esculturas y monumentos.
Finalmente, recorre la calle Kärntner, la principal calle comercial que conecta importantes plazas. Aprovecha la oportunidad para detenerte en restaurantes locales y probar platos típicos austriacos como el Wiener Schnitzel.
10. Catedral de San Esteban

La Catedral de San Esteban es el edificio religioso más importante de Viena y uno de los más representativos. Situada en la Plaza de San Esteban, su alta torre ofrece vistas panorámicas del centro de la ciudad, mientras que el interior mezcla estilos gótico y barroco. Dentro, puedes ver tumbas de realeza y otros detalles arquitectónicos interesantes. La catedral está abierta todos los días, así que puedes visitarla a cualquier hora durante tu estancia en Viena.

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