Las 10 ciudades más bonitas de Suiza

Sabemos que la planificación es fundamental para cumplir con los tres objetivos básicos que persiguen el 90% de los viajeros; conocer todo lo que se pueda, gastar lo menos posible y aprovechar el tiempo al máximo. Es por eso que preparamos un itinerario por las ciudades más bonitas de Suiza, que te permitirá todo eso. Además, de acuerdo a los días que dispongas, podrás estar un día o dos (o más) en alguno de los lugares que visites, de acuerdo a tus preferencias.

Hay muchos motivos para viajar a Suiza, entre otros, la grandiosidad de sus bosques, ríos y lagos, conocer ciudades que parecen sacados de un cuento, lugares con historia o pasear en un tren panorámico entre las majestuosas montañas suizas. Además de la calidad de sus chocolates y de sus conocidos quesos, sus lagos, glaciares y montañas te ofrecerán un constante contacto con la naturaleza. Sus frondosos bosques, sus prados alpinos, su red de senderos de más de 65.000 kilómetros, te permitirán visitar Suiza en cualquier época del año, y prácticamente cada uno de sus rincones.

Una opción muy recomendable, es que adquieras el Swiss Travel Pass, un pase turístico para viajar por Suiza que te permite viajes ilimitados de tren, autobús y barco en 3, 4, 8 o 15 días. Esta tarjeta turística, también incluye la entrada a los principales sitios turísticos del país. Si bien ya hemos escrito una guía de viaje a Suiza, en este artículo nos enfocamos exclusivamente en las principales ciudades del país.

Es una ruta circular, que te permitirá comenzar desde cualquiera de las 10 ciudades de Suiza más bonitas que hemos escogido, ello en base al lugar de donde provengas, al lugar al que luego te dirigirás o a tu comodidad personal. Nosotros lo hemos iniciado por su capital, así que no esperemos más y comencemos.

1. Berna

Se trata de la capital de Suiza y una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa. Es un museo al aire libre y una verdadera joya del país helvético. En sus calles encontrarás edificios de todas las épocas y más de 100 fuentes, donde podrás disfrutar de la belleza de las ornamentaciones y el murmullo del agua correteando.

Entre sus edificios más emblemático se encuentra La Catedral de Berna, que ya cumplió 600 años. Está hecha en su mayor parte de piedra arenisca local de color verde salvia, se comenzó a construir el 11 de marzo de 1421 y los trabajos duraron hasta 1575. Otra de las edificaciones más reconocidas es la Torre Zytglogge, más conocida por la Torre del Reloj, construida alrededor del siglo XIII, es uno de los símbolos indiscutidos de esta ciudad. Para visitarla te recomendamos reservar este tour guiado por la Torre del Reloj.

A pocos pasos de la Torre del Reloj encontrarás la Casa de Einstein, donde comenzó a desarrollar su famosa Teoría de la Relatividad. Pero hay también otra torre muy conocida en la entrada oriental de la ciudad llamada Käfigturn o la Prisión de la Torre, construida en piedra entre 1256 y 1344.

Otros lugares que puedes ver en Berna

Si quieres ver uno de los parques más bonitos de la ciudad; el Jardín de las Rosas de Berna, tiene más de 200 variedades de rosas, pero también se exhiben rododendros, azaleas y lirios. Podrás subir a una colina y sentarte en un pabellón para hacer un picnic, mientras, desde su terraza, podrás ver el centro histórico y el río. Berna está construida a orillas del río Aar y, desde el siglo XVI, a su vera, ha tenido el Foso de los Osos, el «Barengraben», que alberga cuatro osos que pueden visitarse al aire libre (el oso forma parte del escudo heráldico de Berna).

2. Friburgo

Ubicado a 35,4 kilómetros de Berna, Friburgo es otra joya medieval. La segunda parada en nuestro periplo por Suiza, se trata de una ciudad universitaria, que nos conquistará con el espectacular paisaje de Gruyères y el impresionante monte Moléson. Es considerada «la pequeña Roma» de Suiza, por ser una ciudad profundamente católica, que además, alberga la única Universidad católica de Suiza. Dispone de un clima templado y paisajes de colinas verdes con vacas disfrutando en su paraíso particular. La región de Friburgo se jacta de ser la cuna del mundialmente conocido queso gruyere y el chocolate suizo.

Fundada en 1157 a orillas del río Sarine, es una de las tres ciudades bilingües de Suiza, y tiene una zona alta y una baja. El barrio bajo (la Basse Ville), es la parte más antigua de la ciudad, los balcones de las casas están embellecidos con flores y con la catedral de fondo, podremos admirar el río y las casas construidas a sus orillas. Cerca del Ayuntamiento se erige la Catedral de San Nicolás, joya del gótico construida entre 1283 y 1490, con su torre de 78 metros para obtener las mejores vistas de la ciudad, para lo cual deberás subir 365 escalones.

Más lugares de interés en Friburgo

Numerosos puentes cruzan el río Sarine y es muy recomendable el Museo de Arte e Historia. El Museo Wassner, es un curioso museo de máquinas de coser, que alberga la máquina de coser más pequeña del mundo. Además, un antiguo funicular, construido en 1899, une el barrio bajo con el barrio alto de Friburgo, pero además del funicular está el tren turístico (con aire acondicionado en verano) o los autobuses públicos.

Por supuesto no puedes abandonar la zona de Friburgo, sin conocer la Maison Cailler. Se halla en las afueras del pueblo de Broc, distante 35,3 kilómetros de la ciudad, donde se encuentra la fábrica de chocolate más antigua del mundo, fundada en 1819 por François-Louis Cailler. La Maison Cailler creó en 1875 el chocolate con leche, y aquí termina el Tren del Chocolate, que parte desde Montreux (lago Leman).

3. Ginebra

Ginebra es la ciudad más internacional de Suiza, ya que es la sede principal de la Cruz Roja y la sede europea de la ONU. Está situada a orillas del mayor lago del sur de Europa: el Lago Lemán o Lago Ginebra (Lac Léman o Lac de Genève). Además, dar un paseo en crucero por el Lago Ginebra, es una de las actividades más recomendables. Es la segunda ciudad más grande de Suiza y uno los lugares que ofrece mejor calidad de vida para vivir. También, es conocida como la metrópoli más pequeña del mundo, con 200.000 habitantes.

El emblema de Ginebra y una de las fuentes más importantes del mundo, es el «Jet d’eau», un impresionante chorro de agua que puede alcanzar una altitud de 140 metros y puede verse desde toda la ciudad. La fuente original de 1886, era más pequeña y el chorro alcanzaba una altitud de sólo 30 metros. La mayoría de los hoteles y muchos restaurantes se hallan sobre la margen derecha del lago. Sobre la izquierda, se ubica el casco antiguo y el centro de Ginebra, con su zona comercial y de compras.

Lugares que visitar en Ginebra

El centro propiamente dicho del casco antiguo es la Place du Bourg-de-Four, la plaza más vieja de la ciudad, famosa por sus tiendas y restaurantes. A poca distancia se encuentra la Catedral Saint-Pierre, construida en el siglo XII, que, si te animas a subir los 157 escalones de la torre norte, serás recompensado con unas vistas panorámicas increíbles de la ciudad y del lago. Muy cerca está una de las calles antiguas mejor conservadas; la Grand-Rue, en la que nació Jean-Jacques Rousseau.

Con innumerables parques, animados callejones, paseos ribereños y muelles, Ginebra te invita a callejear, por las empedradas calles de su casco viejo, contemplando las vidrieras de sus anticuarios y tiendas, y el cálido ambiente de sus cafés y restaurantes. Culturalmente, Ginebra te ofrece el Grand Théâtre, la Ópera de Ginebra y museos como, el Musée international de l’horlogerie, el Museo Internacional de la Cruz Roja o el Museo de Arte e Historia de Ginebra. No dejes de visitar, la que hoy es una de las ciudades más importantes de Suiza.

4. Sion

Para llegar de Ginebra a Sion, dispones de dos rutas: la primera es bordeando el Lago Lemán, pasando por el Parc naturel régional Gruyère Pays-d’Enhaut, y la segunda es por Chamonix- Mont-Blanc. Considerada como la ciudad más vieja de Suiza y la más soleada, Sion impresiona por su belleza, y por sus fortalezas en las colinas de Valère y Tourbillon.

Sus edificios más famosos son el Château de Tourbillon del siglo XIII, que fue destruido por un incendio en 1788, manteniéndose a la fecha los restos de una capilla, un torreón y una torre. Ubicado a 645 metros sobre el nivel del mar, podrás admirar una espléndida vista del valle del Ródano. También merece visitar la iglesia gótica llamada Eglise-Fortresse de Valère, también conocida como Castillo de Valère. Construida en los siglos XII y XIII como una fortaleza, se halla en buen estado y conserva una sillería coral del siglo XVII y un órgano que funciona desde el siglo XIV.

Otros lugares que ver en Sion

Una interesante visita es al edificio del ayuntamiento (Hôtel de Ville). Se encuentra en rue du Grand-Pont, y es un edificio con decoraciones del siglo XVII. Los cimientos fueron colocados por los romanos en el siglo IV d.C. y resguarda un grabado romano en piedra del año 377 y obras de ebanistería en sus portales. Fuera del edificio puede admirarse el reloj astronómico, que funciona a la perfección y uno de sus costados marca la fase en la que se encuentra la Luna en ese momento. Fue construido por Marc Spätt, con la ayuda de Hans-Jacob Källi entre 1667 y 1668.

Cerca del Ayuntamiento se encuentra la Catedral de Notre-Dame-du-Glarier, del siglo XV. Es de estilo bizantino, contiene varias inscripciones romanas, 15 altares y muchas fuentes. Por último, la Hexenturm (Torre de las Brujas) que formaba parte de la antigua fortificación de la ciudad y, en donde mantenían a las brujas encarceladas. Sin duda, Sion es otra de las ciudades suizas que debes tener en cuenta.

5. Zermatt, una de las ciudades más bonitas de Suiza

Esta ciudad está ubicada a los pies del Matterhorn, la montaña perfecta y la más fotografiada del mundo, por su forma de pirámide. Zermatt se encuentra en una enorme región de excursiones y esquí, conocida como «Matterhorn Glacier Paradise», a la puedes subir comprando el ticket en teleférico. Cabe destacar que en las últimas décadas, se ha convertido en uno de los pueblos más atractivos para vacacionar. La mayoría de edificios son de estilo tradicional, en madera recubierta de resina y con tejados de roca laminada, y la calle principal está llena de tiendas y restaurantes.

En Zermatt, solo pueden circular coches eléctricos para evitar la polución y en verano los balcones están llenos de flores de colores, en cambio, al llegar el invierno están recubiertos de nieve. La iglesia de San Mauricio, es otra de las visitas imprescindibles en Zermatt, ya que se ve desde cualquier punto de la ciudad. Según los registros existe desde 1285, aunque en 1980 fue totalmente remodelada. Desde su torre se tienen vistas privilegiadas y el Matterhorn puede divisarse desde sus escaleras. 

De la estación de Zermatt, sale el tren cremallera más alto de Europa, que te lleva hasta Gornergrat. Aquí puedes comprar el billete del tren a Gornergrat, que te llevará al mirador de alta montaña, situado a 3089 metros de altura, desde donde se pueden contemplar 29 picos de más de 4.000 metros. Además del mirador, hay varias tiendas, restaurantes, un observatorio astronómico y hasta el impresionante Hotel Gornergrat, donde puedes pasar la noche.

Más cosas que ver y hacer en Zermatt

Por supuesto, no puedes dejar de practicar el rito de todos los turistas que visitan Zermatt, antes de subir a Gornergrat comprar un Toblerone, y una vez allí, hacer coincidir la punta del Matterhorn que aparece en la caja del chocolate con la montaña de verdad. También debes realizar una visita al Museo del Matterhorn, el único en el mundo dedicado a una sola montaña. El edificio del museo simula la forma del Cervino con cristal.

Por último, a poco más de cuatro kilómetros, puedes aventurarte a cruzar el puente en suspensión para peatones más largo del mundo; el Puente Charles Kuonen, que se halla suspendido a 85 metros de altura y tiene un largo de 494 metros.

6. Lugano

En Suiza se hablan oficialmente cuatro idiomas (alemán, francés, italiano y romance) según la región. En Lugano el idioma oficial es el italiano, y que, además, por su clima suave, con jardines y parques donde crecen camelias y magnolias, y las montañas como telón de fondo, tiene el aspecto de una pequeña ciudad mediterránea.

Su casco antiguo contiene edificios de estilo lombardo, museos exclusivos, un bello paseo ribereño, plazas con arcadas, la elegante Via Nassa y bares con terrazas donde tomar un exquisito café italiano. Además, cuenta con callejuelas porticadas o fotogénicas como Vía Gabbani y Vía Pessina ,en las que se exhiben las firmas de joyas, relojes, diseño y moda más exclusivas del mundo. En los alrededores, también podrás visitar algunos de los pueblos más bonitos de Suiza.

Lugares que visitar en Lugano

La iglesia de Santa Maria degli Angioli, un antiguo monasterio franciscano, luce una obra de 1529, de Bernardino Luini (discípulo de Leonardo da Vinci) siendo el fresco más famoso del renacimiento en Suiza, pues cubre una pared entera de la nave de la iglesia. También, ubicada frente al lago Lugano (o Ceresio), se puede apreciar la antigua Residencia de los barones Thyssen, vendida recientemente por la baronesa Thyssen, en cerca de 60 millones de euros.

Adquiere especial relevancia el Monte San Salvatore que, por su prominencia y por su reflejo sobre el lago aquí lo consideran su Pan de Azúcar. Una buena opción para visitarlo es con este tour por el Monte San Salvatore con paseo en funicular. Finalmente, podrás recorrer el paseo Civico-Ciani, que discurre a la orilla del lago, donde las plantas mediterráneas ponen un toque tropical a la estampa alpina. Desde allí, verás el monte San Salvatore desde unos originales bancos rojos.

En la parte suiza del lago hallarás funiculares y trenes con los que alcanzar las cotas más ansiadas, con el fin de facilitar el senderismo y los deportes de aventura. Por otra parte, en la playa del lago, que cuenta con hamacas, chiringuito y una pizzería, también podrás alquilar hidropedales, motos de agua, paddle surf y esquí acuático. Asimismo, puedes contratar excursiones en barco y hasta en hidroavión. Lugano es realmente una ciudad para visitar en Suiza que te cautivará y que hay que conocer sí o sí.

7. Lucerna

Situada en la orilla del Lago de los Cuatro Cantones y a los pies de los Alpes suizos, es una de las ciudades turísticas más interesantes de Suiza. Los principales monumentos de la ciudad, son el Puente de la Capilla (el Kapellbrücke) y el León Moribundo. El Puente de la Capilla, es de madera y data de 1333, se encuentra sobre el río Reuss, y es el puente de madera más antiguo de Europa.

En medio del puente podrás encontrar una curiosa atalaya de piedra que, curiosamente, es más antigua que el propio puente, llamada la Torre del Agua. Una de las fotografías más conocidas y buscadas de Suiza, es precisamente la panorámica del puente con la torre. El puente, está decorado con paneles pintados con escenas religiosas e históricas de la ciudad. Otro de los grandes monumentos del país es el León Moribundo. Es una talla en recuerdo de los 700 soldados suizos que murieron defendiendo al rey Luis XVI durante la Revolución Francesa. Seguramente te sentirás conmovido, por la expresión de dolor y tristeza, bellamente tallado en la roca.

Otras cosas que puedes ver en Lucerna

Justo al lado del Monumento al león de Lucerna encontrarás una cueva milenaria; el Lucerne Glacier Garden, un museo instructivo con el espectáculo popular de millones de años que te invitan a emprender un viaje al pasado, y se puede visitar. Este descubrimiento, estableció que, hace miles de años Lucerna estaba cubierta de glaciares y alguna vez llegó a ser una playa tropical. Si paseas por el centro urbano, hallarás coloridas casas, ubicadas en pintorescas callejuelas, que dan alegría y encanto a Lucerna. Verás el primer edificio barroco de Suiza: la Iglesia Jesuita, cuyo interior está cubierto de pinturas.

Lucerna, es la ciudad más turística del país, desde donde podrás ver el Monte Pilatos, que según cuenta la leyenda, en esta montaña fue enterrado Poncio Pilatos. El monte también alberga el ferrocarril de cremallera más empinado del mundo, cuyos desniveles pueden llegar a alcanzar una pendiente del 48%. Puedes visitarlo haciendo un tour que incluye el teleférico, el tren de cremallera y el crucero de vuelta a Lucerna. Otra de las actividades más populares, es la visita al Monte Titlis, el único glaciar al que se puede acceder en el centro de Suiza. Para acceder a Titlis por libre, puedes comprar aquí el ticket de entrada. Sin embargo, nosotros optamos por hacer el tour de día completo al Monte Titlis desde Lucerna.

8. Zúrich

Zúrich es la ciudad más grande de Suiza, ya que cuenta con una población de 1.290.000 habitantes. Es el principal motor y centro financiero del país y se encuentra junto al lago de Zúrich. En esta ciudad, se halla el nodo central de la red de trenes de Suiza y su aeropuerto internacional, es el más activo del país. Zúrich destaca por ser limpia y eficiente, lo que la convierte en una de las mejores ciudades para vivir en Suiza, pero también, en un increíble destino turístico que vale la pena visitar.

La lengua oficial es el alemán, y, en Zurich se pueden encontrar los productos más representativos de su cultura, como los relojes, los chocolates y los quesos. También posee populares tiendas de confitería y artesanías y muchos otros productos en los mercadillos. El Altstadt, es el casco antiguo de la ciudad, y está contenido por los restos de murallas medievales. Se divide en cuatro barrios, pero los más emblemáticos son los que se hallan a orillas del río Limmat. El más grande y pintoresco de los barrios es el de Rathaus, con coquetas plazas, casas antiguas, callejuelas y es la sede del ayuntamiento. Puedes visitarlos por tu cuenta, o hacer un tour guíado que te dará una perspectiva diferente al hacer paseos en ferry, teleférico y autocar.

Lugares de interés en Zúrich

La iglesia más emblemática de la ciudad, es la Grossmünster, que data de 1220 y cuenta con enormes campanarios gemelos. Lo más espectacular de esta iglesia protestante románica y evangélica, son las vistas de la ciudad, el lago y los picos alpinos, que se obtienen desde la torre «Karlsturm», a la que llegarás después de subir 187 escalones. Su interior cobija las vidrieras de Augusto Giacometti, las puertas de bronce de Otto Münch y el Museo de la Reforma.

Uno de los museos más importantes de Suiza y una gran galería de arte de la ciudad, es la Kunsthaus Zürich, con una importante colección de pinturas, esculturas, grabados y obras de Kokoschka, Matisse, Munch, Chagall y Picasso. También debes visitar la Ópera de Zúrich, una de las más importantes y prestigiosas de Europa. El Antiguo Jardín Botánico, fundado en 1837, el Lago Zúrich, donde podrás caminar por bellos senderos, tomar uno de los barcos de pasajeros que van de una orilla a otra o darte un refrescante baño.

En la parte izquierda del río Limmat, puedes encontrar tranquilos restaurantes y cafeterías, animadas discotecas, bares y clubes nocturnos que atienden hasta más de las 2 de la mañana. Por último, una de las visitas más interesantes, es al Museo Lindt Home of Chocolate, en el que podrás conocer el origen del chocolate y su introducción en Europa. Para visitarlo te recomendamos comprar aquí el ticket de entrada, que además incluye audioguía.

9. Basilea

Siguiendo con nuestro itinerario, desde Zúrich debemos recorrer 88,2 kilómetros para llegar a Basilea, la ciudad del arte. Pegada a Francia y Alemania, a orillas del Rin, cuenta con edificios contemporáneos, monumentos con siglos de historia, cerca de cuarenta museos y es la tercera ciudad de Suiza. Lo primero que tienes que ver en Basilea es su Catedral, que, con sus dos imponentes torres góticas, construidas de arenisca roja, presentan bellas esculturas en su fachada. Si deseas subir, tendrás que pagar 5 CHF (4,85 euros) y desde arriba, verás el río Rin, la plaza de la catedral y buena parte del casco histórico. Su interior de estilo románico, acoge numerosas tumbas, siendo la más famosa la de Erasmo de Rotterdam.

La Münsterplatz, la plaza de la catedral, es el escenario de los grandes eventos de la ciudad. Desde el carnaval, pasando luego al cine de verano en agosto, la feria de otoño en octubre y finalmente, los mercadillos en navidad. Pero lo que dispone todo el año, son las hermosas vistas del río que, desde detrás de la catedral, en el Pfalz, en una de las vistas al Rin más conocidas de Basilea.

Otros lugares que ver en Basilea

La segunda plaza más famosa de Basilea, es la del Ayuntamiento, antigua plaza del mercado del trigo; la Marktplatz, donde por la mañana encontrarás un pequeño mercado diario de fruta, verdura y flores y durante todo el día podrás admirar el Ayuntamiento, que es también, sede del Cantón de Basilea. En su patio, hallarás las paredes cubiertas de frescos y una estatua del siglo XVI del cónsul romano Lucio Munancio Planco, considerado el fundador de la ciudad. En Basilea, hallarás la colección de osos de peluche más grande del mundo: el Museo de los Juguetes del Mundo de Basilea. Realmente Basilea es una de las ciudades más bonitas que puedes ver en Suiza.

10. Neuchâtel

Esta bella ciudad suiza está ubicada a 49,1 kilómetros de Berna, está situado sobre el flanco sur del macizo del Jura, a orillas del Lago de Neuchâtel. En nuestro paseo por la ciudad, en el centro histórico encontramos edificios con escudos por todos lados, estatuas, balcones, farolas y acabados bellísimos. Vagando por sus calles nos topamos con la Maison des Halles. Su construcción data de 1570, es el edificio más elegante de la antigua Neuchâtel y se encuentra en la plaza del mercado.

Seguimos caminando, y llegamos a la fuente del Portador del Pendón, fue diseñada por Laurent Perrenoud y es uno de los iconos de la ciudad. Justo detrás de esta fuente, en el centro de la ciudad, se encuentra la torre de Diesse, que se ve desde todas partes y donde destaca su enorme reloj rojo. Hecho esto, caminando por unos minutos, siguiendo escaleras y las calles, subimos hasta llegar al Castillo de Neuchâtel.

Más lugares que visitar en Neuchâtel

Avanzamos unos metros más, hasta llegar a la iglesia Colegial, y frente a ella, desde un patio grande con murallas, nos permitió disfrutar de las mejores vistas del Lago. Es recomendable hacer un recorrido por las orillas de lago, dado que, está lleno de parques. También, tiene una vereda en la cual se puede caminar, hacer deportes, hacer picnics y hasta podrás darte un baño en las frías aguas del lago. Justo detrás de la oficina de correos, en uno de los jardines de la ciudad, nos encontramos con un banco gigante (digno de competir con el banco de Riaño), que tiene unas vistas espectaculares del lago de Neuchâtel y de los Alpes. Si quieres regresar a Berna, solo deberás hacer 49,1 kilómetros desde Neuchâtel.

Mapa de las ciudades de Suiza

En este mapa con las ciudades más bonitas de Suiza puedes ver dónde está ubicada cada una de ellos. Como ya mencionamos, están ordenadas de una manera en la que puedes hacer una ruta circular. Es un mapa totalmente interactivo en el cual puedes ver información de cualquiera de las ciudades suizas incluidas en la lista. Solamente debes hacer click sobre alguno de los números marcados en el mapa.

Si completas este circuito circular, habrás recorrido 1064 kilómetros, en los que pudiste conocer y gozar de las más bellas ciudades de Suiza con sus encantos naturales. Podrás presumir de haber visitado casi en su totalidad, uno de los países con el nivel de vida más alto del mundo.