Milán en 3 días: itinerario completo y alojamiento
Si bien ya hemos publicado una guía de Milán, en esta ocasión hemos desarrollado un itinerario de Milán en 3 días, en el cual podrás hacer un recorrido que, en un tiempo relativamente corto, te permitirá conocer lo mejor y lo más imprescindible de la “capital mundial de la moda”. Dado que, la manera más efectiva, segura y económica de moverse por la ciudad es el transporte público, optamos por adquirir la tarjeta turística Milán Pass, que permite la entrada gratuita a numerosos museos y actividades, pero además, el uso ilimitado del transporte público, sin tener que pagarlo en cada viaje.
Dónde alojarse en Milán
Apenas llegamos a Milán, nos alojamos en un apartamento en el barrio Isola, precisamente en Isola Suites. Resultó ser hermoso y acogedor, con detalles modernos estilo Milán. Estaba limpio al recibirlo, lleno de iluminación natural y con una muy buena y cómoda ubicación para planificar nuestro itinerario. El mercado, los restaurantes y las cafeterías se hallaban muy cerca y las paradas de transporte público también. Todo ello, nos facilitó mucho la visita a la ciudad. Para más información sobre alojamientos en Milán, puedes leer nuestra guía para buscar alojamiento en Milán.
Día 1 en Milán
Después de desayunar, comenzando desde nuestro alojamiento, tomamos la Via Filippo Sassetti y luego Via Gaetani de Castillia bordeando el Parco Biblioteca degli arbori. Este es un parque de gestión privada de nueve hectáreas, con más de 90 mil plantas y 450 árboles. Al final de la calle encontramos uno de los edificios más emblemáticos de Milán; el Bosco Verticale, un complejo de dos rascacielos cubiertos de plantas.
Allí tomamos el Metro que nos trasladó al Acquario Civico e Stazione Idrobiologica, el tercer acuario más antiguo de Europa y uno de los más viejos del mundo, que contienen más de cien especies de organismos acuáticos, en varios estanques de agua dulce y de mar.
A poco más de un kilómetro llegamos al Castello Forzesco, que actualmente alberga una Galería de Arte, el Museo Arqueológico (dividido en Museo de la Prehistoria y Museo Egipcio), varias exposiciones, bibliotecas y archivos. Sus dos torres redondas, diseñadas por Bartomomeo Gadio, se elevan 31.09m en la fachada principal.
Luego tomamos la Vía Giuseppe Verdi y, a 1300 metros pudimos apreciar el famoso Teatro alla Scala (La Scala de Milán), uno de los más importantes teatros de ópera del mundo. La entrada a este teatro y su museo, están incluidas en el Milan Pass. Para completar la mañana, caminamos alrededor de seis o siete minutos y llegamos a la Catedral de Milán (Il Duomo di Milano), dedicada a Santa María Nascente, considerada después de la de Sevilla, la segunda Catedral Católica romana más grande del mundo y uno de los lugares que visitar en Milán imprescindibles. La entrada al Duomo y sus terrazas está incluida en el Milan Pass. En el caso de no tener la tarjeta turística, puedes comprar el ticket de entrada por tu cuenta.
Después de admirar la portentosa catedral, seguimos caminando hasta que nos hallamos en la Vía Agnello, y después de avanzar un trecho, nos detuvimos a comer algo en un local llamado Antica Pizza Fritta da Zia Esterina Sorbillo. Se trata de un puesto de comida callejera donde pudimos saborear una exquisita pizza frita con queso provola, tomate y pimiento, que comimos felizmente en la Piazza San Fedele, donde se halla la iglesia de San Fedele. Allí nos tomamos unos minutos de descanso antes de continuar con nuestro paseo.
Por la tarde: Cuadrilátero de la Moda y Galería Vittorio Emanuele II
El itinerario de Milán en 3 días continúa con un recorrido por el Cuadrilátero de la Moda. Delimitado por vía Montenapoleone, vía della Spiga, vía Manzoni y Corso Venezia, se concentran las más prestigiosas tiendas de ropa de moda de Milán.
En el Cuadrilátero de la moda (también llamado el Quadrilatero d´Oro) se encuentran las tiendas de ropa más sofisticadas y caras de toda Milán y, posiblemente del mundo. Tanto es así que al día de hoy a Milán se la conoce como la capital de la moda. Además, este barrio es el tercero más prestigioso del planeta. Entre las firmas cabe destacar a Ferragamo, Prada, Cavalli, La Perla, Louis Vuitton, Gucci y Chanel, por nombrar algunas. Sobre la Vía Montenapoleone nos deleitamos con los productos exhibidos por tiendas como Versace, Armani, Dolce & Gabbana, Valentino, Rolex, Dior, etc.
Después de recorrer intensamente el Cuadrilátero de la Moda, nos trasladamos otra vez hacia la Plaza de la Catedral y nos acercamos a la Galería Vittorio Emanuele II, una galería comercial diseñada en el siglo XIX. El edificio, está formado por dos arcadas perpendiculares cubiertas por una bóveda de vidrio y hierro; y fue construido entre 1865 y 1877.
En el techo de la bóveda central de la galería, hay un maravilloso mosaico que representa los continentes de Asia, África, Europa y América. Además, en el piso del octógono central de la galería se encuentra un mosaico con un “famoso” toro, que representaba el escudo de la familia Savoia. Existe una vieja costumbre, que afirma que, si das un giro completo con el pie derecho y con los ojos cerrados encima de los testículos del toro, gozarás de buena fortuna y volverás a Milán.
Después de deambular por casi dos horas por la galería, emprendimos el regreso al apartamento agotados, pero satisfechos por la bella jornada pasada.
· Mapa del primer día en Milán
Día 2 en Milán
En nuestro segundo día en Milán, nos despertamos temprano y, después de desayunar, decidimos hacer un circuito inverso. Es decir, comenzar desde el lugar más alejado y terminar cerca del alojamiento. Para ello, tomamos el tranvía hacia la Basílica de San Lorenzo Maggiore, a donde llegamos después de un viaje de alrededor de 40 minutos.
Es la iglesia más antigua de Milán y llaman la atención las 16 columnas corintias que la rodean. Está formada por varias capillas, y en la entrada principal se encuentra una copia de la estatua del emperador Constantino I. A pocos pasos, nos encontramos con las Columnas de San Lorenzo, unas de las pocas ruinas romanas que quedan en Milán. Las 16 columnas de mármol del siglo II, tienen 8,50 m de altura, y a su alrededor se reúnen una gran cantidad de jóvenes.
A 800 metros, se halla la Basílica di Sant´Ambrosio, que presenta un aspecto exterior poco común compuesto por dos torres de ladrillo de diferentes alturas y un enorme atrio y está dedicada al santo patrón de Milán, San Ambrosio, quien fundó la iglesia en el siglo IV cuando era obispo de Milán.
Luego nos encaminamos a la Iglesia de Santa María delle Grazie, ubicada a 750 metros, uno de los lugares más visitados de Milán ya que aquí se encuentra la célebre pintura “La última cena”, o el Cenacolo Vinciano de Leonardo da Vinci, considerada una de las mejores pinturas del mundo.
Con esta última visita, dimos por terminada nuestra incursión por las más famosas iglesias de Milán, por lo que, nos dirigimos al Parque Sempione, el más importante de Milán. Fue construido entre 1890 y 1893, al estilo de los jardines ingleses y posee una extensión de más de 47 hectáreas, grandes zonas de césped repletas de árboles y vegetación, como asimismo, de un lago artificial poblado de patos. Allí nos tomamos un respiro para descansar, después de una intensa caminata.
Aprovechamos nuestra parada para comer algunos bocadillos en L’Oasi del Parco, un quiosco de parque clásico, con una limpieza excepcional, y atendido por Giovanni y Antonio que nos dieron la bienvenida con simpatía, profesionalidad y buen gusto. Allí conseguimos pequeñas delicias directamente del sur de Italia y nos tomamos un breve descanso.
Por la tarde: Torre Branca, Arco della Pace y China-town Milán
Por la tarde ascendimos a la Torre Branca, considerada, por algunos, la «Torre Eiffel» de Milán, y es la segunda estructura más alta de toda la ciudad después del Rascacielos Pirelli. Está construida con tubos de acero, y en la parte más alta, contiene un mirador cubierto desde donde se puede observar toda Milán en 360 grados.
Satisfecha nuestra curiosidad, nos trasladamos hasta los confines del parque, donde pudimos admirar el Arco della Pace que, con sus con 25 metros de alto y 24 de ancho es uno de los mayores símbolos de Milán, en especial por su diseño realizado en granito, extraído de la zona del Lago Maggiore.
Seguimos avanzando y a 1000 metros llegamos al China-town de Milán, que es el barrio chino más antiguo y más grande de Italia. Aquí se puede encontrar cualquier tipo de comida asiática o cosas inimaginables en una de las tiendas de esta zona. Por ejemplo: refrescarnos con una taza de té con burbujas, que es una bebida láctea con bolas de tapioca masticables.
Paseando por la Via Paolo Sarpi, encontramos de todo: desde pelucas de todo tipo y de todos los colores en vestidos de noche y lentejuelas, hasta objetos orientales, todo a precios muy económicos, además de decenas de restaurantes con comida para llevar.
Para terminar el día tomamos la vía Giovanni Battista Niccolini, y después de recorrer poco más de 500 metros arribamos al Cimitero Monumentale, un auténtico museo al aire libre, que contiene una amplia gama de esculturas italianas, templos griegos y obeliscos. Dispone de una sección en la que se encuentran las tumbas de los judíos y otros ciudadanos que no pertenecieron al catolicismo. Hecho esto, regresamos al alojamiento, donde aprovechamos la cocina y preparamos una deliciosa cena antes de ir a dormir.
· Mapa del segundo día en Milán
Día 3 en Milán
Nuestro último día del Milán en 3 días decidimos pasarlo en Navigli, el bohemio barrio de los canales, conocido como la “Venecia de Milán”. Por eso, después de realizar el rito matutino de desayunar, partimos en tranvía hacia Navigli, el barrio más alternativo de la ciudad, que se encontraba a una distancia considerable del alojamiento.
Por estos canales se trasladaron las piedras con las que se levantó la catedral del Milán. Además, durante varios siglos se utilizaron para la comunicación de Milán con el resto del mundo, siendo grandes responsables de la prosperidad de la ciudad. En la actualidad solo sobrevinieron dos canales: el Naviglio Grande y el Naviglio Pavese, que se unen en la Dársena del Naviglio.
El Naviglio Pavese es el más “underground” y el elegido por los más jóvenes. Hay una gran cantidad de casas de comida y restaurantes; y allí se concentra lo mejor de la vida nocturna de Milán. Sus calles (especialmente en verano), se atiborran de jóvenes disfrutando y bebiendo en la calle y en terrazas.
El Naviglio Grande a su vez dispone algunos lugares emblemáticos, como, el Callejón de las Lavanderas, un callejoncito donde se reunían las mujeres de la clase más humilde para lavar su ropa, en unos pequeños lavaderos con techo y vigas de madera. Muy cerca del callejón pudimos admirar la Iglesia de San Cristóforo, que en realidad son dos iglesias adosadas, en un lugar en el que, anteriormente, se encontraba un templo romano.
El último domingo de cada mes se instalan, a la vera del canal, más de 400 puestos de vendedores de antigüedades y objetos de segunda mano. Además, los sábados también un mercadillo de gastronomía regional, libros y curiosidades.
Cerca del mediodía, cuando el apetito arreciaba, nos detuvimos a comer en Trapizzino Milano | Navigli. En este lugar pudimos degustar una deliciosa «pizza en sartén», con una masa ligera: crujiente por fuera y tierna por dentro, fácil de digerir, abundante y sabrosa. Después de calmar nuestro apetito, nos trasladamos hasta el Parque Segantini, un verdadero pulmón verde para el barrio, que tiene más de 90 mil metros cuadrados y se encuentra entre Naviglio Grande y Naviglio Pavese. Cuenta con juegos para niños, donde aprovechamos para que se diviertan los peques.
Luego esperamos que llegue la hora, en la que habíamos hecho reserva para un paseo en barco por los canales de Navigli. Este paseo está incluido en el Milan Pass, por lo que nos ahorramos comprar el ticket. El paseo comenzó en Naviglio Grande donde vimos las casas típicas de la clase trabajadora de Milán. Luego pudimos ver la iglesia de San Cristóforo, la sede de Canottieri Milano y la Cofradía de los Lavanderos. Después de cruzar el puente de Scodellino, ingresamos a la Dársena, a cuyo alrededor se ubican infinidad de bares, restaurantes y discotecas.
A partir de allí el barco tomó por Naviglio Pavese. Al pasar el puente del Trofeo, se hallan las queserías, y allí es donde se dice que se inventó el queso Mascarpone. Luego continuó hasta la Conchetta, lugar donde emprendió el regreso.
Al desembarcar, después de una hora de crucero, y, mientras los niños tomaban un zumo, nosotros consumimos un auténtico aperitivo milanés. La base del trago es una infusión alcohólica cuya receta es secreta. Fue creada por Gaspare Campari, y va acompañada con acceso libre a un buffet ilimitado. Una vez satisfechos emprendimos el largo regreso al alojamiento, dando por terminada nuestro itinerario de 3 días en Milán.
· Mapa del tercer día en Milán
Recuerda que, si organizas tu viaje convenientemente, podrás ver la mayor cantidad de cosas y lugares durante tu visita a Milán. En este caso, creemos haber logrado el objetivo, con una visión general de la ciudad y en particular de sus monumentos, museos, iglesias, parques y edificios más emblemáticos. Esperamos que esta guía sea de tu agrado y te sirva para que tu visita a la ciudad sea placentera, económica y didáctica.