Mallorca es uno de los destinos más atractivos que puedes ver en España y de toda la costa del Mediterráneo, recibe miles de visitantes de todo el mundo a lo largo del año y es uno de los lugares turísticos preferidos por el turismo nacional e internacional. Junto con Ibiza, Menorca y Formentera compone el archipiélago balear y es la isla más grande y completa de todas las Baleares.
Para que tu visita sea perfecta, te recomiendo organizar tu viaje a Mallorca con cierta antelación y eso te hará ahorrar bastante dinero. Con cerca de 550 kilómetros de litoral marítimo, arenas para todos los gustos y más de 300 playas y calas, repartidas por sus costas y bañadas por aguas color turquesa, acantilados, costas boscosas y palmerales a pie de mar.
En la isla hallarás múltiples áreas protegidas como Parque Nacional de Cabrera, Parque Natural de Dragonera, Parque Natural de S’Albufera y el parque Natural de Mondragó y paisajes sobrecogedores como con la gran Sierra de Tramontana, que ostenta calas de ensueño y acantilados de vértigo.
Por esto y por sus bellos y mágicos pueblos Mallorca debe ser tu próximo destino. Si no quieres perder detalles de las diferentes zonas, pueblos o lugares de la isla, la mejor opción es contratar algún tour privado como los de Mallorca Premium Tours, que te permitirán hacerlo de una manera integral y económica; además, cuenta con guías con un excelente trato y experiencia. Dicho esto, ¡empecemos!
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Cómo llegar a Mallorca
Las opciones para llegar a Mallorca son dos: En avión o por vía marítima desde Barcelona, Denia, Valencia u otra de las islas Baleares. Si quieres hacerlo en coche, podrás reservar lugar en un ferry. Durante el verano dispondrás de una gran cantidad de vuelos directos al Aeropuerto de Mallorca desde las ciudades más importantes de España, en un viaje de aproximadamente una hora, dependiendo del punto de salida.
Mejor época para ir a Mallorca
La mejor época para viajar a Mallorca es en primavera, verano y comienzo del otoño, cuando las temperaturas son agradables y los días más largos, para aprovechar mejor de sus playas y calas de aguas cristalinas. Los mejores meses, son entonces, mayo, junio, septiembre y principios de octubre.
Cómo moverse por Mallorca
La mejor opción para moverse por Mallorca, es alquilar un coche, ya que los caminos en Mallorca se encuentran en buen estado, y solo tendrás que ser precavido si transitas por las carreteras de la Sierra de Tramontana, dado que tiene múltiples subidas, bajadas, curvas y contracurvas y muchas se encuentran al borde de acantilados.
Dónde dormir en Mallorca: mejores zonas
Para encontrar dónde alojarse en Mallorca, primero debes saber que cuenta con un sinfín de zonas, categorías y estilos. Por ejemplo, para familias y parejas lo mejor es la zona norte de la isla, como en Playa Muro o Can Picafort. En la Playa el Arenal la oferta de hoteles y restaurantes es muy amplia y económica, muy frecuentada por viajeros de todo tipo, familias con niños pequeños y mucha gente joven.
Otra de las zonas muy buenas es el sur, ya que, cerca de playas tan espectaculares como Es Trenc, Es Caragol o Caló des Moro está Colonia Sant Jordi. Asimismo, Cala D´Or es un destino bastante tranquilo y accesible.
1. Palma, la capital de la isla
Además de la capital de la isla, Palma también lo es del archipiélago y, por supuesto, es imprescindible visitarla. Su casco antiguo cuenta con preciosas vistas, de un gran valor histórico, como, asimismo, de una amplia oferta hotelera y de ocio. La Catedral de Santa María, o La Seu, tiene el rosetón más grande del mundo con 13 metros de diámetro y 1.236 cristales, y es una de las pocas que se ubica mirando al mar. También debes conocer el Palacio Real de la Almudaina, La Lonja en el paseo marítimo y hacer un pase por las callejuelas del barrio judío.
El Castillo de Bellver, del siglo XIV, es otro de los lugares interesantes que ver en Palma, el único de España de construcción circular y uno de los cuatro existentes en Europa. Durante el día podrás disfrutar de actividades acuáticas o paseos en catamarán y de noche en el barrio de Santa Catalina, cuentas con muchísimos restaurantes y clubs nocturnos en un animado ambiente.
2. Sóller y Puerto de Sóller
Sóller es un bonito pueblo que se halla emplazado en el corazón de la Sierra de Tramuntana, al que solamente podrás llegar en coche, después de atravesar su famoso túnel, por un ferrocarril de madera que sale desde la capital o cruzando un puerto de montaña.
Ubicado en un lugar privilegiado, su casco histórico te llevará a tiempos remotos, y es ideal para recorrerlo a pie. Allí hallarás un sinfín de tiendas, restaurantes, cafeterías y maravillosos edificios modernistas y podrás visitar la imponente iglesia de Sant Bartomeu. Uno de los lugares más apreciados para hospedarse en Mallorca es el famoso Puerto de Sóller, que con su paseo marítimo, su amplia propuesta de servicios y su belleza natural, ofrece algunas de las estampas más bonitas de la isla.
3. Valldemossa, tal vez el pueblo más bonitos de España
A no más de 20 kilómetros de Palma se encuentra Valldemossa, uno de los pueblos más bonitos de Mallorca, y que ha sido fuente de inspiración de grandes personajes de las artes y de las letras, como, Frédéric Chopin que describía la localidad como el lugar más bonito del mundo, y donde compuso su Preludio Opus 28, a Rubén Darío un enamorado de la Cartuja, George Sand en búsqueda de la salud y Miguel de Unamuno, entre otros.
En este hermoso pueblo de casas de piedra, calles adoquinadas y plazas muy cuidadas, podrás visitar y conocer Vía Blanquerna, donde se concentran la mayoría de los bares y restaurantes, la Ermita de la Santísima Trinidad ubicada en el bosque de Miramar, el Mirador de Sas Puntes, para disfrutar de la belleza natural de la isla y donde convergen varias rutas de senderismo y, por supuesto, La Cartuja, su más importante joya arquitectónica.
4. Puerto Pollença
Ubicada a 60 km de Palma, es una zona tranquila con un sinfín de tiendas, restaurantes y playas preciosas, Puerto Pollensa sirvió de inspiración a la escritora británica Agatha Christie para escribir “Problema en Pollensa”, una de sus novelas, publicada en 1939, y a la cantante y compositora argentina Marilina Ross, quien compuso una canción autobiográfica (Puerto Pollensa), popularizada por Sandra Mihanovich (su pareja en ese entonces), que derribó barreras morales y se convirtió en emblema del amor libre.
Con su interminable paseo marítimo, sus largas extensiones de playa de arena rodeada de pinos y palmeras, sus excelentes hoteles y un sencillo puerto pesquero, es un lugar muy frecuentado y querido (especialmente por los británicos), atrayendo a un gran número de veraneantes. Podrás realizar caminatas por el valle de Bocquer donde disfrutarás de unos paisajes extraordinarios y ver una cueva escondida, recorrer el Paseo de los Pinos, con hermosas vistas de la bahía o deambular por sus calles, donde te estarán esperando una variada cantidad de tiendas.
5. Península y Faro de Formentor
A poco más de 20 kilómetros de Puerto Pollensa, en el extremo norte de la Sierra de Tramuntana se halla la península de Formentor, uno de los lugares más espectaculares que puedes ver en Mallorca. Además de su belleza natural, Formentor cuenta con algunos de los miradores más increíbles de la isla, como la Talaia d’Albercutx, ubicada a más de 380 metros de altura, el Mirador de Es Colomer, llamado así por estar directamente frente al islote del Colomer, la Paradisíaca playa de Formentor y la Cala Figuera.
Por último, debes visitar el impresionante faro de Formentor (el más famoso de Mallorca) que se encuentra a 188 metros sobre el nivel del mar, y al que se llega por zigzagueantes caminos, en una zona montañosa. Después de atravesar bosques, acantilados y playas de aguas cristalinas, durante todo el trayecto podrás disfrutar de la vista del Mediterráneo en todo su esplendor.
Desde el faro, podrás gozar de espectaculares atardeceres, con los preciosos colores de la puesta del sol, un verdadero regalo para los amantes de la fotografía y de la naturaleza. Uno de los tesoros geológicos que atesora Mallorca, son las famosas Cuevas de Drach, la atracción más popular de Mallorca.
6. Cuevas del Drach, uno de los mejores lugares que ver en Mallorca
Ubicadas en Manacor, al oriente de la isla, es un conjunto formado por cuatro cuevas subterráneas conectadas entre sí, llamadas Cueva Negra (Cova Negra), Cueva Blanca (Cova Blanca), Cueva de Luis Salvador (Cova de Lluis Salvador) y Cueva de los franceses (Cova dels francesos), que se han ido formando por la acción del agua de lluvia durante millones de años. Con una infinidad de estalactitas, estalagmitas y un lago subterráneo, se encuentran a 25 metros de profundidad. Julio Verne, en su obra “Clovis Dardentor, destaca los cambios de matices en el color del agua, que varía su nivel según la presión atmosférica y la acción de la luna.
Si es blanca la profundidad es de un metro, si es verde, el fondo se encuentra a tres metros y si es azul entonces es más profundo y se ubica a los ocho metros. En 1904 por Emil Racovitza, un biólogo rumano, descubrió la existencia en las cuevas de hormigas ciegas. Las cuevas tienen un microclima que se mantiene constante durante todo el año, con temperaturas de 18 a 20 grados centígrados y una humedad que oscila entre el 80 al 82 %. Cuando las visites, podrás terminar con un paseo en barco por el Lago Martel, el lago subterráneo más grande de Europa, mientras presencias un concierto de música clásica.
7. Alcudia y la Playa de Muro
En Alcudia hallarás historia en cada rincón, restos de ciudades romanas, murallas templarías, castillos e infinidad de edificios históricos. Para ingresar puedes utilizar alguna de las antiguas dos puertas de la muralla: la Porta de Santa Sebastià (también Porta de Mallorca) o la Puerta de Moll (también conocida como Porta de Xara).
Una vez dentro del pueblo podrás realizar un paseo por los 1500 metros del camino de ronda que recorre la ciudad sobre las murallas. Con seis metros de altura, su construcción se inició a finales del siglo XIII bajo el reinado del rey Jaume II. Desde los prismas que coronan los muros de las antiguas fortalezas (almenas), se tiene una vista única del mar; hacia el norte se ve la bahía de Pollença y mirando al sur la bahía de Alcudia.
Otro de los lugares que debes visitar es la bonita Iglesia de Sant Jaume, de estilo neogótico y dedicada a Santiago, patrono de la ciudad. Sin embargo, la joya de Alcudia es la playa de Muro, la más extensa de Mallorca, con una extensión de seis kilómetros divididos en cuatro secciones. Esta playa de arena blanca, dispone de todos los servicios, instalaciones infantiles y se pueden practicar muchos deportes acuáticos como: remo de pie sobre tablas de paddle (wingsurf), kitesurf y windsurf.
8. Parque Natural de Mondragó
Con una superficie de 750,25 hectáreas, está situado en la costa sureste de Mallorca, en las marinas de Llevant. Es un espacio protegido, con su costa recortada con zonas rocosas y playas de arena, campos de cultivo de secano, bosques de acebuche y pinar, el estanque salobre de ses Fonts de n’Alis y el dulce de s’Amarador. En cuanto a la fauna conviven mamíferos, anfibios, reptiles y numerosas aves y respecto a su flora, en los acantilados crece hinojo marino, sabina y romero y en las zonas húmedas encinas y madreselva.
Sus calas más conocidas son la Cala Mondragó, una preciosa playa de arena blanca y fina, con aguas de un turquesa intenso y con una suave pendiente lo que la hace recomendable para los más pequeños. Asimismo la Cala S’Amarador, es similar a la anterior, pero no cuenta con accesos habilitados para personas con movilidad reducida.
9. Deià
Entre el mar y la montaña, encaramado en la Serra de Tramuntana, Dejá es uno de los pueblos con más encanto de la isla de Mallorca. Perfecto para disfrutar de la paz y la tranquilidad, este hermoso pueblo de calles empedradas, encantador y pintoresco, invita a sentarse en alguna terraza, dar paseos por su entorno natural o visitar la pequeña cala de Dejá, de aguas transparentes, ubicada a menos de tres kilómetros.
En Dejá podrás ver la casa de Robert Graves, donde el célebre escritor inglés pasó sus últimos días, el Museo Arqueológico, la iglesia de Juan Bautista y su original cementerio, con el mar a sus pies. En el pueblo hallarás una oferta bastante amplia de restaurantes, que se adapta para todos los gustos y presupuestos y que supera la media de calidad de la isla. Desde el Mirador de Son Marroig, son famosas las puestas de sol, en especial si puedes observarla a través de la roca Sa Foradada (“foradada” significa, agujereada).
10. Artá y Cala Torta
Situado al noroeste de la isla, Artá con restos pre talayóticos y talayóticos, está íntimamente relacionado con la arqueología, con yacimientos que pueden visitarse. En Artá podrás conocer la Iglesia Parroquial de la Transfiguración del Señor, de una sola nave, el Mercado de artesanía de Artà, donde todos los martes se congregan vendedores de frutas, verduras, huevos y otros alimentos.
También, el Museo regional de Artá, que se divide en dos secciones: la de historia natural, con una colección de aves disecadas; y la destinada a arqueología, con una extensa colección de objetos prehistóricos. Muy cerca de Artá se encuentran varias calas, entre las que destaca Cala Torta, una playa de arena y aguas cristalinas, que finaliza en un sistema dunar muy natural. Cuenta con un buen acceso, parking gratuito y es muy utilizada por los que practican el naturismo.
En esta guía te brindamos los que a nuestro entender, son 10 de las mejores cosas que ver y hacer en Mallorca, próximamente te mantendremos informado sobre los mejores alojamientos, bares y restaurantes. ¡Buen viaje!
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