Si bien puedes consultar nuestra guía de Corfú, en esta ocasión hemos desarrollado un itinerario de Corfú en 3 días. De esta manera podrás hacer un recorrido que te permitirá conocer lo mejor e imprescindible de la isla, en un corto periodo de tiempo. La manera más efectiva y recomendada para moverse por la isla es en coche. Es por ello que, una vez llegados al Aeropuerto Internacional Ioannis Kapodistrias, de la isla de Corfú, en el mar Jónico, y realizados los trámites de rigor, alquilamos un coche, con el que haríamos nuestro roadtrip por la isla.
Al llegar por la mañana, debíamos esperar hasta el mediodía para realizar el check-in en nuestro alojamiento, es por ello que, desde el aeropuerto nos dirigimos a conocer Kerkyra, la capital de la isla. Si bien el viaje es relativamente corto (2,6 kilómetros), nos llamó la atención ver algo que normalmente no se ve en las costas griegas, todo verde lleno de árboles, flores y jardines por todas partes.
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Dónde alojarse en Corfú
El alojamiento que elegimos como base para nuestro itinerario y para disfrutar de la isla es el Domes of Corfu. Está ubicado en la playa de Glyfada y en la costa del mar Jónico, y a solo 25 minutos en coche del aeropuerto internacional de Corfú y de la ciudad de Kerkyra. El servicio fue excelente, tanto para parejas, como para familias. Cuenta con tres restaurantes que ofrecen una deliciosa cocina griega e internacional, acompañada perfectamente por las noches de cata de vinos.
Además, las áreas de la playa y la piscina, el bar de la piscina y el bar principal, el restaurante de la playa y el restaurante italiano están disponibles para todos los huéspedes. Para más información sobre alojamientos, puedes leer nuestra guía sobre donde alojarse en Corfú.
Día 1 en Corfú
Comenzando desde el aeropuerto, nos dirigimos en coche hacia uno de los principales atractivos de la isla, su capital Kerkyra. Con sus Palacios y lugares aristocráticos, callejear y pasear por sus históricas calles forma parte del encanto de este viaje, realizar un recorrido a pie por el Casco Antiguo de Corfú es como explorar un museo al aire libre. Además, el casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de una ciudad con calles adoquinadas, escaleras, patios, cantones, plazas escondidas, curvas y contracurvas, en un lugar lleno de sorpresas para descubrir caminando sin prisas y sin pausas.
Primeramente pasamos por el centro visitando la Spianada, la plaza más grande de toda Grecia. El nombre proviene de la palabra italiana “spianata”, ya que, durante cuatro siglos la isla de Corfú fue dominada por los venecianos, y significa explanada (área plana abierta), siendo la Fuente Veneciana de la Spianada un claro exponente de ese dominio. En el extremo norte de la plaza, se ubica el Palacio de San Miguel y San Jorge, que alberga el Museo de Arte Asiático. Alguna vez fue la mansión del gobernador británico de la isla, cuando estuvo bajo el poder de los ingleses, y también la residencia de verano de la Familia Real Griega.
Al este, en la cima de un pequeño promontorio, pudimos observar la Antigua Fortaleza, la Iglesia de San Jorge, un templo romano y las ruinas de un hospital construido por los británicos, y para entrar solo hay que cruzar el pequeño puente que une la fortaleza con la ciudad de Corfú. Además, Fortaleza Vieja también ofrece una vista impresionante de la ciudad de Corfú y el mar Jónico entre la isla y el continente. Al lado de la Antigua Fortaleza se encuentran los Jardines Boschetto, perfectos para un hermoso paseo.
En el extremo occidental, tomamos el Paseo Liston, cuyo nombre deriva de la lista veneciana, y fue construido durante el dominio francés. Allí hallamos algunos de los cafés más elegantes de Corfú, además en los alrededores de la calle peatonal Liston vimos tiendas donde venden oro, joyas y artesanías. Continuando llegamos al el barrio más antiguo y fascinante de la ciudad: Campiello, con la iglesia Panagia Kremasti y la plaza donde se encuentra un pozo veneciano.
Luego llegamos al antiguo barrio judío, que flanquean el lado oeste del Casco Antiguo, hasta llegar a la Sinagoga. Siguiendo hacia el oeste pudimos ver la Nueva Fortaleza (Fortezza Nuova, construida en el siglo XVI por los venecianos). En la calle Nikiforou Theotoki se encuentra la Casa Parlante, un museo donde se recrea la vida de los nobles durante el período dorado en la historia de Corfú, y muy cerca la Iglesia de Agios Spyridon. Después de deambular casi toda la mañana, nos fuimos directamente a hacer el check-in a nuestro alojamiento Domes of Corfu, para tomar un descanso y seguir disfrutando de la isla por la tarde.
Este complejo turístico familiar es un lujo y está protegido en un bosque de pinos. Además, se encuentra a solo unos pasos de la playa, para vivir días de verano inolvidables con los más pequeños. Las noches terminan con cócteles y ardientes puestas de sol en zonas solo para adultos (nosotros degustamos un delicioso cóctel hecho a base de Kumquat, un licor típico de la isla), mientras los niños socializan, aprenden y crecen en las guarderías inspiradas en Montessori que dispone el hotel.
Día 2 en Corfú
El segundo día, comienza lo más temprano posible ya que será el más largo del itinerario. Después de desayunar en Domes of Corfu, partimos rumbo a Pelekas, un pintoresco pueblo, ubicado a un kilómetro de Glyfada Beach. Después de un viaje de poco casi treinta minutos, recorrimos los 16 kilómetros de distancia, ya que nos detuvimos un breve lapso de tiempo para ver el Observatorio de Kaiser, situado en la cima de la colina Pelekas, sobre una plataforma modulada en la roca y a una altitud de 270 metros.
Desde allí, disfrutamos de la vista es panorámica, hacia el interior de la isla y hacia el Mar Jónico donde se puede ver el sol desaparecer en el mar si llegas a última hora de la tarde. Hecho esto, emprendimos nuestro recorrido hacia el norte de Corfú, para conocer los encantadores lugares de la isla.
Nuestro primer destino fue Kanakades un antiguo pueblo agrícola, con viejas casas de colores brillantes, callejones y casas de piedra. Destaca la Iglesia de Agioi Theodoroi, construida en el siglo XIV. Luego llegamos a Paleokastritsa, una de las localidades más famosas de la isla, muy concurrida sobre todo por su mar de color turquesa intenso.
La ciudad se encuentra en una bella bahía con forma de trébol rodeada de colinas cubiertas por bosques y olivos. Cuenta con supermercados, tiendas y muchos bares. Además, posee muchas playas, algunas totalmente equipadas. Según la Odisea, aquí se podría encontrar el palacio de Alcínoo, el rey de los Feacios.
Seguimos y pasamos por la Fortaleza bizantina de Angelokastro (algo así como ‘castillo del ángel’) del siglo XII, erigida en lo alto de un imponente promontorio de la costa oeste (su altura es de 300 m). Siguiendo con el viaje, fuimos a conocer Porto Timoni, a 15 kilómetros de distancia. Para ello, nos encaminamos al pueblo de Afionas, al que, para llegar debimos atravesar un camino lleno de baches, vueltas y giros.
Pese a esto no nos desanimamos, ya que, lo hicimos rodeado de un paisaje salvaje, virgen, como si nunca hubiera pasado por ahí existencia humana. Por todas partes había abetos, cipreses y olivos, el viento olía a tomillo y las aldeas se veían unas tras otras mientras pasábamos por la carretera provincial. Así arribamos a la plazoleta de Afionas, adoquinada admirando las casitas de piedra, con las azoteas rojas y pequeñas tiendas con cerámicas y la pintoresca iglesia.
Desde la plaza comenzamos nuestra travesía a Porto Timoni, en un viaje de aproximadamente 20-25 minutos, sin embargo, el camino es bastante áspero, lleno de piedras y bastante estrecho. Seguimos bajando y hasta dos playas diferentes llenas de piedrecillas finas y blancas, poco profundas, que están separadas entre sí por un trocito de tierra. La más grande se llama Porto Timoni y la pequeña Limni.
Luego, desandamos el camino y regresamos al coche para partir hacia Cabo Drastis (el punto más septentrional de la isla de Corfú), y, durante el trayecto, además de disfrutar de una vista inigualable, tomamos hermosas fotografías. Gozamos de los bellos acantilados, que alternan franjas de arena con pequeñas cuevas, y están rodeados de una exuberante vegetación y olivos.
Acto seguido, fuimos a uno de los lugares más visitados de la isla: el pueblo de Sidari, ubicado en una zona montañosa, una bonita ciudad grande, desarrollada sobre el mar, que ofrece más de una bahía, es la zona más turística del norte, y está rodeado de un paisaje encantador lleno de exuberantes bosques verdes. Tiene tres playas, una de las cuales es muy famosa: el Canal del Amor. Para llegar a ella, tomamos el camino hacia Peroulades, y seguimos un cartel que nos indicó la ruta a la playa.
El Canal D’amour, es una gran obra maestra de la naturaleza compuesta por rocas de arcilla talladas por el mar y el viento durante siglos. Está formado por unos acantilados rocosos que forman un particular canal marino y unas bonitas bahías a las que se puede llegar por varios caminos. Según los locales, el nombre Canal d’Amour proviene de una vieja leyenda que dice que, si dos personas nadan aquí juntas, se enamorarán.
Llegados a este punto, emprendimos el regreso al hotel, para disfrutar de una deliciosa cena. Allí realmente nos deleitamos con una celebración de sabores y aromas increíbles, en base a una cocina griega e internacional, platos locales auténticos y tendencias gastronómicas contemporáneas. Todas ellas, son realizadas con ingredientes asombrosamente frescos, en un emocionante centro culinario de sabores nuevos y familiares, bocados deliciosos y donde siempre hay algo nuevo para probar y beber cortesía del amplio y variado buffet.
La decoración moderna de buen gusto combinada con un exuberante atrio y las impresionantes vistas de la playa de arena y el brillante mar Jónico crean un entorno perfecto para disfrutar de una deliciosa comida informal, probar sabrosas sorpresas en una noche temática o participar en un taller de gastronomía.
Día 3 en Corfú
Después de dos días agitados, si bien madrugamos, para terminar nuestro itinerario de Corfú en 3 días nos tomamos un pequeño descanso, y nos quedamos a disfrutar la playa de Glyfada. Es una de las playas más conocidas, concurridas y hermosas de Corfú, famosa por su arena dorada y su ubicación similar a una ensenada. Se extiende a los pies de Domes of Corfu y de la colina de Pelekas, tiene aguas poco profundas, está totalmente equipada, teniendo la posibilidad de practicar deportes acuáticos.
Ha sido galardonada con la Bandera Azul y está rodeada por acantilados cubiertos de árboles e imponentes formaciones rocosas. Glyfada Beach ofrece una gran variedad de instalaciones de playa como tumbonas y sombrillas, instalaciones de deportes acuáticos, tiendas y tabernas. Además, por ser de aguas poco profundas es ideal para los más pequeños.
Después de gozar unas horas de la playa, regresamos al hotel para comer en uno de sus restaurantes. Para ello pedimos “Pastitsio tis Nonnas”, un resabio del dominio veneciano que nos ha encantado. Este plato combina gruesas de pasta o macarrones gruesos, salsa de tomate sazonada con sal, pimienta, azúcar, queso rallado, huevos duros en rodajas, jamón, salami y carne (a menudo cordero, pollo o ternera picados finamente con la salsa), cubierto con más queso rallado, más pimienta y pan rallado. Hecho esto, nos tomamos unos minutos de descanso, y, antes de dirigirnos al aeropuerto quisimos conocer la Laguna Korission.
Este paraíso natural, es un refugio de vida silvestre mágico, tranquilo e invaluable, tiene muchos ecosistemas diferentes como un bosque de cedros, un lago, dunas, mar, una gran variedad de aves marinas, peces pare, etc. Es la laguna más grande de Corfú y el humedal más importante, tiene agua salada, y se conecta con el mar a través de una estrecha abertura hacia la parte sur de la playa de Halikouna.
Desde Lake Korission nos dirigimos directamente al aeropuerto distante 23,5 km. Durante el trayecto pasamos por el Achilleion, un palacio erigido sobre un promontorio natural, rodeado de altos cipreses, construido en 1889 por Isabel de Baviera (Sissi), emperatriz de Austria, en honor de Aquiles.
Muy cerca del aeropuerto, se encuentra el Monasterio de la Virgen María de Vlachernon (Vlacherená), tal vez el monumento más conocido de la isla. Se erige sobre un islote, unido a tierra firme por una pasarela, y fue construido en el siglo XVII. Se trata de una pequeña iglesia, blanca con techo de tejas y un campanario con el chapitel de tres pisos. En la base del campanario hay un arco desde donde se entra al patio del monasterio y luego a la iglesia. Finalmente, después de ver el sol caer, llegamos al aeropuerto y dimos por terminado nuestros 3 días en Corfú.
En esta breve pero completa guía, hemos reflejado nuestra experiencia familiar de la visita que realizamos a Corfú en 3 días. Si tienes pensado visitar esta bonita isla, este itinerario será de mucha utilidad para no perderte lo imprescindible y, de esa manera poder disfrutar a pleno de los encantos de la isla. ¡Buen viaje!
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