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Appenzell: Que ver y hacer en este pueblito de Suiza

Podríamos decir que todo lo que quisiéramos ver en un lugar lo encontraremos en Appenzell. Si lo que quieres es hacer senderismo, puedes hacerlo en Appenzell. ¿Quieres esquiar? Hacerlo en este pueblo de los Alpes suizos es una gran opción. Si quieres hacer turismo urbano, has dado con el lugar indicado. Pero también, si quieres saborear un queso suizo único, aquí lo encontrarás.

Por otra parte, si eres aficionado a la cerveza, hallarás la mas variada gama de cervezas jamás imaginada. ¿Te gustan los animales? Tienes una raza local de perros. Si lo tuyo es la música, Appenzell tiene la música más triste del mundo, pero también puedes disfrutar de sus bailes tradicionales. Si quieres conocer más de la historia y la cultura del lugar por supuesto tiene un museo. Después de disfrutar todo esto, nada mejor que un buen licor. Si, Appenzell también tiene su propio licor y te sorprenderá cuando lo conozcas.

Historia de Appenzell

Hace 950 años (para ser exactos en 1071) se comienza a nombrar un pueblo llamado Abbacella. Recién en 1223 se la designa como Abbatiscella (la celda del abad), dado que allí moraba el abad de la abadía de Saint Gall. Vale aclarar que en virtud que los monjes se recluían para meditar y realizar retiros espirituales, las habitaciones se llamaban celdas.

De allí proviene la denominación de los espacios de reclusión en las cárceles. Fue en 1513 que en el lugar había dos cantones el Appenzell Innerrhoden (católico) y el Appenzell Ausserrhoden (protestante) que se unificaron en la región, adoptando el nombre genérico de Appenzell. Su actividad más importante es su industria lechera lo que le da una sensación de paz por la quietud de sus alrededores.

Pero a su vez sombrío y solitario, cosa que se refleja en su música. El viejo ayuntamiento (1563), los restos de lo que fue el castillo Clanx, los archivos del Estado y la casa Saleis son lugares de patrimonio nacional. Oficialmente se habla alemán, pero en realidad es un dialecto alemán-suizo.

Appenzell, uno de los pueblos más bonitos de Suiza

Es una comuna y distrito ubicado a los pies del Säntis, una montaña en la sierra de Alpstein de los Pre-Alpes appenzelleses, a 780 metros sobre el nivel del mar. Es una región de pastoreo de animales en condiciones naturales, con costumbres campestres, pero también con un marcado raigambre cultural, musical y de danzas tradicionales.

Con hermosas casas de variados colores, llenas de flores multicolores, con muchas tiendas y llamativas calles que son peatonales en su casco urbano. Su arquitectura típicamente de pueblos alpinos que conserva aun su estructura original la hace diferente y clásica a la vez. Puedes encontrar todo tipo de recuerdos de tu viaje a los Alpes y preparar una ruta por Suiza soñada incluyendo este pueblo. Es una de las zonas más tradicionales de Suiza y desde allí puedes partir a las excursiones en el Alpsteingebiet.

Turismo en Appenzell

¿Cómo llegar a este pueblito suizo?

El aeropuerto más cercano a Appenzell-ciudad es el aeropuerto Altenrhein (ACH) que está a 20.7 km de distancia. Por su parte, la ciudad más cómoda para llegar por tierra es Zúrich y existen 3 maneras de hacerlo.

  • En Coche: Aproximadamente se tarda una hora en llegar desde Zúrich, haciendo un recorrido de 93,5 kilómetros.
  • En autobús: Solo hay dos salidas al día que hacen el trayecto Zúrich-Saint Gallen y luego Saint Gallen-Appenzel. Son de la Línea 106 y Línea N998. El trayecto dura aproximadamente 2 horas.
  • En tren: Si optas por transporte publico, es la opción más cómoda pero no la más económica. El trayecto es Zúrich-Saint Gallen y luego Saint Gallen-Appenzel. Las salidas son cada 30 minutos y el trayecto es de aproximadamente 2 horas.

Qué ver y hacer en Appenzell

Turismo urbano

Si no quieres salir de la ciudad puedes caminar por el pueblo. El recorrido puede comenzar por Hauptgasse. Andando por esta callejuela nos deleitaremos viendo hermosas casas con sus coloridos frentes. Podrás adquirir comidas típicas, artículos artesanales y bellas pinturas. Verás jardines exuberantes, las típicas tabernas (“Tafeen”), tiendas especializadas y cálidos restaurantes ubicados en el centro de la ciudad. No podrás sustraerte al deseo de comprar sus famoso queso appenzeller, sus licores o parar a beber algo en alguna de las cafeterías o en un bar.

Llaman la atención dos locales contiguos con la figura de un león (la farmacia del león) unida con la tienda de ascensores de Johannes Hugentobler que mediante un arco con el nombre de hierbas medicinales relacionó las tiendas. Digno de observar es el edificio del ayuntamiento con una pintura de 1928 de August Schmid de Diessenhofen y el “Buherre Hanisefs” todos en la principal calle de este pintoresco pueblo que puedes ver en tu viaje a Suiza.

Actividades en Appenzell

· En verano: senderismo y alpinismo

Si quieres ascender el Säntis, puedes hacerlo andando. Hay variadas rutas a las que puedes acceder caminando, o si no tienes ganas de andar dispones del teleférico. Demás está decir que atravesarás senderos inimaginables, pasarás por la vivienda de un ermitaño y verás una gruta en la que se encontraron restos prehistóricos. Si quieres llegar a la cima de la montaña podrás hacerlo, allí tendrás tiempo para conocer el restaurante que esta en la cumbre donde puedes comer o simplemente tomar una cerveza.

Por supuesto que podrás ver y disfrutar de la belleza la zona de los alpes de Appenzell y, si deseas un descanso puedes alquilar una habitación en la posada Gasthof Aescher. En Gonten, uno de los senderos es un camino para caminarlo descalzo y camino a las capillas transitaremos los caminos circulares. Para completar tu dosis de adrenalina puedes arrojarte en parapente. Ebenalp es el paraíso de los Ala-Deltistas.

Berggasthaus Aescher
Berggasthaus Aescher, hotel impresionante en los Alpes | Fotografía de Christian Regg

· En invierno: Esquí

Las colinas de los pre-Alpes y el imponente Alpstein cubierto de nieve son de lo mejor de Suiza, pero además, les dan un marco soñado a tus deseos de esquiar. Ebenalp-Schwende, Kronberg y Hoher Kasten, son pistas de esquí ruidosas y con buen ritmo, para disfrutar en familia. Podrás gozar de las excursiones invernales y con 200 kilómetros de pista construidas para esquí de fondo (loipes). Verás y te regocijarás con la hermosa vista que te ofrecen las montañas nevadas y los valles con sus construcciones típicas.

Deleitarse con su gastronomía

· Queso Appenzeller

Este exquisito queso suizo tiene una mezcla de hierbas que solo dos personas saben cuáles son. Todos sabemos que en Suiza es obligatorio el pastoreo. La Oficina Federal de Agricultura ejerce un estricto control para que las vacas solo consuman heno, hierbas y pastos, pero además prohíbe terminantemente el uso de antibióticos y hormonas en el ganado. Por otra parte, para la elaboración de quesos en la gastronomía suiza no pueden utilizarse aditivos químicos.

Asimismo, la producción se realiza artesanalmente y de manera tradicional, razón por la cual para fabricar el queso appenzeller deben utilizar el doble de leche que el queso industrializado. Dos veces al día los productores reciben la leche recién ordeñada, por lo que el gusto del producto es más intenso y la alimentación natural fortalecen el sabor. Su especial sabor esta potenciado por la salmuera con la que durante meses se lo refriega que, por supuesto contiene la combinación de hierbas secretas llamado “sulz”. La produce la Destilería Emil Ebneter & Co y la distribuye entre los productores.

Esta hecha con la mezcla de 25 hierbas que incluye raíces, pétalos, semillas, hojas y cortezas. Hasta 1960 cada quesero realizaba su propia fórmula, pero ese año para mantener la tradición quesera y unificar el sabor se decidió que fuese hecho con la salmuera de esa empresa. Es apto para intolerantes al gluten y a la lactosa. Los lugareños dicen jocosamente que en Appenzell hay más vacas que personas.

Queso appenzeller
Queso appenzeller

· La cerveza de Appenzell

Appenzell tiene su marca propia de cerveza. Seguramente no habrá escapado a tu ojo avizor que, donde vayas a comer, siempre verás alguna variedad de cerveza Appenzeller Bier. Es que, desde 1886 la familia Locher la elabora con una técnica propia que le da ese delicioso sabor que la hace diferente. Totalmente artesanal los 90 empleados que trabajan en la destilería respetan la tradición y el temperamento del producto.

Se fabrican con agua de manantial, cebadas y lúpulo cultivados en Suiza (recordar que no usan agroquímicos). Entre las variedades de cervezas suizas que encontraremos en Appenzell estas son más recomendables:

  • Alpstein Bock: Esta cerveza aromática, de color rubio oscuro, obtiene su aroma inolvidable y con cuerpo, saltando en seco con las variedades de lujo Cascade y Aurora.
  • Schwarzer Kristal: Esta cerveza única, con su color negro carbón, tiene un sorprendente ramo de café tostado, un aroma a chocolate negro, un ligero toque de regaliz y un exquisito acabado de arándanos.
  • Quöllfrisch Naturtrüb: Elaborada con malta Pilsner y tres variedades diferentes de lúpulo de Stammheim y Hallertau, esta es una cerveza afrutada con un carácter a levadura.
  • Vollmond (luna llena): Elaborada desde 1991. Es una lager cristalina orgánica. Aroma a lúpulo y corteza de limón, lupulada, pero no muy amarga.
  • Holzfass-bier: Una cerveza armoniosa, naturalmente turbia, con un toque único de roble, completada con una mezcla de malta selecta que incluye malta Pilsner, malta vienesa y malta caramelo.

· Un párrafo aparte para la Cerveza Balik, la más exclusiva de Appenzell

Esta cerveza es especial y fue elaborada en el año 2000 de acuerdo con una antigua receta de porter ruso con malta marrón, kwas rusos, lúpulo y agua de la propia fuente de Balik en Ebersol. Luego maduró durante un año en colillas viejas de roble y recibió atención individual hasta su madurez.

Se ha preparado y embotellado en cantidades limitadas en la cervecería Locher en Appenzell. Cuando se almacena, la calidad de la cerveza mejorará anualmente y su sabor será cada vez más armonioso. Ideal para llevar a casa y tenerla algunos años.

 Cerveza Quöllfrisch Naturtrüb Appenzell
Cerveza Quöllfrisch Naturtrüb | Fotografía de MySwitzerland

· Probar el licor Appenzeller Alpenbitter

Se trata de un licor con alrededor del 30% de alcohol de sabor amargo que en 1902 Emil Ebneter elaboró por primera vez. Está hecho de hierbas y especias (42 en total) y, desde entonces la receta es la misma, sin aditivos químicos y 100 por ciento natural. Como todos lo productos del lugar, la receta ha sido siempre un secreto familiar.

La típica música del Tirol

Decíamos al comienzo que la música de Appenzell es triste y ello se debe a que es la típica música del Tirol. El yodel, que así se llama el canto tirolés es cantar sin palabras, donde se producen cambios bruscos de tonos y sonidos, yendo del falsete al grave y a la inversa. Es característico de este canto el uso del sonido “jo” (cabe aclarar que los suizos obtienen ese sonido no con la jota sino con la hache).

El 31 de diciembre y el 13 de enero los tamberos se reúnen en un extraño festival. Con disfraces, como si fueran plantas vivientes se cubren de hojas, ramitas y musgos y dan vueltas por el pueblo. De vez en vez se detienen para llamar a los yodels, los mummers nunca muestran sus rostros.

Conocer un perro boyero de Appenzell

El Appenzeller es un perro de contextura mediana pesan entre los 22 y los 32 kg, es inteligente, muy dinámico, vivaz y curioso y muy apegado a su familia. Son infatigables y dinámicos por lo que requieren mucha caminata y juegos. No se aconseja tenerlos en apartamentos. Es poco conocido y hay pocos ejemplares.

Son incansables y por eso los utilizan para rescate y búsqueda, aunque son esencialmente familiares. Debidamente socializados suelen llevarse bien con los niños, también con otros canes, pero es reservado con extraños. Seguramente en tu visita a este pueblo con encanto te encontrarás con más de uno y será un momento agradable.

Boyero de Appenzell
Boyero de Appenzell

Datos curiosos a tener en cuenta

La mayor parte de los pueblos de Suiza tienen datos curiosos que llaman la atención de sus visitantes y estos son los de Appenzell:

  • La vida en Appenzell es tan tranquila que tiene la tasa de suicidios más grande de Suiza.
  • Las mujeres no tuvieron derecho a voto hasta 1990 (fue el último cantón en otorgarlo).
  • Tienen buena comunicación por medio de carreteras y ferrocarriles.
  • El balneario Hof Weissbad ofrece jacuzzi de cerveza, limpieza con malta y masajes de lúpulo.
  • No tiene su propio gobierno municipal, por ese motivo tuvieron que crear el Feuerschaugemeinde, que solo se ocupa del agua, la electricidad y los bomberos.

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