Taramundi: que ver en el pueblo y alrededores
El Principado de Asturias tiene tantas comarcas, aldeas, pueblos y ciudades bonitas que necesitaríamos miles de páginas para poder hacer un relato de ellos (y aun así nos quedamos cortos). En nuestro recorrido por la geografía asturiana, te brindaremos información detallada de Taramundi, un pueblo con un nombre encantador y uno de los más bonitos de España. Ubicado al oeste de Asturias en su límite con Galicia, es el pueblo pionero del turismo rural, a tal punto que integra la nómina de los diez pueblos finalistas a Capital del Turismo Rural 2021 y uno de los pueblos más bonitos de Asturias.
Taramundi es la capital del concejo del mismo nombre y su núcleo de población es el más importante. Su belleza natural, y la variedad de elementos arquitectónicos y etnográficos la convierten en un lugar de visita obligada para el turismo que ama estar en contacto con el medio ambiente.
Orígenes del pueblo
Las primeras señales de vida en el concejo se remontan a los 13000 a.C. al 10000 a.C., luego en el epipaleolítico (8000 a.C. a 6000 a.C.) se hallaron restos de cementerios en la Sierra de Ouroso y en los montes de Navallo y de Pereira. En Os Castros quedaron evidencias de ocupación desde la Edad de Bronce (3500 a.C. a 2000 a.C.) hasta la dominación romana en el siglo III a.C.
Fue una población de origen indoeuropeo, que se ubicaba en lugares estratégicos y defensivos. A estos grupos se los denominó astures y galaicos y se asentaron entre los ríos Eo y Navia, destacándose el castro de Os Castros en Taramundi y los de Ouría y Bres. Cómo vestigios del dominio romano quedan la ferretería altoimperial de A Veiga de Escouredo y las explotaciones de oro de Os Castros.
El nacimiento de Taramundi
Del medievo se conservan documentos que acreditan que fue el dominio de los obispos de la Iglesia de Oviedo, cuyas posesiones fueron vendidas en 1584 por el rey Felipe II. En esa fecha, en Taramundi, fueron elegidos un regidor y tres concejales que fueron quienes elaboraron las primeras leyes. Como prueba del histórico hecho de la independencia de Taramundi, se plantó en el centro de la villa un roble, que se designó como “el Carbayo do Poyo” (“Carbayo” es el nombre que recibe el roble en el idioma local y “Poyo” es como se denominan los bancos de piedra que originalmente rodeaban al árbol) del que, actualmente, se mantiene una escultura elaborada con la madera del mismo.
Desarrollo de la artesanía
Durante el siglo XVIII se desarrolló una lucrativa industria ferrícola. Esta fue impulsada especialmente por las condiciones naturales de la zona, que disponía de yacimientos de hierro, agua en abundancia y una gran riqueza forestal. Durante el siglo XIX en el concejo hubo más de 100 talleres de artesanos que elaboraban todo tipo de herramientas. La manufactura de navajas y cuchillos fue la actividad que hizo famosa a la ferrería de Taramundi. La calidad y variedad fue (y sigue siéndolo) tal, que se fabrican navajas y cuchillos de todo tipo, para todo uso e incluso se realizan por pedidos especiales, de acuerdo a las exigencias del comprador.
Taramundi – Comienzo del Turismo Rural en España
Año 1984, Taramundi enfrentaba los problemas de las pequeñas comunidades, con un pronunciado desequilibrio social y económico. Los jóvenes querían emigrar a los grandes centros urbanos del reino. En aquellos tiempos el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España realizaba un estudio a nivel nacional para encontrar lugares donde implantar “Núcleos de Turismo Rural”. He aquí que los lugareños vieron la gran oportunidad de dar a conocer su tradición artesana, la belleza de sus paisajes y la gran cantidad de casas solariegas para atraer el turismo y revitalizar la industria asturiana. El Principado creo la marca “Paraíso Natural” y Taramundi dio el puntapié inicial para el desarrollo del turismo rural español.
Es así, que Taramundi fue elegido para crear el Primer Núcleo de Turismo Rural de España y en el año 1986 nació el primer Hotel Rural de España: La Rectoral, convirtiendo su antigua casa rectoral en un hotel y centro de turismo. De la mano de su hacedor Jesús Mier comienza el “antes de La Rectoral y después de La Rectoral” que, según sus propios dichos, cambió el curso de la historia de Taramundi.
Los jóvenes se involucraron y, las familias taramundenses acogieron a quienes querían estudiar la experiencia para desarrollarla en otras localidades españolas. Asimismo, el Hotel La Rectoral fue el primero con el sello “Casonas Asturianas”. Es un edificio histórico del siglo XVIII, con 18 habitaciones de madera y un hórreo en su exterior que le da un especial encanto al lugar.
Usos, costumbres, tradiciones e idioma
Localizada en la comarca Oscos-Eo, Taramundi es una de las seis reservas de la biosfera de Asturias y la única que combina costa-montaña. El idioma original de la región es el gallego-asturiano o eonaviego (se halla comprendido entre los ríos Eo y Navia). La construcción más tradicional de la zona es el cabazo-hórreo. En Taramundi y Oscos es donde más se ha conservado la tradición ferreira, manteniendo la calidad de sus artesanías en navajas y cuchillas. Este arte ha llevado a Taramundi, a los estándares de más alta calidad en su manufactura, cuya tradición se remonta a la Edad Media y se debe a la abundancia de hierro en la zona.
Esta bella localidad asturiana, pegada a Galicia, mantiene sus costumbres ancestrales, con las que dio impulso al turismo rural y excelencia gastronómica. Taramundi forma parte de la Asociación Española de Municipios de Montaña y el municipio cuenta con el conjunto etnográfico Teixois, el Museo de los Molinos de Mazonovo, el Museo etnográfico de Esquíos, el Museo de la Cuchillería, la Casa del Agua y el Centro de Artesanía de Bres. Antiguamente se podía visitar el Museo del Telar, pero ya no está en funcionamiento desde el año 2016.
De la combinación de la naturaleza y las costumbres, surgen las rutas de senderismo, la artesanía y el turismo, dándole vida a la Taramundi actual, que no es más que la fusión de lo tradicional con lo moderno, en una conjunción casi perfecta.
Cómo llegar a Taramundi
Los aeropuertos más cercanos de Taramundi son: El Aeropuerto de Asturias (89 kms), el Aeropuerto de La Coruña (103 kms) y el Aeropuerto de Santiago-Rosalía de Castro (118 kms).
Es bueno saber que podrás llegar a estos aeropuertos desde: Alicante, Arrecife, Barcelona, Basilea, Bérgamo, Bilbao, Bruselas, Dublín, Ginebra, Hahn, Las Palmas de Gran Canaria, Londres, Málaga, Palma de Mallorca, París, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Torrejón de Ardoz (Madrid) y Valencia.
Llegar a Taramundi en Coche
A comparación de otras aldeas que lo imposibilitan, si es posible llegar en coche a Taramundi. Desde Oviedo tendrás que hacer un tramo de 159 kilómetros durante casi 2 horas, mientras que desde Gijón es prácticamente el mismo trayecto y tiempo. Por otra parte, si provienes desde Madrid tendrás un viaje de 527 kilómetros durante casi 6 horas.
Llegar a Taramundi desde el aeropuerto de Asturias en Autobús
Para llegar en autobús desde el aeropuerto debes pasar obligatoriamente por Oviedo ya que no existe una linea que haga una ruta directa. Desde el aeropuerto de Oviedo tendrás un trayecto de casi 6 horas aproximadamente, tomando 3 autobuses y haciendo 2 transbordos.
Primero tendrás que hacer el trayecto Aeropuerto-Oviedo, que tardarás unos 45 minutos y tienen una frecuencia de 1 salida cada una hora. Una vez llegados a la Estación de Autobuses de Oviedo, hay que tomar la combinación Oviedo-Vegadeo. El trayecto es de casi 3 horas (mirar bien los horarios por que esta línea tiene solo una salida cada 4 horas). Al llegar a Vegadeo tendrás que tomar un taxi y tardarás unos 15 minutos en llegar a Taramundi.
Llegar a Taramundi desde el aeropuerto de Asturias en Tren
En este caso tampoco hay un trayecto directo, por lo que tendrás que hacer varias combinaciones. Primero tendrás que tomar el autobús Aeropuerto-Oviedo hasta la estación de Oviedo (hay salidas cada una hora). Una vez llegado, deberás caminar unos 400 metros hasta la estación ferroviaria de Oviedo. Desde allí hay que tomar la línea Oviedo-Vegadeo Pueblo y hacer un trayecto de 3 horas (mirar los horarios con antelación porque hay solo dos salidas al día). Al arribar en Vegadeo, la única opción es tomar un taxi y en 15 minutos llegarás a Taramundi.
Taramundi en el mapa
¿Dónde dormir en Taramundi?
Con una oferta de alojamiento variada, en Taramundi hallarás apartamentos, casas de campo, casas de huéspedes, hostales, hoteles y villas. Los precios oscilan entre los 30 euros y los 200 euros por noche y los hay con todos los servicios y comodidades.
Por supuesto, los más solicitados son aquellos estrechamente relacionados con la naturaleza y el medio ambiente. Si vais a dormir en Taramundi, os recomendamos que, debido a que es uno de los destinos de turismo rural de verano más buscados de España (y tal vez de Europa), hagáis reserva de alojamiento con la debida anticipación.
Nosotros nos alojamos en una casa rural de Taramundi Verde, que ofrece casas y apartamentos rurales de estilo rústico. Están totalmente equipadas y también disponen de un pequeño zoológico y zona de juegos para niños. Ideal para desconectarse del mundo exterior, dado que tienen baja señal de Internet. No obstante, puedes encontrar más opciones de hoteles en Taramundi en la web de Booking.
¿Cómo es el clima en Taramundi?
Taramundi está ubicada a 378 metros sobre el nivel del mar y tiene un clima mediterráneo, cálido y templado. La temperatura media es de casi doce grados, y como toda la zona asturiana tiene abundantes precipitaciones todo el año. En agosto, por ejemplo, la temperatura media es de 22 grados y en enero, de alrededor de 11 grados.
La mejor época para viajar a Taramundi es de junio a septiembre, con un clima agradable y pocas lluvias. Los veranos son cálidos y secos, en invierno la temperatura es fría, y está parcialmente nublado durante todo el año.
- Invierno: Los inviernos son largos, fríos y mojados, con una temperatura promedio entre 5 y 11 grados y lluvias entre 15 y 20 días por mes.
- Primavera: La temperatura promedio generalmente se ubica entre 15 y 20 grados, con lluvias promedio 15 días mensuales. Comienzan a florecer los manzanos, las cascadas cobran fuerza y la comarca empieza a tomar color.
- Verano: La mejor época del año para visitar Taramundi es desde finales de junio hasta principios de septiembre. Los veranos son cómodos y secos, la temperatura promedio es entre 15 y 22 grados, con lluvias promedio de 11 días por mes.
- Otoño: El otoño es perfecto para visitar el interior, ya que sus bosques comienzan a colorearse con amarillos, naranjas y rojos, sus cascadas se ven imponentes y sus paisajes indescriptibles. La temperatura oscila entre 15 y 22 grados y llueve de 11 a 15 días mensuales.
Qué ver en Taramundi
Taramundi es la capital del Concejo del mismo nombre. Se trata de un pequeño, pero encantador pueblo con pocos habitantes, pero con una rica historia. Está lleno de espacios naturales repletos de verdes, con casas de piedra y pizarra, y rodeado de pintorescas aldeas. En sus calles hallarás cuchillerías, tiendinas, telares, fábricas de artesanías de productos típicos como cuchillos y navajas, pan, empanadas, miel, zumos de arándanos, huevos camperos y queso de Taramundi.
Un paseo por el pueblo
Frente a Plaza del Calvario la iglesia de San Martín, con más de trescientos años de historia y construida sobre una roca, conserva un bello retablo del siglo XVII. Sin embargo, su torre con un reloj y campanario incluidos le dan un toque de distinción. A pocos pasos está el tradicional Hotel La Rectoral. Por detrás, hallaremos la antigua Casa del Cura, que actualmente funciona como un hotel. A un extremo, se ubica el Ayuntamiento de Taramundi, frente al cual se destaca la escultura El Carbayo do Poyo, que ya mencionamos en los orígenes y árbol del que se dice, que a su sombra se impartía Justicia.
Poco más arriba, la estatua del maestro taramundés Manuel Lombardero Arruñada, reconocido como uno de los más insignes maestros de España, cuando en 1912 fue nombrado por el rey, Caballero de la Orden Civil de Alfonso XII. Además, está considerado como el único homenaje escultórico a un maestro de enseñanza primaria, que se conserva en España. Muy cerca, se halla la Cuchillería de Taramundi. En los extremos del pueblo, se encuentran la Piscina Municipal y, en el opuesto, la Oficina de Turismo de Taramundi.
Te encontrarás con un lugar diferente, de una belleza indescriptible y que te maravillará a cada paso. Un pueblo que, si no lo visitas, nunca podrías imaginar que exista algo así. Por algo fue galardonado en la primera edición de los premios Pueblos Mágicos de España 2020, con el premio al Desarrollo Turístico Rural.
La iglesia de San Martín Obispo de Tours
Párrafo aparte merece la Iglesia de San Martín. Una construcción de grandes dimensiones que puede verse desde cualquier lugar del pueblo, e incluso desde las montañas. Consta de tres naves erigidas sobre una inmensa roca, con una torre cuadrada (restaurada y remodelada en 1952, dado que la original fue destruida por un rayo) que tiene un reloj y un hueco semiesférico (hornacina). En dicho hueco se halla una imagen en piedra de San Martín Obispo de Tours, que es quien da el nombre a la iglesia y cuya festividad se lleva a cabo el 11 de noviembre.
¿Qué hallarás en la iglesia?
En su interior hallarás seis retablos, de los cuales cinco son de estilo neoclásico: retablo de la Pasión en el muro de Evangelio, el retablo con hornacinas del Niño Jesús, la Virgen de Lourdes y el Corazón de Jesús. También el retablo de la Virgen del Carmen, el retablo de Cristo Crucificado y el de la Dolorosa (que son gemelos). Destaca El retablo mayor (único de estilo barroco del siglo XVII) y coincidente con el muro de la Epístola un sexto retablo de fines del siglo XVIII. Además, una losa que se halla al costado del retablo mayor dice: “Esta capilla i nave hizieron feligreses y cura año de 1714”, poniéndole fecha a la construcción del templo.
San Martín, obispo de Tours, fue un pastor, monje y apóstol de las Galias (actual Francia). Nació en 316 en Pannonia, un territorio que era parte del Imperio Romano y que hoy pertenece a Hungría. Como dato curioso, debajo de las tablas del suelo de la iglesia en Taramundi, se dice que hay varias tumbas. Es que, antiguamente se solía dar entierro en las iglesias de personas encumbradas.
Las navajas y cuchillos de Taramundi
Hablar de la fabricación artesanal de navajas y cuchillos, es sinónimo de Taramundi. Esta ancestral elaboración férrica, lleva cientos de años, pero fue perfeccionada durante el siglo XVIII. Esto hizo que, cada pieza que sale de sus talleres sea única e irrepetible. Las hojas de las piezas son estrechas y pequeñas, con un corte perfecto, empuñaduras de madera de brezo o boj y con dibujos geométricos de colores. Tan solo se hacen por encargo, lo que hace que sean muy requeridas y apreciadas mundialmente.
Esta industria tiene una explicación. Esta zona de Asturias tiene una abundante cantidad de hierro, agua con niveles importantes de fluidez, continuidad y potencia para activar las máquinas, madera para atizar el fuego de las fraguas y fundamentalmente “conocimiento” y “experiencia” para la elaborar los utensilios, adaptándola a los tiempos modernos. Actualmente existen 14 talleres artesanales donde se puede observar el trabajo de los “ferreiros”: en Abraído, Aguillón, Bres, Cabaniñas, Esquíos, Llan, Loutima, Mousende, Nogueira, Río del Louro, Vega de Llan y Vilanova.
¿Cómo se elabora una navaja Taramundi?
Durante nuestra estadía en el pueblo pasamos por el taller artesanal “La Cuchillería de Taramundi», cuya encargada Nieves nos guió durante el proceso de elaboración. Según nos comentó, trabajan allí siete artesanos y elaboran, navajas, cuchillos de mesa y de caza.
Siguiendo con el itinerario trazado, visitamos el taller de Vega de Llan, allí Aurelio Díaz (tercera generación de ferreiros), junto con su padre Antonio (de quien adquirió el conocimiento y la continuidad en la fabricación de las navajas y cuchillos), nos enseñaron el esmerado y pausado trabajo que es necesario para desarrollar todo el proceso y lograr una obra única y perfecta. Sus movimientos deben tener paciencia y agilidad para ser llevados a cabo en el preciso momento y de la manera correcta, con el fin de obtener la pieza deseada.
Una navaja completa puede llevar tres horas de calmado trabajo, calentado el metal al rojo vivo y dándole forma a fuerza de mazo y martillo. Logrado eso se hace el afilado a mano con una técnica que es única en España. Luego se coloca la empuñadura o el mango, que se ha hecho previamente. Por último, se realiza el acabado final de la navaja que incluye: sacar brillo a la hoja, limpiar el interior y fijar las marcas de identidad de la casa entre otros asuntos.
¿Qué tipos de navajas hay en Taramundi?
En el taller de los Díaz se hacen productos innovadores como, por ejemplo: la navaja para cortar setas, cuchillos jamoneros, cuchillos de mesa, navaja para injertar, navaja para podar, cuchillos de monte, tijeras pulperas (para trozar pulpo y pescado) y navajas con un cepillo atado en el mango para limpiar lo que se recoge.
El libro Acero en las Venas de Rafael Utrilla Barbeito, (un ferrolano de los años cuarenta), que fue editado por el Ayuntamiento de Taramundi, es el fruto de una profunda investigación que pone en valor la tradición herrera de Taramundi y su desarrollo.
Sus rutas de senderismo
Una de las máximas atracciones de Taramundi es su entorno natural. Se halla rodeado de una exuberante vegetación, ríos, arroyos, montes, montañas y aldeas colgadas en sus laderas. Esto nos brinda un marco excepcional para realizar extensas caminatas. Las principales rutas de senderismo son seis, con diferentes grados de dificultad, de las cuales cinco son circulares y una es lineal (ida y vuelta).
Ruta de los Ferreiros
Comenzando en el Ayuntamiento de Taramundi, tomamos hacia el sur hasta llegar a Vega de Llan, donde podremos visitar el taller Antonio Diaz y el taller Pedro Conde Bermúdez, para luego conectar con Mazonovo. Aquí podemos aprovechar y visitar el Museo de los Molinos que se ubica entre los ríos Cabreira y Turía y es el museo de molinos más grande de España (con 19 molinos de los cuales 8 son manuales, 6 hidráulicos, 3 para niños y 2 especiales). Luego el sendero transcurre junto al río hasta Vega de Zarza, un hermoso pueblo con casas tradicionales y una cómoda área recreativa.
Siguiendo con el recorrido pasaremos por varios pueblos de artesanos (Garda, Mousende y Vilanova), donde se elaboran las famosas navajas y cuchillos. En este punto y después de atravesar un bosque de castaños nos hallaremos nuevamente en Taramundi, sobre las Pardiñas. Allí se encuentra el Museo de la Cuchillería de Taramundi que exhibe en su entrada una monumental navaja de 7,2 metros de largo, de los cuales 3,22 metros corresponden a la hoja y el resto al mango. Son 150 kilos de acero y la empuñadura está realizada en roble. La “Navajona” (así la llama su creador) fue realizada por Juan Carlos Quintana y 4 de los más renombrados “navalleiros” de la zona.
A metros de terminar el recorrido, visitamos la Quesería Artesanal Eo-Leche. Pudimos apreciar todo el proceso de fabricación e incluso probar el queso que fue galardonado con el tercer puesto entre los 24 mejores quesos del planeta. Se elabora con leche pasteurizada de Cabra y también con nueces y avellanas. ¿A ti se te hubiera ocurrido mezclar queso con frutos secos?
El último tramo de la ruta es un camino asfaltado descendente con hermosas vistas de la villa. En total habremos caminado un total de seis kilómetros con un grado de dificultad baja, apto para todo público (aún con niños) y que se completa en aproximadamente dos horas.
Ruta Teixo – Os Teixois
Este sendero es ideal para los senderistas más avanzados, ya que es de dificultad media y cubre una distancia de 10 kilómetros. La ruta es circular y comienza entre las cumbres del Busnovo y del Ouroso, por el camino a Santa Mariña hasta un cruce. Allí debemos tomar hacia la izquierda y pasar por debajo de la carretera. Pasaremos por un “castañeu” y, después de atravesar el poblado (Santa Mariña), tomaremos a la derecha subiendo la cresta y continuando hacia Os Armallos.
A partir de allí comienza el descenso entre castañales y prados que nos conducirá a la carretera que une As Veigas con Taramundi. Luego deberemos coger el sendero que atraviesa las típicas “carboeiras”, que es donde se producía el carbón que utilizaban las ferrerías, y después llegaremos al Conjunto Etnográfico de Os Teixois. Aquí estaremos a 4 kilómetros de Taramundi.
Podremos observar en esta pequeña aldea los artilugios que se utilizaban durante el siglo XVIII para aprovechar la energía hidráulica del río. Entre ellos encontrarás: molino, mazo, central eléctrica, rueda de afilar y un batán, que aún se encuentran en perfecto estado de conservación y buen uso. A continuación, por un sendero ubicado al costado del arroyo arribaremos a la aldea de As Mestas. Desde allí tomaremos el sendero que nos conducirá nuevamente a O Teixo. El paseo nos habrá llevado 3 horas y 55 minutos y pueden realizarlo los niños acostumbrados a largas caminatas.
Ruta de los Molinos
Para hacer la Ruta de los Molinos, lo ideal es hacerlo desde Bres, que se ubica a 4,4 kilómetros de Taramundi. Tu primera actividad antes de comenzar el recorrido es visitar el Centro de Artesanía de Bres, un alojamiento en la antigua Casona de Villanueva.
Se trata de una edificación del siglo XVIII, que fue restaurada en 1992 y que conserva su secular aspecto. Realizado en piedra, con vigas de roble, tejas árabes, suelos de piedra y madera de castaño y un maravilloso portón de entrada. Además de brindar alojamiento posee una muestra de las actividades artesanales. Está dividida en tres áreas bien diferenciadas: el aula de formación, la zona de talleres y el área de exposición y ventas. Además, posee un hermoso jardín y una huerta.
Aquí, Pilar Quintana, una artesana textil, trabajaba creando tapices y colchas con sus telares. Realizó una composición para el presidente Bill Clinton y para los Príncipes de Asturias (ahora reyes de España). Sus telas han desfilado en las pasarelas de Londres y Nueva York de la mano de diseñadores. Además, el Instituto Asturiano de la Mujer la eligió como una de las mujeres más destacadas de la historia de la región y en el año 2000 fue reconocida con la Medalla de Plata de Asturias por el gobierno regional. Actualmente el telar está en manos de Inés Barcia.
¿Qué más encontrarás en la Ruta de los Molinos?
Partiendo desde allí, por el camino que se ubica a su derecha, debes seguir hasta la primera bifurcación y continuar a la derecha sendero que te llevará al Molino de Guxo, luego arribarás a un rústico puente y asciende al Chao do Cobo por el camino que conduce a O Teixo, donde disfrutarás de unas vistas espectaculares, un área recreativa y un albergue. Allí comienza un descenso que te lleva al Molino Viejo y al Molino de Nela y después vuelves a subir hasta llegar nuevamente al punto de partida. Se trata de un camino circular de aproximadamente 11 kilómetros. Es de dificultad media y se puede hacer en 3 horas y media, pasando por varios de los molinos que forjaron la historia de Taramundi.
Ruta de Eiroá
Esta ruta a la Sierra de Eiroá parte desde la parte alta de Taramundi. El camino discurre entre una densa arboleda compuesta de castaños, robles pinos y eucaliptos y desemboca en Chao do Marco. La pista es toda de asfalto (aunque durante el trayecto no vimos un solo coche), y siguiéndola podremos obtener vistas de San Tirso de Abres y Ribadeo. A continuación comienza un pronunciado descenso hacia Piñeiro, al que le sigue el pueblo de Os Galiñeiros y el Mazo de Bres, hasta llegar a Aguillón.
Al llegar al cruce de carreteras en el collado de Couzogordo emprenderemos el regreso. El camino comienza a descender y llegaremos al río Cabreira del que no nos separaremos, ya que el camino es a la vera del curso de agua (a nuestro entender el tramo más bello del recorrido). Pasaremos por la aldea de Vega de Llan (aquí habíamos visitado la cuchillería de los Díaz) y después de cruzar el río comenzar a subir de regreso a Taramundi. Habremos caminado durante 3 horas 50 minutos (aproximadamente), con una dificultad baja y con un recorrido de 13 kilómetros de ruta.
Ruta del Ouroso
Esta es, quizás, la más sencilla de las rutas y, de las que se realizan con mayor frecuencia, la única que es lineal. Consiste en la ascensión al Alto de Ouroso, que se ubica en la parroquia de Bres, a nueve kilómetros de Taramundi y cuyo recorrido nos permitirá contemplar hermosos paisajes.
El punto de partida es en Teixo, donde arranca la pista forestal que nos conducirá a destino. Tomaremos hacia el este en un camino bordeado de un frondoso bosque de pinos, en los que hallaremos claros y un área recreativa. Mas adelante entre la niebla (borrina en asturiano), llegaremos a divisar la unión entre el río Eo con el mar Cantábrico y la Escuela Hispano Argentina (Sede de Casa del Agua).
Siguiendo el camino, llegamos a una especie de laguna (una gran charca) donde abrevan caballos salvajes, después de haber subido casi mil metros. Tras recorrer mil trescientos metros arribaremos a la caseta de la guardia forestal y pasaremos por un camino que nos permitirá ver la Sierra de Ancares y La garganta de Oscos. Tras unos pocos pasos alcanzaremos la cima del Ouroso a 1031 metros de altura. Ahora solo nos queda desandar el camino para terminar el recorrido de 7,8 kilómetros, que nos habrá llevado aproximadamente dos horas y media, con una dificultad fácil.
La Ruta del Agua
Es una ruta circular que parte desde el pueblo de Taramundi y pasa por Mazonovo, la Cascada La Salgueira, Esquíos, As Veigas, Os Teixois, y desde este punto vuelve a Mazonovo y Taramundi. La distancia total a recorrer son unos 14 kms, siendo la ruta más larga de las seis propuestas. La ruta del Agua (PR-17) es una de las rutas más famosas de Taramundi. Su distancia es de 14 kilómetros, pero la dificultad es baja, debido al fácil acceso y escaso desnivel del itinerario.
Calcula que para hacerla necesitarás unas cuatro horas y media, y el punto de inicio y de llegada lo encontrarás en Taramundi. Al igual que sucede con la ruta de los Ferreiros, al principio, podrás visitar el Museo de los Molinos de Mazonovo. Desde aquí la senda sigue hacia el caserío de A Granda, el puente de la Escaderna y un bosque de castaños y alisos que te dará cobijo hasta llegar al caserío de Esquíos, donde es posible conocer su Museo Etnográfico. Si como a nosotros, te entusiasman las fervenzas, es recomendable que en este punto te desvíes un momento por un pequeño sendero de 1 kilómetro que te permitirá descubrir la hermosa cascada del arroyo de la Salgueira.
Nuestra recomendación para la Ruta del Agua
Desde Esquíos hay dos opciones: seguir hacia el fondo del valle, al bello pueblo de As Veigas, o tomar hacia la izquierda, cruzar el río y dirigirse a Os Teixios. Nosotros optamos por la primera opción por dos motivos: Primero: Os Teixois ya lo habíamos visitado cuando hicimos la ruta de ese pueblo. Segundo: nuestro estómago exigía comida.
Es así que cogimos el sendero que nos llevó hasta As Veigas, una bellísima aldea donde se respira calma, el viento susurra entre los árboles y el río Turía les pone música celestial a tus oídos. En As Veigas, en las mesitas de piedra que se hallan fuera del restaurante, nos atendieron Rosa y su hijo Alfredo. Comimos tortilla española tradicional, chorizo a la Sidra (espectacular), truchas con pimientos y el famoso churrasco de As Veigas. Hecho esto, regresamos a Taramundi por el mismo sendero por el que vinimos, después de transitar 14 kilómetros por un camino tan fácil, como hermoso.
Dónde comer en Taramundi
Ya conocimos las bellezas de Taramundi. ¡Ahora conozcamos sus manjares!
En los alrededores de Taramundi hay una abundante producción de productos agrícolas, asimismo, la crianza de animales para la elaboración de embutidos de cerdo y carnes de ternera son partes fundamentales de la dieta lugareña.
Platos típicos de esta región asturiana
Sus ríos repletos de truchas, sus castaños, sus manzanos, sus mieles, sus exquisitos y únicos quesos son fuente inagotable de alimentos naturales, ecológicos y de primera calidad. Estos son algunos de los platos tradicionales de Taramundi:
- Es famoso su caldo de la comarca con “fabes”, grelos, patatas y brezos.
- Los callos con chorizo, costilla y trozos de tripa.
- El chorizo a la sidra, típico plato asturiano, pero con el toque de la especial sidra que se hace en Taramundi.
- Su “Queso de leche de vaca cruda” y el galardonado “Queso Taramundi” (queso de cabra con frutos secos).
- Su postre clásico, la “filloa o frisuelo” es el toque mágico para completar una típica comida taramundense.
- La sidra fermentada, con fermentación natural, sin gas añadido.
- Elaboración de mermeladas y zumos de Arándanos.
Albóndigas, bollos preñaos, borrachinos, fabada asturiana, fabes con almejas, garbanzos, pote asturiano, carne guisada, hígado encebollado, jabalí, merluza a la sidra, lentejas, crema de nécoras, pastel de cabracho, patatas rellenas, rollo de bonito, tortos de maíz, tarta de almendra, verdinas con almejas y truchas a la asturiana son solo algunos de los manjares que podrás hallar en Taramundi.
Lugares para comer en Taramundi
Lamentablemente el tiempo es tirano y no pudimos visitarlos todos, pero estos son algunos de los lugares donde comer en Taramundi o disfrutar de un café o un “culín” de sidra.
- Restaurante La Rectoral
- Casa Paulino Restaurante
- Restaurante Taramundi
- Restaurante Casa Petronila
- Mesón As Veigas
- Mesón El Mazo
- Restaurante Los Arándanos
- Sidrería Solleiro
- Cafetería Pantaramundi
Lugares que visitar cerca de Taramundi
Si tienes tiempo, y tu avidez de nuevas experiencias te supera, podrás ver algunos lugares que, sin distar demasiado de Taramundi, acrecentarán tus conocimientos y tu Ilusión Viajera. He aquí algunos de ellos:
Os Castros de Coaña
Se ubica a 41 kilómetros al sur de Taramundi y fue descubierto por los años ochenta. Se trata de restos arqueológicos que van desde la Edad de Bronce a la época romana, con viviendas y fortificaciones realizadas con gruesos muros de piedra.
Los municipios de Los Oscos
A poco más de 20 kilómetros, se halla una zona turística: la comarca de los Oscos. Está formada por San Martín, Santa Eulalia y Villanueva de Oscos. Disponen de varias rutas de senderismo, cascadas y caídas de agua.
Vegadeo y Castropol
Donde el río Suarón desemboca en la ría de Eo, se halla la villa de Vegadeo, un pequeño poblado con bellas casas de nobles y notables conjuntos palaciegos. Es paso del Camino de Santiago y se ubica a 17 kilómetros de Taramundi. Por su parte, Castropol se encuentra 8 kilómetros más al norte y es uno de los parajes más bonitos de la zona.
Playa de las de las Catedrales
A tan solo cuarenta minutos de Taramundi, si nos adentramos en Galicia podremos visitar la hermosa Praia As Catedrais o Playa de Augas Santas. Es considerada Monumento Natural por los bellos arcos que se formaron por la acción del mar. Está en la costa de Ribadeo, en Lugo, muy cerca del límite con Asturias.
Fornos de A Pontenova
A 10 kilómetros de Taramundi, ya en territorio gallego, se encuentra A Pontenova, famosa por sus Fornos (hornos). Son cinco chimeneas de 4 metros de diámetro y 11 de altura, que se utilizaba para procesar el hierro.
Taramundi “un pueblo con alma”
La visita a Taramundi nos dejó una experiencia que excede el entendimiento y el sentido común y, es que, hay algo que no se ve, pero se siente: “El alma de un lugar”. Si retomamos la historia de Taramundi, veremos que hasta hace poco más de cuarenta años el pueblo estaba condenado a su desaparición, pero allí es donde aparece el espíritu que le dio vida al resurgimiento del lugar.
Ese resurgir de las cenizas como el “Ave Phoenix” lo verás en su gente, en el brillo de los ojos de Ramón García Cabello y de Héctor Martínez Leiras, los responsables de Turismo de Taramundi, cuando nos contaban, nos explicaban y nos guiaban a través de la historia del pueblo. La preocupación de su alcalde, César Villabrille Quintana para que los visitantes se sientan como en su propia casa. En la emoción de Nieves Bermúdez al relatarnos el proceso de elaboración de navajas de la Cuchillería de Taramundi. En Ana, la encargada de la Quesería Artesanal Eo-Leche, que siente como suya fabricación de los quesos.
Pero también, en los sentimientos de Luis Legaspi Lastra al contarnos sobre el uso de la maquinaria y su historia, en el complejo Os Teixois. La dedicación de Rosa en la elección de los productos para la cocina del restaurante de As Veigas y el amor de su hijo Alfredo al servirlos. En la pasión que Olga García pone para llevar adelante el complejo Taramundi Verde.
Aquí comenzó la industria que hizo grande al pueblo y cuyos sentimientos fueron tan intensos, que el turismo rural en España llegó a mover a 4.400.000 de visitantes anuales, en más de 13.000 alojamientos distribuidos por todo el reino. Es por eso que Taramundi es, “un pueblo con alma”.