10 cosas que ver en Bruselas imprescindibles

Si estás buscando una escapada llena de encanto y sorpresas, no busques más: aquí tienes las 10 cosas que ver en Bruselas. Aunque no es tan grande como otras capitales europeas, esta ciudad belga está repleta de maravillas que te dejarán impresionado. Desde la majestuosa Grand Place hasta el intrigante Manneken Pis, Bruselas combina historia, arquitectura y cultura en cada rincón. En solo un par de días, puedes explorar sus joyas más icónicas y disfrutar de su ambiente único.

En esta guía, descubrirás las principales atracciones de Bruselas, desde el vibrante Barrio del Sablon hasta los tesoros escondidos en el Mont des Arts. No importa si eres un amante de la historia, un aficionado a la arquitectura o simplemente buscas una buena comida, Bruselas tiene algo para todos. Prepárate para sumergirte en una ciudad que, aunque a primera vista pueda parecer discreta, tiene mucho que ofrecer. ¡Vamos a descubrir lo mejor de Bruselas!

1. Grand Place: La joya de Bruselas

Comencemos por el corazón palpitante de Bruselas: la Grand Place. Esta plaza es el orgullo de la ciudad y es conocida por su impresionante belleza y su historia fascinante. Rodeada de edificios que datan de la Edad Media, la Grand Place es un espectáculo visual. Los majestuosos edificios que la rodean incluyen el Hôtel de Ville (Ayuntamiento) y la Maison du Roi, que actualmente alberga el Museo de la Ciudad. La arquitectura aquí es tan elaborada que cada rincón parece contar una historia diferente.

La plaza está especialmente vibrante durante la noche, cuando las fachadas de los edificios se iluminan con luces cálidas, creando un ambiente mágico que no te querrás perder. En Navidad, la Grand Place se convierte en un lugar aún más encantador con un espectáculo de mapping que ilumina la plaza de manera deslumbrante. Una buena alternativa es hacer un tour guiado a pie y conocer cada uno de sus rincones. Si quieres evitar las multitudes, trata de visitarla temprano en la mañana o después de que el sol se ponga.

2. Manneken Pis: El niño meón de Bruselas

A pocos pasos de la Grand Place, encontrarás al famoso Manneken Pis. Este pequeño y travieso niño de bronce orinando en una fuente es uno de los símbolos más reconocibles de Bruselas. Aunque a primera vista pueda parecer una estatua curiosa, el Manneken Pis tiene una importancia cultural significativa para los locales. Con una historia llena de leyendas, se dice que el niño evitó un desastre con su orina o que fue castigado por una bruja, dependiendo de la versión que escuches.

El Manneken Pis tiene una colección impresionante de disfraces que cambian regularmente. Estos trajes se exhiben en la Casa del Rey cerca de la Grand Place. Si tienes suerte, podrías encontrar al niño con un nuevo atuendo, ¡desde uniformes de fútbol hasta disfraces tradicionales de diferentes países!

3. Sainte Catherine: El encanto del viejo puerto

A un corto paseo de la Grand Place se encuentra el barrio de Sainte Catherine, una zona que ofrece una experiencia más relajada y auténtica. Antiguamente el puerto de Bruselas, Sainte Catherine ahora es conocido por sus restaurantes y cafeterías que bordean sus plazas. Es un lugar ideal para tomar un café o disfrutar de una comida mientras observas la vida local.

En invierno, el mercado navideño en Sainte Catherine es una delicia, con puestos que venden desde dulces hasta artesanías. En verano, el área se llena de vida con terrazas al aire libre donde puedes disfrutar del sol y el bullicio. Es un excelente lugar para relajarte después de explorar los lugares más turísticos.

4. Bourse: La bolsa de Bruselas

El Boulevard Anspach alberga la Bourse, o Bolsa de Bruselas, un edificio impresionante que, aunque ahora está en renovación, sigue siendo una pieza clave del paisaje urbano. Diseñado en el siglo XIX, la Bourse es una obra maestra del neoclasicismo que originalmente servía como centro de comercio. Actualmente, se está transformando en un espacio para eventos, exposiciones y restaurantes.

Siéntate en las escaleras de la Bourse y disfruta del ambiente vibrante del Boulevard Anspach. A menudo hay artistas callejeros y músicos que añaden un toque especial a tu visita. Aunque no siempre es posible entrar al edificio, el exterior ya es bastante impresionante.

5. Galeries Royales St. Hubert: Compras bajo techo

Las Galeries Royales St. Hubert son una de las joyas ocultas que hay que ver en Bruselas. Estas galerías comerciales cubiertas, construidas en 1847, fueron de las primeras de su tipo en el mundo. Son un lugar perfecto para escapar de la lluvia y explorar boutiques elegantes, chocolaterías y cafés. Caminar por las galerías es como viajar en el tiempo. Los detalles arquitectónicos y la decoración de las galerías son tan sofisticados que te harán sentir como si estuvieras en una película antigua. Aprovecha para comprar algunos chocolates belgas, que son una delicia y un recuerdo perfecto de tu viaje.

6. Catedral de San Miguel y Santa Gúdula: Belleza gótica

La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula es otro punto destacado que puedes ver en Bruselas. Aunque está un poco alejada de la Grand Place, esta catedral gótica merece una visita. Con sus torres imponentes y su elegante arquitectura, la catedral es una maravilla del estilo brabantino. El interior de la catedral es igualmente impresionante, con vitrales coloridos y detalles arquitectónicos que datan del siglo XIII. Es un lugar tranquilo y espiritual, ideal para tomarse un momento de reflexión durante tu recorrido por la ciudad.

7. Mont des Arts: Vistas panorámicas

El Mont des Arts es el lugar perfecto para disfrutar de vistas panorámicas de Bruselas. Desde este punto elevado, podrás ver la Biblioteca Real, el Museo de Instrumentos Musicales y la Torre del Ayuntamiento en la distancia. Es un lugar ideal para capturar la esencia de Bruselas en tus fotos. Por la noche, el Mont des Arts se transforma en un lugar mágico con luces de colores que iluminan la esplanada y las fuentes. Es el sitio perfecto para una sesión de fotos memorable y para disfrutar de la atmósfera nocturna de la ciudad.

8. Palais Royal y Parc Royal: Historia y naturaleza

El Palais Royal y el Parc Royal son una parada obligada que debes ver en Bruselas. Aunque el palacio no está abierto al público durante todo el año, el parque frente al palacio es un lugar encantador para pasear. El Parc Royal cambia con las estaciones, ofreciendo diferentes vistas y paisajes a lo largo del año.

En verano, el parque se llena de verdor y es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Si estás en Bruselas en agosto, verifica si el palacio está abierto para visitas, ya que suele haber un par de semanas en las que puedes explorar su interior.

9. Barrio del Sablon: Antigüedades y café

El Barrio del Sablon es el lugar perfecto para una tarde tranquila. Con sus encantadoras cafeterías y tiendas de antigüedades, este barrio tiene un ambiente relajado y acogedor. La Iglesia del Sablon, conocida por sus vidrieras coloridas, es una parada obligatoria para admirar el arte religioso. Para una experiencia auténtica, siéntate en el Café du Sablon con vistas a la iglesia y disfruta de un café mientras observas el bullicio de la zona. Y si eres amante del chocolate, la pastelería Wittamer es el lugar ideal para probar delicias dignas de la realeza, ya que son los proveedores oficiales de la casa real belga.

10. Barrio europeo y zona del cincuentenario: Centro administrativo

Finalmente, dirígete al Barrio Europeo y la zona del Cincuentenario. Esta área alberga las principales instituciones europeas, como la Comisión Europea y el Parlamento Europeo. Es un lugar interesante para explorar si te interesa la política y la administración internacional. El Arco del Cincuentenario, una impresionante estructura conmemorativa, es un punto destacado de la zona. Pasea por el Parque Leopold, disfruta de las zonas verdes y no te olvides de probar unas patatas fritas en Maison Antoine, una de las mejores frituur (puestos de patatas fritas) de Bruselas.