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Lugares que ver en Suiza

20 lugares que ver en Suiza imprescindibles

Suiza es un paraíso para los amantes de la naturaleza, el turismo rural y la historia. Relojes, chocolates, quesos, castillos, montañas, lagos, ciudades históricas y pueblos encantadores. Todo lo que quieras ver lo encontrarás en Suiza; unos 65.000 kilómetros de rutas para ciclistas, las rutas de senderismo más espectaculares, cuatro idiomas distintos, lo cual hace que haya culturas muy diferentes, museos increíbles, como el Museo Suizo del Transporte, donde se pueden ver tranvías antiguos, trenes, aviones, coches, bicicletas, lo que sea.

El invierno, para los deportistas de las cumbres nevadas y las estaciones de esquí, la primavera y el verano; para los amantes de la naturaleza y el sol en las terrazas. En Suiza cualquier época del año es buena. Además, si lo tuyo es la gastronomía, el sabor en la boca que deja este país es único. Si bien en nuestra guía de viaje a Suiza tenemos información muy práctica para visitar el país helvético, en esta ocasión vamos a realizar una tarea casi imposible, dado que, encontrar 20 lugares que ver en Suiza imprescindibles, es una tarea titánica, no porque no los haya, sino porque todos lo son. Dicho esto, ¡comencemos!

1. Lauterbrunnen

Lauterbrunnen, uno de los mejores lugares que ver en Suiza
Lauterbrunnen

Todo lo que soñamos al imaginar un pueblecito alpino perfecto, lo hallaremos en Lauterbrunnen: el pueblo suizo bañado por una catarata. Sus casas de madera, con paredes de granito, tejados picudos, balcones forrados de flores y prados de un sublime verdor, hacen que muchos lo consideren el pueblo más bonito de Suiza.

La cascada de Staubbach parece bañar el pueblo, sin embargo, la mayoría del agua se disipa antes de alcanzar el suelo, dado que alcanza una altura de 300 metros. Párrafo aparte merece la cascada por la noche, ya que es iluminada, lo  que le da un toque surrealista, que la convertirá en inolvidable. “Solo Fuentes”, eso es lo que significa Lauterbrunnen, en alusión a las 72 imponentes cascadas que se hallan en uno de los valles en U más impresionantes de los Alpes.

Respirar su aire puro y sentir el frío de la nieve, hacen del pueblo y el valle de Lauterbrunnen un marco idílico para deleitarse con los sonidos de las cascadas o los olores de las flores. Sin duda uno de los lugares más bellos del mundo y un verdadero festín para los sentidos. Ubicado entre paredes rocosas gigantescas y altos picos de montaña, el valle Lauterbrunnental es una de las reservas más grandes de Suiza, contando con rincones acogedores, románticas posadas de montaña y coloreados prados alpinos.

2. Zermatt

Zermatt - Que ver en Suiza
Zermatt

Rodeado de montañas, solamente con realizar el viaje en tren hasta Zermatt por el valle del Valais, a través de cascadas y pueblecitos encantadores, justifica el viaje al pueblo, que se enorgullece de permanecer libre de coches. Surtida de boutiques, restaurantes y hoteles de lujo, con 360 kilómetros de pistas de esquí y con la presencia imponente del monte Matterhorn (Cervino en italiano), aporta ese toque salvaje y de aventura, que solo poseen unos pocos clásicos alpinos.

A tan solo 5,5 kilómetros puedes obtener la vista más bonita del Matterhorn, trasladándote con el tren cremallera de Gornergrat, el más alto de Europa, que alcanza los 3089 metros de altura. El pueblo es, tradicional, confortable y encantador, con maravillosas praderas que cubren la parte alta del valle. En invierno se convierte en un mundo fascinante de nieve. En primavera se transforma en una agradable campiña atravesada por senderos, salpicada de pequeños lagos y poblada de bellos chalets. Además, encontrarás algunos de los mejores restaurantes de los Alpes, que conviven con las zonas de pastoreo de las ovejas de morro negro.

Las posibilidades para el senderismo en altura son prácticamente ilimitadas. Cuenta con decenas de funiculares, telecabinas y telesillas que comunican los diferentes, picos, glaciares y valles, con más de 400 kilómetros de senderos, en los que además puedes practicar ciclismo. El deporte estrella en Zermatt es el esquí, por lo que es ideal para esquiadores experimentados, principiantes y esquiadores tranquilos. Este lugar ofrece la posibilidad de esquiar 365 días al año gracias a su glaciar en el Matterhorn Glacier Paradise, que es el área de esquí estival más grande del mundo con 21 km de pistas.

3. Cataratas del Rin-Rheinfall

Cataratas del Rin
Cataratas del Rin

El río Rin cambió su lecho a un nuevo cauce hace más de 15.000 años. Entre las duras rocas calizas y las gravas más blandas surgió una de las mejores cosas que ver en Suiza, las cataratas del río Rin. Con 150 metros de ancho y 23 metros de altura, las aguas se precipitan estrepitosamente, y en el centro, una gigantesca roca se erige desde hace milenios.

Puede realizarse un paseo en barco para presenciar el espectáculo del salto y al mismo tiempo acceder a la roca. Asimismo, el barco te llevará al castillo medieval de Laufen, con 1000 años de antigüedad, ubicado sobre un espolón rocoso y las rugientes masas de agua, y al castillo de Wörth, una fortificación construida en una pequeña isla.

Más cosas que puedes hacer en la zona

Si eres amante de las caminatas, podrás realizar el Sendero circular de las cataratas del Rin, que tiene su punto de partida en el castillo de Laufen, desde donde se baja hasta la orilla del río y se avanza hasta el puente de Nohl, que se extiende sobre el Rin por debajo de las Cataratas. Y ya estamos de nuevo junto al salto de agua más grande de Europa, junto al pequeño castillo de Wörth. Luego se sigue el curso del agua hasta otros miradores, y por último, se cruza la pasarela de Flurlingen para volver al castillo de Laufen.

Una ruta fácil, excelente para el senderismo, que si la haces andando, se tarda una hora y media aproximadamente. Este sendero, ofrece un acceso más cómodo al gran espectáculo natural de la catarata del Rin, por lo que es muy recomendable.

4. Brienz

Brienz
Brienz, uno de los pueblos más pintorescos

En la región del Oberland bernés, a orillas del lago más natural de Suiza, se ubica un pueblo muy pequeño: Brienz, un destino hermoso donde disfrutar con toda la familia. En el pueblo, que parece tallado en madera a orillas del lago de Brienz, se halla la calle votada como más hermosa de Europa: Brunngasse. Es un callejón curvo, bordeado por casas del siglo XVIII y robustos chalés de madera.

Todas las casas de la calle están decoradas con gnomos kitsch, abundantes flores, enredaderas, y geranios ondulantes. Al atardecer cuando la luz tiñe todo con un color especial, y el lago adquiere esos tonos azules celestes, el paseo es aún más bonito.

Pero eso no es todo, hay muchas cosas que ver en Brienz, y lo que más atrae a la gente, es disfrutar de la montaña y de sus muchas posibilidades. Por ejemplo, tener una experiencia épica tomando el tren de vapor Brienzer – Rothorn, que va desde Brienz hasta el Ronthorn, un pico situado a 2.350 metros de altitud. Desde allí podrás admirar el gran lago de Brienz, la región de Grimsel, y a lo lejos, el monte Pilatus y el Hogant.

También puedes hacer escalada, alpinismo, barranquismo entre cascadas gigantes o alquilar bicicletas de montaña, eléctricas, o parapente. En fin, Brienz y sus alrededores, son un paraíso, tanto para quienes quieran disfrutar de las actividades naturales de los Alpes, como para quienes sólo quieran contemplar sus bellezas naturales.

5. Jungfrau

Vistas del Jungfrau
Vistas del Jungfrau

Ya comentamos de lo hermosos y accesibles que son los Alpes Suizos. Sin embargo, para poder disfrutar a pleno esta belleza inigualable, que está al alcance de todo el mundo, el país helvético ha construido la estación ferroviaria más alta de Europa: la JungfrauEscondida en el cantón suizo del Oberland Bernés, esta obra maestra de la naturaleza y de la ingeniería, protegida como Patrimonio de la Humanidad, se halla en el corazón de Centro Europa.

Con más de un siglo de vida, funciona desde 1912, aunque su construcción se concibió en 1896. Inicialmente el proyecto aspiraba a que llegase a la cima del Jungfrau, a 4.158 metros. Lamentablemente, la nieve y la altitud fueron obstáculos que no se pudieron soslayar, y el intento quedó trunco, por lo que, la estación terminal quedó instalada a 3.454 metros, en la Jungfraujoch, 610 metros más abajo.

Para alcanzar la estación, se puede partir desde uno de los pueblos más bonitos de Suiza, situado a 1.040 metros de altitud: Grindelwald, o desde la oficina de turismo de Intrelaken, donde podrás ver en las pantallas el estado del tiempo en la cumbre, antes de adquirir el billete, El viaje, te brindará la oportunidad única para gozar de la exuberante belleza de este enclave natural, y disfrutar de unas horas mágicas y sobrenaturales, de esas que se quedan grabadas a fuego en la retina.

Consejo: NUNCA debes abordar el tren que lleva a la Jungfrau en un mal día. Habrás tirado tu dinero, porque la frustración que se siente al no ver nada es dañina. Cuando el tiempo no acompaña, es preferible que te quedes en el alojamiento, y aproveches para tomarte una nutritiva y deliciosa fondue de quesos.

6. Castillo de Chillón

Castillo de Chillón
El Castillo de Chillón es uno de los más famosos de Suiza

Uno de los edificios de carácter histórico más visitados de Suiza, es el castillo de Chillón, ya que, anualmente 400.000 personas pasan por esta majestuosa obra, ubicada sobre una roca a orillas del lago de GinebraLos primeros moradores de la zona fueron hombres de La Edad de Bronce, luego fue habitado por los romanos, pero la primera constancia de la existencia del castillo se remite al año 1150, cuando fue propiedad de los condes de Saboya.

La construcción se compone de 25 edificios y 3 patios, los que se hallan protegidos por dos anillos de murallas defensivas. Contiene capillas abovedadas, bastiones, la torre del homenaje góticas, mazmorras medievales, camino de los centinelas, amplios salones de banquetes, y una colección de muebles y armas de la época.

El Castillo de Chillón se sitúa en la comuna de Veytaux, en el Cantón de Vaud, muy cerca de la ciudad de Montreux. Tiene unas dimensiones de 110m de largo por 50m de ancho y una altura máxima de 25m, está catalogado como monumento histórico de Suiza, y ofrece excelentes vistas del lago y la costa de Saboya. En 1816 Lord Byron compuso el poema “El prisionero de Chillón”, en honor a un patriota suizo contrario al gobierno de los Saboya, que fue encarcelado, atado a un pilar, y mantenido en los sótanos del castillo desde el año 1530 hasta su liberación en el año 1536.

7. Montreux

Montreux
Montreux

En el corazón de los Alpes suizos, entre el lago de Ginebra y las montañas, la ciudad de Montreux, se asemeja a un paisaje de postal. Un verdadero paraíso con su paseo marítimo bordeado de flores, palmeras, cipreses, pinos piñoneros esculturas de artistas y edificios de estilo Belle Époque. Montreaux ha atraído a un gran número de turistas desde el siglo pasado, por su microclima suave y templado, y fue visitado por una multitud de artistas, escritores y viajeros.

Entre las personalidades que honraron la ciudad figuran Lord Byron, Vladimir Nabokov, Igor Stravinsky, la emperatriz Sissi, Charles Chaplin y Freddie Mercury, que inmortalizó el lago de Ginebra en la portada de su álbum “Made in Heaven”. La ciudad ocupa un sinfín de eventos culturales, como, por ejemplo: el famoso Festival de Jazz de Montreux, para los amantes de la música clásica, el festival Septembre Musical, el Festival de la Comedia de Montreux y en invierno, el magnífico Mercado de Navidad.

Ideal para los deportes de invierno y para realizar senderismo en familia, no debes olvidar visitar el Tren del chocolate, para disfrutar de un chocolate caliente a bordo, visitar una fábrica de quesos en Gruyère o acercarte hasta la fábrica de Broc, donde se ubica una de los principales fabricantes de chocolate de Suiza. También podrás conocer el castillo de Chillón, o tener una amplia información de la artesanía local y de la forma de vida de sus habitantes a lo largo de los siglos concurriendo al Museo de historia de Montreux.

8. Lago Blausee

Lago Blausee - Que ver en Suiza
La belleza del Lago Blausee

Hace más de 15,000 años, un deslizamiento de tierra, creó un lago cristalino, alimentado por manantiales subterráneos, que mantienen el agua a una temperatura fresca constante. El lago, de un azul intenso, es de cuento y perfecto para hacer fotos, está situado en el Valle de Kandertal, y tiene fama de ser uno de los mejores lugares que ver en SuizaPensado para ir en familia, se nota que apunta a un turismo familiar e infantil, y nos vino como anillo al dedo, ya que queríamos tomarnos un día de calma, y que los niños pudieran jugar libremente, sin trenes de montaña ni largas excursiones.

Se pueden hacer largas, pero cómodas caminatas hasta Frutigen o Kandersteg, los pueblos entre los que está ubicado el Blausee, y los más pequeños se divertirán arrojando pan a los peces, que se acercan sin miedo. Dispone de un parque infantil de aventuras, con columpios y toboganes, que hará las delicias de los pequeños, mientras los adultos podremos preparar una sabrosa barbacoa en los grills que contiene y hacer un espectacular picnic. Además, las mesas se hallan estratégicamente colocadas alrededor del lago, facilitando el control de los niños.

Al llegar al lago te encontrarás con un gran parking gratuito y una tienda, en la que podrás adquirir el ticket de ingreso a 7 CHF (6 euros). Una vez dentro, tendrás que caminar 200 metros a través de un bosque y habrás llegado al increíble lago azul. Sus aguas son tan claras que pueden verse las rocas del fondo algunas de la cuales se hallan a más de 12 metros de profundidad.

El horario de visita en Verano es de 9:00 a 17:00 y en Invierno de 10:00 a 17:00h. Además, la entrada incluye otras actividades como, por ejemplo:

  • Visitar la granja de truchas orgánicas.
  • Visitar una granja de animales.
  • Pasear en una barca de remos.
  • Pasear por el borde del lago.

9. Adelboden

Adelboden
Vistas de Adelboden

En la región de Berna, Adelboden es una estación de esquí con encanto, con 210 km de esquí, perfecto para todo tipo de esquiadores, desde familias con niños hasta esquiadores expertos. El lugar cuenta con una gran cantidad de chalets suizos tradicionales con contraventanas rojas y verdes. Este idílico pueblo de chalets y paraíso para excursionistas, en plenos Alpes berneses, se caracteriza por un aire rural, y por ser un acogedor lugar de vacaciones.

Con marcada orientación hacia la familia, cuenta con abundantes ferrocarriles de montaña, y se ubica entre los destinos de vacaciones más atractivos en el Oberland bernésEs el primer destino de Suiza certificado como centro alpino de vacaciones wellness, y la idílica aldea al pie de la montaña Wildstrubel puede visitarse tanto en verano como en invierno.

Las pistas de esquí, en su mayoría son largas con una extensa zona de freeride. Además, cuenta con 73 remontes, con una cota máxima de 2.400 metros y tiene 210 kilómetros esquiables. Adelboden, es conocida por su prueba de Copa del Mundo de Esquí Alpino y se sitúa al final de un profundo valle suizo. Las impresionantes pistas de trineo nocturnas y las pistas de esquí de fondo que se curvan en el valle, compiten con las rutas de senderismo de invierno salvajemente románticas. La cálida y atenta hospitalidad y el amor por la montaña, le da a cada huésped la sensación de estar en casa. Es sin duda, unas de las mejores estaciones suizas por las que podrás deslizarte.

10. Lago Oeschinensee, uno de los mejores lugares que ver en Suiza

Lago Oeschinensee
Lago Oeschinensee

Famoso por su agua azul brillante y sus impresionantes picos montañosos, es fácil visitar el espectacular lago Oeschinensee. Se encuentra en el centro de Suiza, a unos 40 minutos en coche al sureste de Interlaken. Está escondido en Kandersteg, en los Alpes berneses, a una altura de 1578 metros sobre el nivel del mar. A este hermoso lago de montaña, se puede acceder fácilmente en teleférico comprando el ticket en la pagina oficial, subiendo a la montaña y, después caminar por un camino de tierra ancho y suave hasta el lago.

Una vez en el lago, puedes hacer un picnic utilizando alguna de las parrillas que se hallan allí. También puedes alquilar un bote de remos para salir al agua, disfrutar de la vista desde uno de los restaurantes o pasear por la orilla. Dependiendo de la ubicación del sol, el lago de 56 metros de profundidad, cambia de color, del azul intenso a verde o a turquesa, y por momentos pueden verse los tres colores, de acuerdo a la incidencia de los rayos solares.

Si decides hacer una caminata alrededor del lago, deberás salvar una distancia de 8,5 kilómetros. Durante el trayecto tendrás una vista panorámica del lago y las montañas de Berna. El tiempo necesario para recorrer el circuito ronda las tres horas. Seguramente tardarás un poco más, porque te detendrás para admirar los bellos paisajes que se presentan a tu paso.
De acuerdo a la estación en que visites al lago, estas son algunas de las actividades que podrás realizar:

En verano

  • Senderismo.
  • Natación en el lago (ten presente que el agua solo alcanza los 20 grados).
  • Remo, alquilando un bote.
  • Ciclismo de montaña.
  • Pista de trineo, junto al teleférico.
  • Pesca.

En invierno

  • Patinaje sobre hielo en el lago Oeschinen (la única pista natural de Suiza).
  • Esquiar en la pequeña zona de deportes de invierno.
  • Senderismo con raquetas de nieve.
  • Pesca en hielo.

11. Lucerna

Lucerna
Lucerna, una de las ciudades más visitadas

Ubicada en los Alpes suizos, rodeada de un impresionante paisaje montañoso, a orillas un hermoso lago azul (lago Lucerna o lago de los cuatro cantones). Lucerna es una de las ciudades más bonitas de Suiza, repleta de iglesias, plazas, calles peatonales y una hermosa arquitectura, como el edificio del ayuntamiento el Rathaus Stadt Luzern, el puente de la Capilla y la capilla de San Pedro.

Cruzar sus puentes techados de madera, perderse por sus estrechas callejuelas, subirse a los picos cercanos para disfrutar de las vistas o probar platos como la fondue, son las cosas que enamoraron a Wagner, Mark Twain y Goethe. La imagen más característica de Lucerna, es el Kapellbrücke, el puente de la capilla, que durante siglos ha sido el punto clave de la ciudad. Se extiende diagonalmente sobre el río Reuss, y su pasarela cubierta y sinuosa, estaba decorado con retablos del siglo XVII, que fueron destruidos por un incendio. Las pinturas que vemos actualmente, son copias exactas de las originales.  

En el fondo de un pequeño parque, detrás del diminuto lago, la estatua del León Moribundo o del León Herido, conmueve por la expresión de la imagen esculpida en piedra, con un realismo impresionante. Fue erigida en conmemoración de los héroes de las Tullerías que murieron en 1792. Otras de las atracciones de la ciudad son: Un paseo por Museggmauer, la muralla de la ciudad, conocer Jesuitenkirche o Iglesia de los Jesuitas, visitar Franziskanerkirche o iglesia de los franciscanos o cruzar el Spreuerbrücke o puente Spreuer.

12. Iseltwald

Iseltwald
Vista de Iseltwald

En el lado izquierdo del lago Brienz, se encuentra Iseltwald, un bonito pueblo, donde sus habitantes tienen la dicha de vivir en hermosas casas, frente a las aguas cristalinas de este lago suizo. Ubicado a 564 metros de altura, en Iseltwald podrás disfrutar de múltiples actividades y de muchos lugares interesantes para visitar. Ésta tranquila localidad de pescadores, alejada del bullicio de las grandes ciudades, ofrece tranquilidad, belleza y paisajes bucólicos, que incluyen montañas nevadas, praderas verdes, ganado pastando y lagos.

Tampoco debes privar detenerte en uno de los cafés o restaurantes de la plaza principal o sentarte en uno de los establecimientos a lo largo del paseo marítimo. Allí puedes degustar desde bebidas frías y helados, hasta pizza y comidas típicas de la zona. El Lago de Brienz, de aguas poco profundas y cristalinas, integrado en un maravilloso paisaje alpino, te permite unas vistas únicas. Con poco más de 15 kilómetros de largo y dos de ancho, tiene una profundidad máxima de 200 metros y puedes cruzarlo mediante botes de pasajeros con capacidad para cinco personas, o realizar un crucero en barco con alguna compañía especializada.

Otra actividad alternativa, es visitar las Cascadas Giessbach, consideradas como unas de las más bellas de toda Suiza, que, en una sucesión de saltos desembocan sobre las aguas turquesas del lago. También podrás conocer el Castillo de Seeburg (Hassegau), que ha tenido una historia bastante interesante. Fue construido en 1907 y puede verse desde el borde del lago, desde lo alto de las rutas de senderismo por encima y desde el lago y lo que le da un toque de elegancia a la pequeña ciudad.

13. Glaciar Rosenlaui-Valle

Grosse Scheidegg
Caminata desde Grosse Scheidegg

La zona de Rosenlaui se considera uno de los paisajes alpinos más bellos de Suiza. A la izquierda y derecha del valle, se elevan enormes montañas. La garganta del glaciar Rosenlaui, con cascadas estruendosas, grutas míticas, formaciones de acantilados extravagantes, un hermoso río e incluso un desfiladero excavado durante miles de años. En su trayecto desde el glaciar hacia el valle, el arroyo Weissenbach ha erosionado las rocas calcáreas y las pizarras.

En el valle, encontrarás un majestuoso paisaje montañoso, praderas alpinas, imponentes arces, establos y cabañas alpinas ennegrecidas por el paso del tiempo y el sol. También, una fantástica vista de las montañas circundantes Eiger, Mönch y JungfrauEl principal atractivo de la región es contar con numerosas rutas de senderismo a través del paisaje escarpado y pintoresco. Por ejemplo, en la caminata desde Grosse Scheidegg hasta Schwarzwald Alp.

El camino conduce a través de idílicos paisajes culturales frente a un grandioso telón de fondo de alta montaña. Con llanuras de hierba, arbustos de arándanos y grupos de abetos, forman un paisaje encantador coronado por pequeños lagos y diminutas piscinas. Se trata de una ruta moderada, que se tarda una media de 4 h 30 min en recorrer. Excelente para pasear y descubrir otros recorridos por la naturaleza, a lo largo de acantilados escarpados, junto a cascadas salvajes y cerca de glaciares.

14. Valle Haslital-Gelmerbahn

Valle Haslital
Valle Haslital

Al sudeste del Brienzersee, en el valle Haslital, se encuentra el centro turístico tradicional del Oberland bernés. En este valle, situado en el lado del puerto de montaña Grimselpass más cercano a Berna, funciona un nostálgico funicular vertical, el Funicular Gelmer, que  lleva a los turistas a las salvajes cataratas Reichenbachfälle, un gran salto de 120 metros de altura.

Es una maravilla a nivel técnico y ofrece un paseo inolvidable casi en vertical. Una pendiente de hasta un 106 % convierte este funicular mono vagón en el más empinado de Europa. Diseñado para el transporte de toneladas de materiales para la construcción de la presa allí existente, hoy lleva a los senderistas desde el valle hasta 1859 metros de altura. Durante la ascensión, pueden observarse las cascadas más pequeñas e inferiores. Luego, desde la terraza panorámica se disfruta de una extensa vista a los torrentes de la gran catarata.

Sir Arthur Conan Doyle, que solía pasar sus vacaciones en Meiringen, en su novela “El último caso”, que transcurre en este escenario, decreta la muerte del gran detective Sherlock Holmes (aunque tuvo que resucitarlo tres años después a pedido de los lectores). En la actualidad existe el Museo de Sherlock Holmes y un monumento a este autor y al famoso protagonista de su novela. También te recomendamos hacer una excursión por el refugio de Gelmerhütte y las aguas cristalinas del lago Gelmersee. Además, no olvides echar un vistazo desde el puente colgante a la catarata Handeggfall, y visitar la garganta Aareschlucht.

15. Garganta de Aareschluncht

Garganta de Aareschluncht - Que ver en Suiza
Garganta de Aareschluncht

Otra de las mejores cosas que ver en Suiza, fue tallada en la roca por el río glaciar Aare durante millones de años. Se encuentra en un desfiladero de 1,6 km de largo, que tiene pasarelas elevadas construidas en las paredes de los acantilados. Sentir desde cerca esta maravilla natural de unos 200 metros de profundidad y apenas un metro de ancho, es una experiencia única.

El sendero es apto para personas con discapacidad y accesible con sillas de ruedas en las partes más bonitas de la garganta Aareschlucht. Los niños pueden buscar la mascota del desfiladero, un gusano “túnel”, y su familia escondidos en las paredes a lo largo del río. Pegado a las paredes de la garganta, el trayecto transcurre por túneles en la roca o una pasarela y se puede recorrer cómodamente en unos 40 minutos.

En el recorrido hay una pequeña cascada llamada Schräybach, y en la primera etapa, la garganta es más estrecha, hallándose las dos paredes separadas por poco más de dos metros. El desfiladero de Aare, con agua azul helada e interesantes formaciones curvas en las paredes rocosas que lo bordean, es típico de un río alpino, y la pasarela nos lleva a poca altura, encima de las aguas bravas entre las paredes casi verticales de la garganta. Fuera de la entrada oeste, hay un divertido parque infantil, para delicia de los niños después de la caminata.

Horarios: Normalmente está abierto todos los días de 08:30 a 17:30. Desde mediados de abril hasta finales de octubre, a veces hacen una iluminación nocturna especial en las noches de verano. Además, el horario se extiende hasta las 18:30 horas.

16. Hotel Belvedere Furka (Furka Pass)

Hotel Belvedere
Hotel Belvedere

Entre las vertiginosas curvas de la carretera que conecta los cantones de Uri y Valai, a los pies del glaciar del Ródano, se encuentra uno de los hoteles más fotografiados de Instagram; el Belvedere FurkaEl Hotel Belvédère es un hotel abandonado que está en una de las curvas de este puerto de montaña. Fue construido en 1882 por el joven Josef Seiler, y durante décadas, se convirtió en uno de los hoteles más emblemáticos de los Alpes suizos.

Para llegar a él, se deben recorrer espectaculares carreteras en zig zag y curvas con giros de 180º sobre una montaña. El trayecto alcanza los 2.453 metros y tendrás unas vistas panorámicas imperdibles. En ningún lugar del mundo se podía (y aún se puede) conducir un automóvil tan cerca del borde de un glaciar y, al mismo tiempo, hallar un hotel, casi sobre el mismo. Si bien el glaciar del Ródano perdió 1300 metros durante los últimos 120 años, la lengua del glaciar termina justo cerca del hotel Belvédère.

Esta ubicación panorámica de Belvédère atraía a una clientela exclusiva que, durante varias semanas residía en el hotel en verano. Muy cerca de hotel, donde el hielo es claro y casi no hay roca, excavada en una de las secciones del glaciar del Ródano, encontrarás la gruta de hielo, que recorre alrededor de 100 metros a través del hielo semitransparente, por donde el resplandor del sol se filtra, bañándolo con una luz azul serena. Sin duda, es uno de los lugares más impresionantes que ver en Suiza.

17. El lago de Thun

Lago de Thun - Que ver en Suiza
Lago de Thun

El lago de Thun, de un azul profundo, se encuentra en la periferia norte de los Alpes, incrustado en un imponente telón de fondo de montañas. Es el lago más grande del Oberland bernés, y promete vistas de prados, bosques, pastos alpinos y picos de montañas. Te recomendamos dar un paseo en barco por el lago y visitar los castillos del lago de Thun. Además, alrededor del lago, hay decenas de pueblos idílicos por descubrir, y cada uno tiene su propio encanto. Encontrarás la pequeña y pintoresca ciudad de Spiez, con su castillo y su iglesia románica, Sigriswil, donde los visitantes pueden admirar el impresionante aspecto de Niesen, conocida como la pirámide suiza.

Dos puentes colgantes cerca del lago Thun garantizan vistas de un entorno natural incomparable; el Niederhorn, y enfrente el puente panorámico de LeissigenJusto al lado del lago Thun, se encuentran las impresionantes cuevas de San Beato, con increíbles estalactitas y estalagmitas, cascadas que brotan, espectaculares gargantas subterráneas y paredes que gotean.

¿Qué más puedes ver en el Lago de Thun?

Visita los cinco castillos alrededor del lago: el castillo de Schadau encanta al visitante con sus impresionantes terrenos, el castillo de Hünegg, que cuenta con un lujoso interior de estilo Art Nouveau, el castillo de Oberhofen, cerca de un embarcadero, el castillo de Thun, que se eleva sobre la ciudad desde Schlossberg y el castillo de Spiez, construido en la bahía más hermosa de Europa.

El lago ofrece numerosas áreas de baño en la orilla, que invitan a los visitantes a refrescarse. A su vez, atrae a los navegantes y windsurfistas que aprecian la brisa ligera que prevalece. Por último, mientras disfrutas de una buena comida, una copa de vino o simplemente del glorioso sol en cubierta, haz un crucero por el lago. Un paseo a lo largo de la atractiva costa, con sus románticos pueblos, majestuosos castillos históricos y la maravillosa vista de los picos del Eiger, Mönch y Jungfrau.

18. Grindelwald

Grindelwald - Que ver en Suiza
Grindelwald, uno de los pueblos más bonitos de Suiza

En el Oberland bernés en una hermosa y verde hondonada del valle, se halla Grindelwald. Es un hermoso pueblo para vacacionar gracias a la oferta de atractivos con los que te puedes encontrar; “hay algo para todos los gustos”. Es uno de los destinos más populares que puedes ver en Suiza, y el centro de esquí más grande de la región del Jungfrau. Sin importar la época del año, sorprende a cada viajero que lo visita, dado que, además de su belleza natural, encontrarás centros comerciales, parques de golf, senderos de excursionismo, clubes nocturnos y miradores con vistas panorámicas dentro de la propia ciudad, con solo ascender con los teleféricos.

Se pueden practicar numerosos deportes de invierno en Grindelwald. Esto se debe a que, las dos zonas de esquiar First y Kleine Scheidegg – Männlichen – Wengen ofrecen 160 kilómetros de pistas con unas 30 instalaciones a una altura hasta 2500 metros. Además, encontrarás unos glaciares impresionantes, así como 60 kilómetros de pistas para trineos, siendo uno de los más largos de los Alpes.

Durante el verano hallarás 300 kilómetros de caminos para excursionistas. Esto te permitirá transitar por los senderos de excursionismo y trekking en la ladera de los Alpes, en los valles y en los distintos sitios aledaños a la ciudad. Los caminos incluyen saltos de agua, túneles y galerías excavadas en la roca. También, visitas a lagunas y gargantas de glaciares, como, asimismo, vistas panorámicas hacia el propio valle.

19. Puente Charles Kuonen

Puente Charles Kuonen
Puente Charles Kuonen

Con 494 metros de largo, el puente colgante Charles Kuonen fue hasta hace muy poco, el más largo del mundo. Hoy es superado por el Arouca, inaugurado el 3 de mayo de 2021 en Portugal, que mide 516 metros. De esta manera, los caminantes y excursionistas pueden cruzar el valle del destino Zermatt – Matterhorn a través de esta emocionante pasarela.

El punto de partida para visitarlo es Randa, un pequeño y pintoresco pueblo de Valaisanne. Junto a la última casa del pueblo, comienza la subida tomando un pequeño camino de cabras, en un bosque de alerces. Después de una hora más o menos, llegarás a un área con muchas torres de roca, también llamadas mojones.

Luego, el camino se endereza y te encuentras en un hermoso prado que es ideal para hacer un picnic. Cinco minutos después llegamos al puente. Nos impresionó ver que solo se mantenía en su lugar por 2 puntos de suspensión, uno en cada extremo y no se tambaleaba. Además, mirar hacia el centro del puente te da una sensación increíble. Se tarda unos 10 minutos en cruzar el puente y se obtienen extraordinarias vistas de 360°.

Después de cruzarlo, verás el Alpine Europa Hut, una cabaña, que, para visitarla deberás subir otros 300 metros. En este momento puedes aprovechar para hacer un segundo picnic, mientras tomas aire para esta última subida. Te aconsejamos no hacer esta travesía los días de tormentas eléctricas, y no temer a las alturas, ya que se encuentra suspendido a 85 metros.

20. Saxer Lücke y Lago Fälensee

Vistas del Saxer Lücke
Vistas del Saxer Lücke

Como ya comentamos, Suiza tiene miles de kilómetros para la práctica de senderismo. Uno de los menos conocidos y más salvajes, pero no por ello más difícil, es el Saxer Lucke y el Lago Fälensee. Las vistas contrastantes desde el Saxer Lücke son simplemente increíbles, solo escucharás el viento y la tranquilidad, es la naturaleza intacta y salvaje de los Alpes de AppenzellUbicado a 1649 metros de altura, el Saxer Lücke es un paso que cruza en el Alpstein. Además, el sendero se encuentra en la parte oriental de Suiza, cerca de Liechtenstein.

Una de las mejores maneras de comenzar la caminata, es tomar el teleférico Frümsen hasta Staubern, una góndola de última generación y completamente automatizada. El camino a Saxer Lücke está perfectamente marcado y, después de caminar de 5 a 10 minutos, llegarás a una intersección sin letrero. Una vez allí, debes tomar el camino hacia la derecha (bastante fácil ya que desciende). Después de poco menos de dos horas de caminata, arribarás al campamento en Saxer Lücke. Durante el trayecto podrás ver el refugio de montaña en Schäfler, la estación de montaña de Säntis e incluso tendrás vistas de los hermosos lagos de color esmeralda Sämtisersee y Fählensee.

Desde los miradores de Saxer Lücke, deberás continuar la ruta hasta el lago Fälensee. Esto te demandará media hora para recorrer el kilómetro que los separa, ya que, la ruta no es fácil. Una vez allí, no te pierdas el mirador más hermoso del lago, que se halla sobre una colina, a la que llegarás por un sendero marcado con un pequeño cartel y desde donde tendrás una magnífica vista del Fälensee.

Consejo: Para esta caminata, es recomendable que lleves zapatos de senderismo y bastones. Además, lleva suficiente agua potable y barras energéticas.


Como queda demostrado, Suiza tiene todo lo que quieres ver y mucho más. Lugares famosos y otros desconocidos (pero no menos bellos), lugares llenos de paz y tranquilidad y otros repletos de aventuras y emociones fuertes. Sin embargo, principalmente su belleza natural y hospitalidad, que hará que tu Ilusión Viajera se vea colmada de placer y felicidad. ¡Suiza te espera!

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