10 cosas que ver en la Polinesia Francesa imprescindibles

Si estás planeando visitar la Polinesia Francesa y te preguntas qué hay para ver, no te limites solo a Tahiti y Bora Bora. Este increíble destino del Pacífico tiene mucho más para ofrecer. La Polinesia Francesa se compone por 118 islas repartidas en cinco archipiélagos, cada una con su propio encanto y características que las hacen especiales. Sin embargo, si estás buscando algo diferente a las típicas playas y resorts de lujo, en esta guía de 10 cosas que ver en la Polinesia te mostraremos algunos sitios menos conocidos, pero no menos espectaculares.

Desde las montañas y bahías de Moorea hasta las cuevas de Rurutu, cada isla cuenta su propia historia. Podrás disfrutar de la paz en Maupiti, descubrir el patrimonio cultural que alberga Raiatea, o aventurarte en las formaciones geológicas de Ua Pou. También, si te gusta el buceo, Fakarava y Rangiroa son el dos paraísos para los amantes de la vida marina. Cada rincón de la Polinesia Francesa es una experiencia diferente que harán de tu viaje un recuerdo inolvidable. ¡Empecemos!

1. Moorea

Moorea, la isla vecina de Tahití, es uno de los mejores lugares que puedes ver en la Polinesia Francesa. Durante la temporada de avistamientos, podrás observar ballenas, solo necesitas unirte a una excursión de snorkel poder avistarlos desde un punto más cercano. Además, el Monte Rotui es otro de los puntos imprescindibles de Moorea. Desde la cima, las vistas son realmente únicas. Por último, no olvides visitar la Bahía de Cook, un rincón lleno de historia, ya que fue explorado por James Cook en el siglo XVIII.

2. Maupiti

Maupiti es como la versión relajada de Bora Bora, perfecto si buscas más tranquilidad. La isla es pequeña y montañosa, y puedes recorrerla tranquilamente a pie. Desde el Monte Te’urafa’atiu, las vistas son maravillosas y un verdadero goce para los ojos. En Maupiti, también puedes disfrutar de playas desiertas y aprender más sobre la cultura de sus locales. A diferencia de otras islas más visitadas, Maupiti conserva su esencia y es perfecta para desconectar.

3. Raiatea

Raiatea es el corazón cultural de la Polinesia Francesa y un destino bastante más visitado. Aquí se encuentra el Marae de Taputapuatea, un antiguo templo que fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Este lugar tiene una gran relevancia histórica y espiritual, así que te recomendable visitar el templo con un guía que te pueda explicar más a fondo cada uno de sus detalles. Además del marae, Raiatea sigue siendo un lugar clave para las ceremonias tradicionales de la región. Podrás ver cómo se mantienen vivas las costumbres ancestrales y sentirte parte de la rica herencia cultural de la Polinesia.

4. Fakarava y Rangiroa

Si estás buscando hacer buceo, Fakarava y Rangiroa son dos lugares que no te puedes perder. En Fakarava, los fondos marinos ofrecen una de las mejores experiencias de buceo, no solo de la Polinesia, sino del mundo. Verás bancos de peces y tiburones que te impresionarán. Rangiroa también tiene lo suyo con delfines en libertad y playas totalmente desiertas. Si buscas relajarte y disfrutar de la fauna marina en un entorno tranquilo, este lugar es el idóneo. Además, la Laguna azul de Rangiroa tiene un entorno especial que te hará desconectar por completo.

5. Hiva Oa

En Hiva Oa es un destino que destaca debido a su gran diversidad cultural. Aquí puedes ver tikís y descubrir cómo se hacen los tatuajes tradicionales. La isla cuenta con una rica historia y te brinda una visión más profunda de la cultura ancestral de toda la región.

Párrafo aparte merecen los acantilados de Hiva Oa, de lo más impresionante de la Polinesia. Dar un paseo rodeado de estos paisajes te permitirá sentirte más cerca de la historia y la cultura que originaron este lugar. Sin duda, es una mezcla perfecta entre belleza natural y patrimonio cultural.

6. Ua Pou y sus formaciones geológicas

Ua Pou es conocida por sus formaciones rocosas, especialmente las columnas basálticas. Estos paisajes son un espectáculo natural que no te puedes perder si viajas a la Polinesia Francesa. Las formas de las rocas son realmente inusuales y crean un entorno que parece de otro planeta. Además, la isla cuenta con rutas de senderismo que conducen a través de estos paisajes. Si lo tuyo es adentrarte en la naturaleza, Ua Pou cuenta con diversas e increíbles rutas de senderismo.

7. Hanavave Bay en Fatu Hiva

Acceder a la isla Fatu Hiva es complicado, pero lo que encuentras allí realmente lo compensa. La Bahía de Hanavave te regala algunas de las vistas más peculiares de las Marquesas. La belleza del lugar es algo que se quedará contigo mucho tiempo después de marchar. Además, Fatu Hiva es muy famosa por su tejido de tapa. Aprender sobre cómo se crea este material tradicional es una experiencia que te conectará aún más con la cultura local. La autenticidad de esta isla es lo que realmente hace que valga la pena el esfuerzo de llegar hasta allí.

8. Las cuevas de Rurutu

Rurutu es famosa por sus cuevas con estalactitas y estalagmitas. Estas formaciones han creado un paisaje subterráneo realmente único. Entrar en estas cuevas te hará ver una realidad totalmente diferente, como si estuvieras en otro planeta. Además de las cuevas, Rurutu es un excelente lugar para experimentar las fiestas locales y ver la artesanía tradicional de la isla. La habilidad de trabajar con hojas de palma es una parte trascendental de la cultura de la isla y algo que podrás experimentar desde cerca.

9. Mangareva

Mangareva es el núcleo del catolicismo en la Polinesia Francesa. Aunque no seas una persona de fe, las iglesias y los servicios de esta región son un tesoro muy respetado y que no te puedes perder. La historia de la isla es muy particular, y sus edificaciones religiosas son la prueba viva de ello. Además, la isla cuenta con playas muy bonitas y ruinas arqueológicas que remarcan su relevancia histórica. Mangareva es una mezcla de paisajes naturales, con la herencia cultural que ha dejado el pasado.

10. Rapa Iti, la isla más lejana

Rapa Iti se caracteriza por ser una de las islas más alejadas y genuinas de la Polinesia Francesa. Su lejanía en comparación a otras islas y su lengua única le atribuyen un aura algo misteriosa que convierte cada visita en una experiencia distintiva. Es un destino ideal si deseas vivir momentos auténticos y poco convencionales.

También es cierto que, la vinculación con Rapa Nui aporta elementos adicionales. Si bien la conexión entre ambas islas no está completamente esclarecida, la historia y curiosidad que envuelven a Rapa Iti son la excusa perfecta para aventurarse en cada uno de sus rincones.

Como puedes ver, la Polinesia Francesa no es solo Tahití y Bora Bora. Este viaje te brindará experiencias inolvidables y atesora mucho más de lo que imaginas. Cada isla tiene su propio encanto y los locales te harán sentir la cultura y hospitalidad desde tu primer minuto en la isla. Prepara tus maletas y déjate encantar por la Polinesia.