10 consejos para hacer el Camino de Santiago imprescindibles
El camino de Santiago es una de esas aventuras que todo el mundo piensa en realizar alguna vez en la vida. Y realmente, todos deberíamos hacerlo, porque el camino es una de las mejores experiencias de autodescubrimiento y de conocimiento de los demás, y del entorno, que una persona pueda tener.
Además, hacer el Camino de Santiago te brinda la oportunidad de descubrir lugares de una naturaleza impresionante y puntos emblemáticos de nuestro patrimonio, como la propia catedral de Santiago de Compostela. Si te parece interesante pero te abruma demasiado para comenzar, aparte de estos consejos, nuestros amigos de Viajes Camino de Santiago podrán ayudarte y asistirte en lo que necesites. A continuación queremos presentarte una serie de consejos importantes a tener en cuenta a la hora de hacer el camino, para que tu experiencia sea lo más placentera posible. ¡Allá vamos!
1. Qué camino elegir
Una vez hemos tomado la decisión de embarcarnos en la apasionante aventura de hacer el camino de Santiago, casi siempre llega la misma pregunta: ¿y ahora qué ruta escojo? Las rutas jacobeas son tan variadas y extensas que es posible escoger en función de gustos o intereses personales. Ten en cuenta que la mayoría de los itinerarios son muy largos, por lo que es habitual seleccionar un tramo de alrededor de 100 kilómetros para realizar en una semana.
Además, para obtener el certificado de la Compostela, deberás realizar al menos los últimos 100 kilómetros a pie de alguno de los caminos que conducen a Santiago. Para más información sobre este tema, te aconsejamos leer nuestra guía con las 8 rutas del Camino de Santiago.
2. La mejor época del año para hacer el camino
Esta es otra de las grandes cuestiones del camino de Santiago: qué época escoger para realizarlo. La verdad, es que salvo el invierno cualquier estación es buena, así que la elección se basa más bien en lo que tú quieras experimentar en tu camino.
¿Por qué no en invierno?
El invierno no es una estación aconsejable debido principalmente a que suele ser la época de cierre y descanso de muchos alojamientos y servicios. Otra de las razones es el clima. Durante el invierno, las temperaturas en el norte de España son muy bajas y son frecuentes las nevadas y heladas. Debemos tener en cuenta que existen diferentes pasos de montaña en los caminos Francés y Primitivo (por ejemplo O Cebreiro o Roncesvalles) que pueden ser impracticables, a causa de la nieve, en esta estación.
Desventajas u oportunidades del verano
El verano puede ser la estación deseada por muchos y la más odiada por otros. Las ventajas de hacer el camino en verano son sin duda la gran cantidad de peregrinos y el buen tiempo. No obstante, esto puede convertirse en un arma de doble filo. ¿Por qué? Pues porque encontrarás gente a cada paso, los servicios y alojamientos estarán al 100% de ocupación y muchos días hará tanto calor que tendrás que madrugar muchísimo para no sufrir caminando en las horas centrales del día.
Para muchas personas, el hecho de la gran afluencia de peregrinos es positivo, ya que así se conoce a más gente y la experiencia resulta más enriquecedora a nivel social. En cambio para aquellas personas que van buscando en el camino un viaje de desconexión e introspección, esta estación es totalmente desaconsejable.
La opción perfecta: primavera u otoño
La primavera y el otoño son las estaciones perfectas para realizar el camino porque son el término medio. En primavera hace buen tiempo, pero no un calor excesivo, y en otoño hace más fresco, pero no hace frío. Además, encontrarás a más peregrinos, pero el camino no estará al 100% de ocupación.
3. Escoger bien la mochila
Este es un tema fundamental, la mochila ha de ser de la talla adecuada para ti. Debe ajustarse a tu estatura y peso, siendo de un tamaño que sea cómodo para ti y de una capacidad que puedas soportar. No utilizar la mochila adecuada podrá ocasionarte dolores de espalda y malos ratos innecesarios que empañarán el recuerdo de tu aventura.
No obstante, existe la opción de caminar sin cargar con las cosas a cuestas, contratando un servicio de transporte de equipaje. Casi todos los itinerarios jacobeos cuentan con empresas que realizan este servicio, como las agencias de viaje especializadas. La empresa se encargará diariamente de recoger tu equipaje en la recepción de tu alojamiento por las mañanas y dejarlo en tu alojamiento de fin de etapa, para que lo tengas nada más llegar.
4. Lo necesario que debes llevar siempre durante la etapa
En relación con lo anterior, si has decidido contratar un transporte de equipaje y olvidarte del bulto principal, deberás hacerte con una mochila de senderismo pequeñita, para llevar lo necesario durante la jornada. Para realizar la etapa de forma cómoda no debe faltarte el agua. Además, es recomendable llevar siempre unos snacks energéticos o frutos secos, los cuales aportan mucha energía y sacian el hambre.
También puedes meter unas piezas de fruta o un pequeño bocata para comer a media mañana. Además, nunca debes olvidar tus efectos personales, tales como cartera, documentación, móvil, power bank y la credencial del peregrino.
5. Qué ropa llevar al camino de Santiago
Este suele ser un tema que preocupa bastante a los peregrinos novatos, por lo que la principal recomendación es no obsesionarse con meter miles de cosas en la mochila, que al final solamente ocuparán espacio y serán innecesarias. Piensa además, que no es necesario meter muchísima ropa, ya que en todos los pueblos del camino encontrarás lavanderías donde lavar todo lo que necesites.
Ropa en verano
Algo que simpre has de tener claro es que la ropa ha de ser técnica, esto es: adecuada para la práctica deportiva. Muchas veces las prendas de algodón o de otros tejidos pueden ocasionarnos rozaduras muy incómodas al sudar. A continuación te presentamos una lista de lo que debes llevar:
- Ropa interior: puedes meter tantas mudas como días dure tu camino, como en cualquier otro viaje vaya.
- Calcetines: lo mismo. Eso sí, recuerda que han de ser calcetines especiales de senderismo, que no tengan costuras, a fin de evitar molestas rozaduras y ampollas.
- Camisetas: con cuatro camisetas técnicas es suficiente, ya que podrás ir lavándolas.
- Pantalones: un par de pantalones cortos deportivos y uno largo.
- Sudadera o chaqueta: para ponértela por las noches.
- Chubasquero: siempre es recomendable llevar uno aunque sea verano, nunca se sabe.
- 2 conjuntos para ponerte cuando acabes la etapa: un chándal o un vaquero con una sudadera es lo mejor. Piensa que estarás cansado después de caminar y lo que más te apetecerá es estar cómodo.
- Accesorios: gafas de sol, protector solar y gorra o sombrero para protegerte del sol.
Ropa en invierno
Para el camino de Santiago también deberás llevar ropa técnica, pero esta vez también térmica. A parte de lo común al apartado de la ropa de verano, deberás equiparte con lo siguiente:
- Parte superior: camisetas térmicas y forros polares. Debes recordar la “técnica de la cebolla”, son preferibles varias capas finas que una gruesa. A mayores, deberás llevar una chaqueta de trekking de invierno.
- Chubasquero: siempre, por si fuese necesario.
- Cobertor impermeable para la mochila.
- Parte inferior: pantalones de senderismo cálidos e impermeables.
- Accesorios: guantes, gorro y braga o bufanda.
6. Cuida tus pies
El cuidado de los pies en el camino es fundamental. Piensa que vas a pasar muchas horas caminando, por lo que debes mimarlos y tratarlos bien. El calzado es el factor más importante, algo que puedes considerar como un mandamiento del camino es que “nunca estrenarás calzado”.
Esta premisa puedes tomarla para cualquier momento de tu vida en el que vayas a realizar una larga caminata, nunca estrenes calzado. ¿Por qué? Pues porque el calzado nuevo no está lo suficiente amoldado a nuestro pie y por muy bueno que sea, puede ocasionarnos grandes rozaduras y ampollas que convertirán la caminata en una tortura. Así que, si necesitas comprar calzado de trekking debes darle bastante uso antes de lanzarte a realizar el camino con ellos.
El calzado que emplees durante las etapas ha de ser calzado especial de trekking. Este tipo es el recomendable porque es ligero y al mismo tiempo tiene una suela creada para proteger la planta del pie de terrenos con gravas o piedras. Además son transpirables e impermeables. Por otro lado, deberás llevar contigo un calzado abierto como sandalias o en su defecto deportivas acolchadas y cómodas, para ponerte cuando termines la etapa. Lo mejor es llevar sandalias en verano, porque así permitirás que tu pie respire y descanse.
Por último, otra cosa muy importante es llevar contigo vaselina para ponerte si apareciese alguna rozadura y también una aguja para pinchar posibles ampollas.
7. Preparación física
La preparación física es muy importante, tanto si haces ejercicio de forma regular como si no. Lo ideal es que cojas la costumbre de salir a caminar todos los días, por lo menos un par de horas si puedes. Sabemos que muchas veces entre semana esto no es posible debido al trabajo y a las ocupaciones, pero intenta en la medida de lo posible salir siempre que puedas. No obstante, si algún día no puedes o no tienes el tiempo suficiente, es muy recomendable que dediques aunque sea media hora, a hacer ejercicios de piernas y glúteos. Coge tu esterilla y realiza ejercicios para fortalecer abdomen, piernas y glúteos; parece una tontería pero te aseguramos que lo agradecerás.
A mayores, es ideal que escojas un día del fin de semana para realizar una ruta de al menos 10 kilómetros de duración. Si es posible, mejor que mejor si la ruta se desarrolla por montaña con diversos terrenos sobre los que pisar.
Puedes repetir estas rutinas y entrenar durante por lo menos un mes. A medida que pasen los días podrás ir comprobando como tus piernas se hacen más fuertes. Tras completar tu entrenamiento, el camino será un paseo de rosas.
8. Preparación mental
Aunque parezca que no, es algo igual de importante que la preparación física. Debes concienciarte de que vas a recorrer una media de 25 kilómetros al día y lo fundamental en estos casos es aplicarse a uno mismo motivación. Muchas veces, las pruebas físicas extenuantes libran sus ganadores más en la cabeza que en el propio cuerpo.
Los que practican deportes como el running de forma asidua, saben de lo que estamos hablando. A medida que tu cuerpo entra en ese punto de comenzar a quemar calorías por el esfuerzo, una pequeña vocecita empieza a clamar en tu cabeza: “no puedo más. Para. No puedo seguir. Tengo que parar”. Si reconoces esta situación, sabrás también que puedes rendirte o continuar. Y siempre puedes continuar, al final es una cuestión de voluntad y motivación. Así que ya sabes, no te frustres y mantén una actitud positiva siempre.
En este sentido es importante que cuando planifiques tu camino, lo hagas siendo consciente de tus posibilidades físicas y configurando las etapas de forma acorde. Debes marcarte objetivos que estén siempre dentro de tu alcance.
9. La comida
Por supuesto, una buena alimentación es clave para enfrentarse al desafío de caminar tantos kilómetros. El tema reside en cuándo y qué comer. Lo ideal es que sigas unas comidas ordenadas. Deberás hacer un desayuno potente que te aporte energías para comenzar el día. Durante la etapa, lo que hemos comentado antes, deberás llevar contigo fruta o snacks, o incluso un pequeño bocadillo. Mientras estás aún en etapa, la clave reside en comer para no tener hambre y tener energía, pero no atiborrarse, porque sino te invadirá la pereza de la digestión y te costará mucho más terminar. Así que la comida central del día es mejor que la hagas en el propio pueblo fin de etapa, o cuando queden pocos kilómetros para llegar. Esta debe ser la comida más fuerte que hagas del día, ya que por la noche es preferible comer cosas que se digieran con más facilidad para descansar mejor.
10. Reserva los alojamientos con antelación
Antes era muy habitual que la gente se embarcarse en esta aventura sin saber donde iba a dormir cada día, e incluso hay personas que siguen haciéndolo de esta forma. Esto es algo muy exótico, pero realmente, si no quieres tener que dormir en tu saco a la intemperie algunos días, lo mejor es que reserves los alojamientos con antelación. De esta forma te aseguras un lugar dónde descansar y asearte con tranquilidad, y así también puedes contratar el transporte de equipaje.
Más consejos para el camino de Santiago
Algo que es opcional pero que está muy bien que lleves contigo son los bastones de trekking. A priori parece que no ayudan mucho, pero después de caminar 15 kilómetros te darás cuenta de lo que ayudan a descargar la tensión y el peso del cuerpo. Otra cosa que es muy recomendable llevar es un pequeño botiquín, que porte analgésicos, antiinflamatorios y alguna pomada o spray por si sufres alguna torcedura. Por supuesto, asegúrate de llevar el móvil cargado al 100% siempre.
Por último, ahora que ya lo tienes todo claro para hacer el camino, puedes escoger entre hacerlo solo o acompañado. Si no tienes compañeros que se animen a hacerlo contigo y no quieres ir solo, debes saber que algunas agencias cuentan con la posibilidad de contratar el viaje en un grupo organizado con guías y monitores, para que disfrutes y conozcas a otras personas. También puedes hacer el camino con tu perro.
Siguiendo estos consejos disfrutarás del camino De Santiago al 100%. ¡Ultreia!
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Solo por ser lector de Ilusión Viajera ¡Aprovechalo!
Gracias por todo , excelente información yo amo Francia ❤
Muchas gracias Orestes, esperamos que te sirva la info! Un saludo
¡Hola! Siendo amantes del Camino de Santiago, lo cierto es que todo lo que pone en este artículo nos parece información útil para ayudar a los peregrinos, aunque nosotros ampliaríamos bastante más la información del primer apartado «Qué Camino elegir» explicando un poco cuáles son los rutas más populares y cuál es más adecuada. También se puede añadir una sección que hable sobre hacer el Camino por primera vez. ¡Un saludo!
Hola Belén, muchas gracias por tu aporte! Estamos de acuerdo, es un tema que da para mucho y seguramente sigamos ampliándolo a través de más artículos! Un saludo 🙂