10 cosas que ver y hacer en Formentera imprescindibles

En esta guía sobre que ver en Formentera, te enseñaremos las principales razones por las que esta isla es una de las más bonitas del mundo. Con una extensión de sólo 83 Km², es la más pequeña de todas las islas Baleares, sólo es accesible por mar y para llegar, deberás tomar un vuelo a Ibiza, y desde su puerto tomar un ferry que te llevará a Formentera en tan solo 30 minutos. Pese a su tamaño tan pequeño, dispone de 69 kilómetros de litoral marítimo, con un sinfín de calas y playas.

Con muchas rutas verdes, estarás rodeado de enebros, pinos y plantas aromáticas cuyas fragancias te acompañarán a cada paso. Su fauna se caracteriza por ejemplares como gaviotas y flamencos, erizos y lagartijas (símbolo de la isla). Con un aspecto rural, en la isla una carretera principal une los dos extremos, y va desde el puerto de la Savina, ubicado en el pueblo del mismo nombre, y que destaca por la particular laguna que se vuelve rosa al atardecer, hasta el faro de la Mola, con una longitud de 19 kilómetros.

Dado su reducido tamaño, la mejor manera de moverse por la isla, es en moto o el alquiler de  scooters en Formentera, ya que esto te permitirá llegar a los lugares más recónditos de la isla. Este último medio de transporte es el más utilizado, por carecer de cambios, su gran ductilidad y su excepcional alcance. Si viajas con toda la familia, también podrás alquilar un coche. Dicho esto, estas son las 10 cosas de Formentera que no te puedes perder. ¡Empecemos!

1. Visitar Es Pujols

Ubicada en el norte de Formentera, Es Pujols es un pequeño pueblo, que con el paso del tiempo se ha convertido en la principal zona turística de la isla. Cuenta con una abundante oferta hotelera, restaurantes (algunos con excepcionales vistas a las playas desde sus terrazas), un sinfín de tiendas y boutiques y una profusa vida nocturna, con bares y pubs a lo largo de las calles del pueblo.  

Además, tiene una bonita playa en forma de concha, con arena blanca y agua cristalina color turquesa, un maravilloso paseo marítimo, cuyo recorrido te permite contemplar el mar, sus diminutos islotes y casetas varadero que delatan su pasado pesquero. Si lo tuyo son las compras, podrás comprar joyas artesanales, originales sandalias, bañadores con estampados exóticos y hasta coronas de flores al mejor estilo hippie. En Es Pujols pasarás una feliz estadía, ya que cuenta con todo lo que un turista ávido de emociones puede desear.

2. Conocer el Parque natural de Ses Salines en Formentera

Con una extensión de 13000 hectáreas marinas y 3000 en tierra firme, Ses Salines fue declarado Parque Nacional en 2001; previamente en 1999 Ibiza ya había sido declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, por las praderas de posidonia oceánica y parte del parque se ubica en el norte de Formentera. Estas praderas son las causantes de la pureza de las aguas, la belleza del paisaje y la biodiversidad marina.

· Las piscinas de sal del Parque Natural en Formentera

Uno de los lugares más bellos y mágicos que puedes ver en Formentera es Can Marroig, que cuenta con cuevas, una costa rocosa y piscinas naturales que son el producto de una cantera donde se extraían materiales para la construcción de edificios, de la que la naturaleza se apoderó creando espectaculares piscinas marinas, que se llenan con el agua arrastrada por las olas. Cuenta además con un área de recreo, con juegos infantiles y mesas, en un bosque de pinos y sabinas; dispone además, de un centro de interpretación del Parque Natural de las Salinas.

· Actividades recreativas en el Parque Natural Ses Salines de Formentera

Las actividades recreativas dentro del parque son muchas y variadas, que van desde paseos en moto, scooter, bicicleta, auto o a pie, hasta disfrutar de las playas autorizadas. Asimismo, dentro de los itinerarios autorizados, podrás obtener hermosas vistas fotográficas, observar la flora y fauna, como también realizar todo tipo de movimientos que no alteren el entorno natural del parque.

3. Ir al Faro de la Mola

Situado sobre un acantilado a 120 metros sobre el nivel del mar, que, sumados a su altura totalizan 158 metros, es uno de los atractivos más espectaculares que puedes visitar en Formentera. En sus alrededores, se puede observar un paisaje típico de la isla y, a ambos lados de la carretera, muros de piedra protegen las cosechas de los fuertes vientos invernales. Junto al faro, se encuentra un bar de estilo chill-out, con un emplazamiento perfecto para disfrutar al máximo de las vistas de una de las mejores puestas de sol de la isla.

Construido en 1861, tiene un pasado cargado de historia, guerra y el amor de Julio Verne. Hasta 1970 funcionó con mechas y vapor de petróleo, siendo electrificado en dicho año. La guerra, trajo aparejado un acontecimiento de bondad y esperanza al ser humano, cuando un avión nazi cayó al mar. El farero rápidamente se dirigió con su barca a rescatar al piloto alemán, que una vez repuesto regresó a su patria, y el ejército retribuyo al noble farero económicamente.

Asimismo, Julio Verne en sus novelas ‘Héctor Serdavac’ y ‘El faro del fin del mundo’, lo menciona como “Un lugar desde donde medir el mundo”. Tanto es así, que a un lado del faro un monolito inmortaliza esa veneración.

4. Recorrer Es Caló de Sant Agustí, un pueblo con encanto

Con una fuerte tradición pesquera, Es Caló es un núcleo de población pequeño y encantador y uno de los pueblos de pescadores más importantes de la isla. El pueblo se encuentra a veinte minutos en coche o en scooter desde el puerto y es un hermoso rincón de la costa de Tramontana.

Próximo al inicio del Camí de Sa Pujada (del que nos ocuparemos), su desarrollo evolucionó hacia el turismo desde los años setenta. Su puerto natural, sus restaurantes de comida tradicional (algunos con unas vistas al mar increíbles) y sus varaderos de madera artesanales alrededor de la ensenada, que se siguen utilizando para varar las embarcaciones de forma radial y ordenada, y fueron declarados lugar de interés cultural en 2002.

Las recónditas playas y pequeñas calas que se ubican en sus alrededores, son algunas de las más naturales de Formentera. La más cercana al pueblo, y la más emblemática recibe el mismo nombre, Playa Es Caló de Sant Agustí. Esta última, tiene una arena muy fina y blanca y aguas cristalinas; una verdadera belleza.

5. Hacer una excursión en barco

Si quieres ver la isla desde otro ángulo, una de las mejores cosas que hacer en Formentera es la excursión en velero hasta la isla de Espalmador. Cuenta con una parada para practicar buceo en lugares de ensueño, rodeados de aguas cristalinas. Tiene una duración de tres horas, y es para grupos reducidos de hasta cuatro personas.

Asimismo, hay tours de cuatro horas a la misma isla, durante la cual podrás nadar en la hermosa isla de Espalmador y disfrutar de playas inolvidables. Los paseos cuentan con guías en español e inglés, son accesibles para personas con capacidades reducidas y para grupos reducidos, de hasta seis personas. Asimismo, podrás navegar por las azules aguas de Formentera dirigiendo tu propio catamarán, descubrir playas de ensueño y visitar islas vecinas junto a tus amigos, tu pareja o tu familia, en un viaje de dos o cuatro horas.

6. Asistir al sepulcro megalítico de Ca Na Costa

Ubicado en el Parque Natural de las Salinas de Formentera, es uno de los mejor conservados de las islas Baleares. Visitar este monumento prehistórico es ideal para los amantes de la arqueología y de la historia, ya que es una obra funeraria que data de la edad de bronce, y fue realizada entre los años 2000 y 1600 a.C. Está construido directamente sobre una roca y, para evitar daños, se encuentra protegido por una valla. Fue descubierta en el año 1974, y en él se hallaron restos de seis hombres y dos mujeres de entre 20 y 55 años.

En la cámara funeraria se encontraron joyas entre las que curiosamente había piezas de marfil, lo que delata que los habitantes de la isla estaban en contacto con el continente africano. Estos y otros elementos como botones de hueso, piezas de sílex, herramientas, brazaletes de arquero y joyas fabricadas con hueso, colmillos y conchas, se conservan en el Museo Arqueológico de Eivissa y Formentera, en Ibiza.

7. Disfrutar las playas de Formentera

Formentera cuenta con espectaculares playas, que bien podrían estar en el Caribe, Maldivas o Cerdeña. Bañadas con aguas cristalinas color turquesa, praderas marinas, acantilados, lagunas y salinas de color rosa. Todas son accesibles en bus, moto, scooter, bicicleta o coche, y las hay desde las más solitarias hasta las familiares y de concurrencia masiva. Y como “para muestra basta un botón”, te dejamos cinco de las más bonitas, donde cada una de ellas es un paraíso.

· Cavall d’en Borràs

Famosa por sus puestas de sol, es una de las más populares, y la primera que se encuentra al entrar en el Parque Natural de las Salinas de Eivissa y Formentera. Conocida por la “playa del beso”, esta rodeada de un frondoso bosque de sabinas.

· Playa de Llevant

Es gemela de la Ses Illetes y se encuentra separada de ésta por un cordón de vegetación y dunas. Se ubica en la península Es Trucadors, tiene aproximadamente un kilómetro y medio de longitud y esta bastante alejada de los centros urbanos, lo que garantiza paz y tranquilidad.

· Playa de Ses Illetes

Es a nuestro entender, la playa más bonita de Formentera y, vista desde el aire, es una de las más espectaculares de España. Esta formada por arena blanca que contrasta con el intenso color turquesa de las aguas que la bañan. Rodeada de dunas, la única manera de llegar es en bicicleta, moto o scooter, y en ella se practica paddle surf y buceo.

· Cala Saona

Situada en una pequeña bahía, se encuentra orientada hacia el oeste; es la favorita de los amantes de los atardeceres, compitiendo en belleza con las puestas de sol de Santorini (y todos los que se te ocurran). Al caer el sol diversos tonos de rosa y naranja te dejarán la magia de las mejores vistas de Formentera.

· Ses Platgetes des Caló

Ses Platgetes (las playitas en español), son una serie de 3 pequeñas playas con cierta apariencia de bahías, que combinan roca, arena blanca y agua cristalina. Es una playa ideal para realizar snorkel y se encuentra rodeada de un sistema de dunas con pinares y arbustos. Es uno de los muchos lugares de la isla donde se puede bucear y observar la fauna marina.

8. Andar por Camí de Sa Pujada (Camino Romano de Formentera)

Declarado como Bien de Interés Cultural, el Camí de Sa Pujada o Camí Romá recorre íntegramente el camino histórico para subir a La Mola. Su construcción comenzó en el siglo XIII y, por sus adoquines, se deduce que es romano. Comienza cerca del embarcadero y casas de Es Caló de Sant Agustí y finaliza en El Pilar de la Mola. Durante el trayecto pasaremos por la Bodega Terramoli, cuya producción vitivinícola se realiza con variedades autóctonas de uvas, y que se inició en el siglo XIII cuando los frailes fundaron el Monasterio de Santa María, en un viñedo donado por Guillem de Montgrí.

Durante el ascenso a La Mola, podrás disfrutar de las mejores vistas de la isla, pasarás por el Mirador de las Petjades del Diable (huellas de diablo), la antigua cantera de el Marés, y la Cova de Sa Má Peluda (una pequeña cueva) , el recorrido finaliza en el pueblo de El Pilar de la Mola, donde comienzan nuevas rutas.

9. Descubrir el Castellum Romanum de Can Blai

Es indudable que, en tu recorrido por Formentera, hallarás vestigios del legado romano en la isla, de hecho, los romanos la llamaban “Frumentaria”, que luego derivó en su actual nombre: Formentera. Uno de los testimonios más fehacientes de su paso es el Castellum Romanum de Can Blai, un enigmático edificio inacabado, del que se desconoce qué funciones cumplía, aunque se supone que era para uso privado o para refugio de los habitantes de la zona. Se estima que data de fines del siglo III y comienzos del IV, y fue declarado bien de interés cultural en el año 1994.

Contaba con cinco torres, de las cuales cuatro eran defensivas, y estaban unidas por murallas que se orientaban a los puntos cardinales y una quinta que cumplía funciones de entrada. Dado su misterioso origen, en la actualidad expertos de casi todas las universidades europeas, visitan el Castellum Romanum de Can Blai para estudiarlo.

10. Sorprenderse con las Torres de Formentera

Para sorpresa de los visitantes, en un escenario repleto de bosques de pinos y sabinas, con un salvaje escenario natural, emergen cinco construcciones de piedra, que de inmediato acaparan la atención de los viajeros; son las Torres de Formentera.

Conformada por cinco construcciones, cuatro de ellas se hallan en el perímetro de la isla, y el quinto en el islote del Espalmador, en el corazón del Parque Natural de Ses Salines. Creadas para vigilar y proteger la isla de los ataques de los piratas del norte de África, a mediados del siglo XIX dejaron de cumplir con ese objetivo, transformándose en un atractivo turístico. Las torres en cuestión son:

• Torre des Garroveret: Se trata de una construcción de 9 metros de altura, ubicada a 65 metros sobre el nivel del mar.
• Torre de Sa Gavina: Se encuentra cerca del Centro de Interpretación del Parc Natural de Ses Salines, y era la encargada de proteger al puerto.
• Torre de Punta Prima: Ubicada a 192 metros sobre el nivel del mar, tiene una espectacular vista, lo que le permitía vigilar a los barcos.
• Torre des Pi des Català: Con 23 metros de altura, es la única que puede visitarse. Se asciende por una escalera de caracol y es gratuita.
• Torre de Sa Guardiola: Se halla en el islote de Espalmador, y con 27 metros de altura, fue utilizada para alojar a los vigilantes.

Con este breve resumen, hemos destacado algunas de las 10 cosas que ver y hacer en Formentera, teniendo en cuenta que, dado que los visitantes tienen distintos gustos y preferencias, hemos incluido playas, monumentos históricos, curiosas construcciones y contemplación y goce de la naturaleza. Buen viaje y a disfrutar Formentera.